O sea me puede gustar la vela, pero mirar la Copa América (o del América) o tener un velero en miniatura no me convierte en aficionado a la vela. Tienes que tener un barco, y eso es caro en general. Y PARA MÍ esta afición (relojería) no consiste en tener homenajes o relojes de Aliexpress, sino relojes verdaderamente "especiales".
Pues no opino lo mismo.
Me gusta mucho la vela y, no siendo rico, he tenido un snipe y dos patines a vela (estos últimos, si los hubieran inventado los norteamericanos, todo el mundo tendría uno, pura esencia de la vela). Nunca me he podido permitir un velero cabinado. He sido tripulante de veleros en regata, están muy solicitados pues faltan tripulaciones, he alquilado plazas en veleros por Turquía, Córcega, Menorca, Mallorca y, finalmente, cruzar medio atlántico desde Azores a Portimao. Por cuestiones de espalda tuve que dejarlo, es lo que tiene el ir cumpliendo años, pero sigo con la afición. No es necesario para disfrutar de la vela tener un velero de competición o un 50 pies para dar la vuelta al mundo. Ya no quiero comentar nada de la afición a la Formula 1. En lo del polo le doy la razón.
Con la relojería pasa lo mismo, es más, del tiempo que llevo por aquí leyendo a los compañeros, me gusta especialmente el respeto que se muestra por toda aquella gente que, con ilusión, compra piezas que, con independencia de su precio, son bonitas, su calidad con respecto al precio es muy alta, diseños cuidados, particularidades técnicas, en fin, que disfrutan de la afición.
¿Qué a todos nos gustaría tener un Patek con 28 complicaciones y lucirlo por la calle sin que nos corten un brazo? ¡Pues claro que sí! Pero se impone la realidad, una cosa es ver esa pieza y apreciarla por lo que significa en materia de relojería y otra muy distinta vivir amargado porque no puedes poseer una. A mi me gusta Goya y no puedo adquirir ni uno de sus carboncillos, hay a centenares, que le vamos a hacer.
Por muy humilde que sea una colección comparada con lo que significa la “Alta Relojería” o la “relojería de Lujo”, no puede desconocer una cosa, es una afición del denominado primer mundo. Compruébelo, puede pasear por más de 100 países de este mundo, indique que posee una colección de unos cuantos Casios, Seikos, Citzens y Orients, muestre su pena y tristeza por no poseer determinada marca y luego nos explica los amigables comentarios de su auditorio, eso sí son muy civilizados.
A mi edad y desde hace años solo siento envidia por una cosa, la salud, la tengo de momento y eso es el mayor de los lujos, esto se aprende con el tiempo y la experiencia.
Un saludo.