
suso1971
Milpostista
Sin verificar
Tengo una relación muy especial con "el tiempo" a mis 53 años sigo haciendo atletismo, pruebas de velocidad, el tiempo de una manera o de otra forma parte muy importante de mi vida. Descubrí mi pasión por los relojes cuando llegó a mis manos una pieza de los años 50 de mi abuelo y lo mejor... ¡funcionaba! un precioso Omega (que mi madre regaló juntos a otros, en un descuido, ya que no sabía de su valor económico ni sentimental, después de que yo lo mandara a restaurar...)
Me acuerdo en mis inicios en el foro cuando me parecía inalcanzable, allá por 2008, un Seiko Sumo de 200-250€ ¡qué tiempos!
Siempre me ha preocupado acumular piezas, por lo que tengo una caja de 6 relojes innegociable a lo que se suman ciertas "chuches" como diría el otro (Garmin Epix, Huawei fit 4 pro, Casio 7900) Cada día lo tengo más difícil, hoy por hoy solo 2-3 de ellas asumo que antes o después pueden salir, las otras, por una u otra razón, se quedan definitivamente en la caja... Me gusta, me encanta, el "trapicheo" lo reconozco, intento cuidar mucho mis piezas y cuando las saco a la venta pienso en la ilusión del que las compra, la misma que tengo yo al recibir una nueva entrada, y eso me gusta. También la emoción, por llamarlo de alguna manera, del envío ¿llegará o no llegará? hasta que un día me lleve un palo y se me quiten las ganas de seguir jugando con fuego.
Eso sí, como afición que es, he tirado en alguna ocasión de vender algún reloj para tapar alguna necesidad en casa, como cuando cambié de coche por el nacimiento de mi hijo y vendí mi Rolex LV en 3.450€ (cada vez que se lo veo a mi amigo en la muñeca me dan ganas de cortársela) ja ja. Y eso es todo ¡buen jueves compañeros!
Me acuerdo en mis inicios en el foro cuando me parecía inalcanzable, allá por 2008, un Seiko Sumo de 200-250€ ¡qué tiempos!
Siempre me ha preocupado acumular piezas, por lo que tengo una caja de 6 relojes innegociable a lo que se suman ciertas "chuches" como diría el otro (Garmin Epix, Huawei fit 4 pro, Casio 7900) Cada día lo tengo más difícil, hoy por hoy solo 2-3 de ellas asumo que antes o después pueden salir, las otras, por una u otra razón, se quedan definitivamente en la caja... Me gusta, me encanta, el "trapicheo" lo reconozco, intento cuidar mucho mis piezas y cuando las saco a la venta pienso en la ilusión del que las compra, la misma que tengo yo al recibir una nueva entrada, y eso me gusta. También la emoción, por llamarlo de alguna manera, del envío ¿llegará o no llegará? hasta que un día me lleve un palo y se me quiten las ganas de seguir jugando con fuego.
Eso sí, como afición que es, he tirado en alguna ocasión de vender algún reloj para tapar alguna necesidad en casa, como cuando cambié de coche por el nacimiento de mi hijo y vendí mi Rolex LV en 3.450€ (cada vez que se lo veo a mi amigo en la muñeca me dan ganas de cortársela) ja ja. Y eso es todo ¡buen jueves compañeros!