Lamento de verdad que…
Como supongo que recordareis, hace menos de un mes que puse una encuesta para conocer vuestra opinion sobre la compra de un portugues o de un submariner. Al final me decidi por el submariner, entre otras cosas porque aparecio uno en el precio maximo que estaba dispuesto a pagar, pero ademas, lo compre para poder opinar de primera mano.
He leido a menudo en este foro que se critica a Rolex sin haber tenido uno. Pues bien, yo lo voy hacer desde la posesion de uno y ademas en mal momento, ya que he decidido venderlo.
El principal motivo de que no me guste, es por su tamaño. En los años 60 ó 70, es posible que fueran adecuadas unas medidas de 39,5 mm (corona y protectores aparte), pero en la actualidad, para un reloj deportivo, se quedan cortas. Obviamente, con ese tamaño, el reloj se hace facil y comodo de llevar.
El segundo motivo, ha sido por su visibilidad. La falta de un tratamiento antireflejos hace que haya que moverlo con frecuencia para tener una vision clara de la esfera. Unas agujas demasiado finas y unos indices demasiado pequeños, no ayudan demasiado. Yo me muevo diariamente en ambientes nocturnos, con la muñeca cubierta, por lo que al mirar la hora necesitaba fijarme en exceso, cosa que no me pasa con el seamaster 300 ó con un simple Seiko submariner.
El tercer motivo, como ya he comentado en mas ocasiones, se refiere a la pulsera. No me parece adecuado que un reloj de mas de medio millon de pesetas, lleve un simple cierre de chapa, con una calidad tan pesima. Tampoco me parece adecuado que los eslabones de union a la caja sean huecos.
El cuarto motivo es sobre todo estetico. Me parece un reloj soso y poco actualizado. Quizas sea que esta demasiado visto, no se..........
En resumidas cuenta, que el reloj no me ha enamorado en los diez dias que me lo he puesto. Es mas, me ha defraudado en exceso.
aquello que pudo ser no llegara a serlo, pero estas cosas de los relojes son muchas veces así.
La verdad es que los argumentos que esgrimes para tratar de fundamentar tu desamor con el reloj, aún los subjetivos, son más que razonables y seguramente compartidos además por muchos,
Peeeeeeeeeeeeeero
los argumentos, como los relojes y las monedas, siempre tienen dos caras, y cuando algo no nos entra en nuestro acervo afectivo, solemos fijarnos tan sólo en aquella cara que nos proporciona, además, razones en las que fundar nuestro rechazo, y esas razones, si se buscan, siempre las acabamos encontrando.
Aduces, como principal motivo de tu rechazo hacia el Submariner, sus escasos 40 mm de diámetro como insuficientes, hoy en día, para un reloj de carácter deportivo.
Bien, hace más de cien años, los primeros relojes de pulsera eran auténticos relojes de bolsillo con asas. No se tardó mucho en averiguar que, si bien lo de llevar el reloj en la muñeca resultaba de lo más práctico, la comodidad de uso de los mismos no estaba a la altura del “invento”.
A partir de ahí se inicia una carrera por diseñar y construir calibres cada vez más pequeños para que cupiesen en cajas más reducidas y llevables. La estandarización de dichos calibres y su producción industrial, permitió a su vez el desarrollo de la creatividad en cajas y esferas que, siendo variadas y distintas, compartían dichos calibres.
Durante decenas de años, con modas o sin ellas, un tamaño reducido, que ahora el marketing y la moda nos hacen ver como pequeños, y una caja plana, eran síntomas reveladores de la calidad y comodidad de un reloj.
Estos valores a la hora de diseñar y construir un reloj de pulsera, se materializaban teniendo en consideración un criterio de comodidad compartido por el común de los mortales, entre los que se encontraban sujetos de todos los tamaños y nacionalidades.
Tan sólo solían separarse de esas directrices relojes concretos pensados para usos profesionales también concretos, que habitualmente imponían la colocación del reloj por encima de las ropas o trajes de sus usuarios, a tiempo parcial, o que simplemente requerían de unas condiciones de visibilidad excepcionales.
No puedo imaginarme a los usuarios de estos últimos relojes, en su vida cotidiana, acudiendo a sus citas de etiqueta, o simplemente a sus oficinas de trabajo o en sus tiempos de recreo, portándolos a tiempo completo.
Es, a mi juicio, que a partir de los años 90 cuando cierta/s marca/s reeditan algunos de sus grandes modelos del pasado, pero no ya para los usos estrictamente profesionales para los que fueron concebidos, sino para tratar de hacer una incursión en el mercado –con gran y progresivo éxito, por cierto- lo que genera una corriente creciente que ha desembocado en una novedosa concepción del tamaño de los relojes, que no por ello se han hecho milagrosamente más cómodos para sus portadores.
Tal ha sido la intensidad y el mimetismo seguido en este último aspecto por las más diversas marcas que, finalmente, a muchos de nosotros, nos han eclipsado la pretendida comodidad en pro de la concepción de la supuesta elegancia o estética que supuestamente se residencian en el sólo hecho de un tamaño importante.
Es así, que algunos –como haces tú- podemos llegar incluso a concluir que 40 mm son escasos para un reloj deportivo.
Para mí, en cambio, tanto desde una compartida perspectiva personal, como histórica, está claro que en 40 mm se aúnan muchas de las cualidades de estética, comodidad y tamaño equilibrado, para un reloj de estas características.
El segundo motivo que expones es el de la visibilidad. Bueno, es cierto que hay relojes más visibles y, con los años, voy exigiendo cada vez más en ese aspecto, pero confieso que no deja de resultarme novedosa esa crítica sobre un Submariner, utilizado y leído durante muchos años bajo las especiales y dificultosas condiciones lumínicas de las profundidades marinas, por muchos profesionales del buceo…
Sí, reconozco, como decía, que los hay más legibles, pero también lo es que los hay de peor legibilidad así que, en el peor de los casos, yo lo situaría por lo menos en la media. Pero vamos, que si no lo lees bien, pues no lo lees bien y punto.
El tercer motivo, el de la pulsera, me parece desde el punto de vista objetivo, el más irrebatible. En efecto, los eslabones finales deberían ser macizos, sin embargo ten en cuenta que te has ido a topar con el único modelo con armis de Rolex (el sub no date) que conserva sus originarios eslabones huecos así que, como en los demás, esperemos que corrijan cuanto antes esta cuestión.
Respecto de los eslabones centrales huecos y el cierre, también tienes razón, cuanto menos desde el punto de vista conceptual, ahora bien, yo te voy a dar el mío personal. Como usuario que soy o he sido de casi todos los modelos de Rolex con armis, siguiendo un criterio de comodidad, hasta la fecha he rechazado casi todos aquellos provistos de eslabones centrales macizos y con cierres nuevos más gruesos y elaborados pues, en mi caso, la conclusión siempre ha sido la misma: me resultan más pesados e incómodos. Sé que esto es algo muy personal y, por tanto, no extrapolable, pero para mí cualquier mejora conceptual en ese aspecto debe pasar antes por el filtro de mis criterios de comodidad personal, pues disfruto así más del reloj –llevándolo cada día- que de cualquier “avance” que me incomode. Soy así, qué le vamos a hacer: me trastornan esas tan sencillas como geniales "chapitas" del cierre, ¿será por su comodidad?, ¿será por su ajustabilidad?, ¿será por su tan simple como excelente mecanizado?, ¿será por su buen funcionamiento sin necesidad de palanquitas o muelles?, será por su fácil sustitución?, ¿será por su peso liviano?, ¿será porque antes todos se hacían así?. O, ¿será por todo ello a la vez?... No lo sé.
Por último, en cuanto al motivo estético se refiere, poca cosa tengo que decir pues lo que es criticable para algunos, es virtud para otros. Hay quien motiva su gusto por esa estética debido precisamente a la fidelidad hacia sus orígenes y demostrada capacidad, no solamente de haber sobrevivido durante lustros a modas y tendencias, llegando a ser incluso fuente de inspiración para la creación de ellas, y hay a quien lo mismo le sirve de revulsivo.
En fin, que la crítica fundada y sana es siempre bienvenida, pues siempre hay algo que aprender de ella y, cuanto menos, incita a la reflexión y, desde luego, cuando no hay empatía hacia un reloj no la hay y ya está, y lo mejor es deshacerse de él pues “hechos son amores y no buenas razones”.
De todos modos, si estás pensando en el
IWC Portugués (supongo que el crono automático), -reloj que te recomiendo encarecidamente- piensa que su precio es sustancialmente superior al del Submariner (5.500 € de PVP) y su concepción muy distinta, aunque de tamaño muy parecido, ya que no llega a los 41 mm. Por otra parte no posee material luminiscente en sus índices y manecillas, su sumergibilidad está cifrada en treinta metros, el cristal es mucho más delgado y su tratamiento anti reflejos externo se raya con relativa facilidad. Tampoco tiene posibilidad de añadirle un armis, pues sólo lleva correa con una simple hebilla como cierre –pese a su precio-, y su calibre no es propio de IWC, aunque es una excelente y retrabajada Valjoux 7750.
Pues eso, suerte y acierto con tus próximas metas.
¡Saludos!