Jose Perez
De la casa
Sin verificar
No. El objeto “reloj” era mucho más grande pues venía de los relojes de bolsillo. Por sencillez habría sido más fácil hacer relojes de pulsera grandes que pequeños.No creo que fuese tanto discreción como que simplemente el objeto “reloj” era así, y tampoco se planteaba de otro modo. Sería como el tamaño habitual del ala de un sombrero de caballero, no tendría sentido que apareciese uno con un ala ridículamente grande, como de vaquero de comedia.
Por otra parte, había una proporción natural entre la esfera y su correa; no se buscaba que se viese solo esfera sino la unión de ambos elementos.
En cuanto al reloj femenino, según mentalidades pasadas, el reloj de hombre era por lo general una herramienta (sin marcar estéticamente la mayoría) y el de mujer un reloj-joya. Literalmente pulseras que contenían reloj. El hombre no llevaba “joyas”.
Llevamos unos 100 años de reloj de pulsera masculino (algo más en el mundo militar y bastante más en el de reloj de mujer). De esos 100 años lo “raro”, lo marcado, es el reloj de pulsera grande y solo hace pocos lustros el reloj grande es algo normal. Me alegro, porque, qué coño, me gustan todos los tipos de reloj, grandes y pequeños y no me gustan las normas de etiqueta, protocolos, etc. Pero la historia de la relojería es como es
Pero vamos, que todo esto no deja de ser irrelevante y no aporta nada al hilo.