Bueno, gracias por ese feedback, que ahora sé que no escribo sólo para Google
Vamos ya con la última parte de lo que ha sido para mí este SIHH 2019, aunque debo decir que había muchísimo más. Desde Greubel Forsey hasta varios independientes que no me dio tiempo a ver en el propio salón, y eso sin hablar de la cantidad de marcas que se establecieron temporalmente en varias ubicaciones alternativas por todo Ginebra, desde el hotel Beau Rivage al Barton 7, donde me perdí a De Bethune, Singer Reimagined, Krayon y otros.
Aparte de Cartier, otra de las marcas a quien se "acusa" (injustamente, en mi opinión) de ser poco relojera es Hermés. Cierto es que durante muchos años sólo ha montado calibres de cuarzo y principalmente en relojes femeninos, pero ya hace unos cuantos años que se tomó esto de la relojería en serio: tiene el 25% de las acciones de Vaucher y ha encargado calibres "poéticos" y exclusivos a la fábrica de maravillas que es
Agenhor. Esta vez, sin embargo, el encargo ha recaído en otro maestro poco conocido como es
Chronode, que les ha hecho un fases de luna satelital, donde las dos esferas con la hora y la fecha giran alrededor de dos lunas, que muestran respectivamente su aspecto desde cada hemisferio (Norte y Sur). Arceau L'Heure de la Lune:
Dos series limitadas a cien piezas cada una, una con esfera de aventurina y la otra con esfera de meteorito, a 23.000 €
Por cierto, esta enorme esfera presidía la entrada al stand. Muy Hermés.
Otro Arceau, este un clásico. El sólo hora 78, pero incrementando su diámetro a 40mm. Movimiento de cuarzo, 2.700 € Fijaos por cierto en los índices, que quieren evocar el galope de un caballo. Lo que decía, poesía.
Hablando de caballos, lanzan el Galop, un nuevo icono basado -cómo no- en el mundo de la hípica, verdadero origen de Hermés
No nos olvidamos de los Metiers d'Art. Este lobo está pintado enteramente a mano en cada una de las siete esferas de las que se compone la serie. 77.000 €
Cada uno
Más
Y de lo poético a la testost... eeeh, la gasolina, la potencia de Lamborghini y tal. Roger Dubuis lleva tiempo relacionado con la F1 y los cauchos de Pirelli para las correas. Desde el año pasado tiene un acuerdo estratégico con Lamborghini y hace pivotar toda su comunicación y producción alrededor de la marca de Sant'Agata Bolognese, empezando por materiales de última generación y siguiendo por códigos estéticos propios del automovilismo de competición.
Al menos se salen un poquito de los Excalibur con estrellitas, que, bueno, ya estaban un tanto vistos
Este año pasado ha ocurrido algo grande: Lamborghini ha decidido acceder a los deseos de un (¿una?) cliente muy, pero que muy potente y le ha hecho un coche GT Series a medida. No va a haber otro igual.
Y estaba en la feria:
Y claro, a coche único reloj único
El caso es que Roger Dubuis también ha hecho un reloj único (o sea, una sola unidad) con todos los códigos estéticos del vehículo. Desde la hora saltante a las doce hasta la aguja única relacionada con el cuenta vueltas (para el que no lo sepa: en los Lambos hay un indicador de velocidad... que casi no se ve. Sólo interesan las revoluciones). Imitando la célula de seguridad de los coches, todo el sistema regulador está metido en una especie de carcasa que lo protege de golpes. Dos tourbillones inclinados 45 grados. titanio, aluminio... y caucho Pirelli para la correa. El precio: 1.064.000 €. El reloj. "El coche cuesta bastante más" en palabras de la gente de RD. Los 64K extra son por el año de fundación de la marca de coches (1964), cuando un Ferruccio Lamborghini -fabricante de tractores- cabreado con Ferrari porque no le vendían uno de sus bólidos ("no son coches para campesinos", dicen que dijo Il Commendatore) decidió que se fabricaría los suyos. Y mejores.
Os dejo un video oficial:
Una marca que en mi opinión no tiene el reconocimiento que merece es Parmigiani. Fundada por Michel Parmigiani, pertenece a la fundación Sandoz (los riquísimos farmacéuticos suizos) cuya nueva hornada familiar al mando ha decidido ponerla definitivamente en el mapa. Para ello han fichado a Davide Traxler (ex Chopard, ex Bulgari, ex Corum), que ha empezado por darle un meneo a la colección.
Los Toric son los primeros diseños que lanzó la marca hace 20 años y en mi opinión siguen siendo vigentes.
Calendario perpetuo retrógrado en oro rosa, con esfera guilloché y doble fase lunar. Automático, doble barrilete para una reserva de marcha de 50 horas. Caja de 5,5 mm de grosor
Sobre los 65.000 €
El Hemispheres retrograde, con un segundo huso horario, doble indicador de día/noche y fecha retrógrada. Oro rosa, esfera guilloché, unos 29.000 €
Finalmente, el Toric Chronometre sólo hora, que es el que a mí más me gusta: automático, 55 horas de reserva de marcha, doble barrilete en serie, esfera guilloché pizarra. unos 22.000 €
El Kalpagraphe Titanium en serie limitada presenta un calibre cronógrafo integrado automático en forma tonneau con un rotor de platino negro. Embrague vertical por fricción. Vibrando a 5 herzios o 35.000 a/h
Certificado COSC
Y los Tonda de señora, una delicia. Creo.
Estamos llegando al final, y todavía no he acabado de decidir quién es el ganador de los dos que me quedan por presentar, de manera que os dejo este penúltimo post (¿o era el último? Noooo) mientras preparo -ahora sí- el que cerrará este SIHH 2019