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Seguramente da para un hilo... Pero no me veo argumentando tantas variables.
En lo que concierne a este hilo y a groso modo, no he podido dejar de recordar la alegoría del mito de la caverna de Platón. Así, tendríamos diferentes protagonistas que intento describir de forma sintetizada y sin juicios peyorativos. Cada cual tiene su razón de ser y sus razones objetivas y subjetivas.
En la zona azul, al fondo de la caverna, los aficionados, en este caso a la relojería. Aficionados que no están ahí a la fuerza al contrario que sí lo están los prisioneros de Platón.
Aficionados que disfrutan de diferentes maneras. Algunos, generando un mercado paralelo de coleccionismo con una serie de normas no escritas, además de intentar atenerse a normas legales oficiales establecidas.
Aficionados que se retroalimentan disfrutando de los relojes que ya están en circulación y de lo que las marcas proponen.
A veces no hay peor ciego que el que no quiere ver. Otras el ciego es engañado y le dicen que la culpa es de su ceguera. Otras veces sucede que realmente el invidente no lo vió. Y entre medio hay muchas otras posibilidades en un universo compuesto por personas... Y ahí, ya se sabe... Cada uno es de su padre y de su madre.
En la zona naranja estarían los fabricantes. Las marcas. Los intereses económicos más allá de los sentidos y los sentimientos.
Las marcas proponen su oferta y hacen propaganda de ella, las sombras. Propaganda de lo que ofrecen, tangible e intangible. De lo material y lo pecuniario a lo inmaterial con un supuesto valor añadido.
Aquí, como en todas partes, y más hablando de dinero, hay gente de todo tipo. Capaces e incapaces. Agradables y desagradables. Profesionales y otros que no lo son. Con un trato al cliente digno de ser un intangible y otros sin él. Cortos de miras o con capacidad de dar perspectiva al negocio y apreciar que los clientes, por pequeños que fueran, son los que mantienen su negocio.
En la zona verde se halla el resto de la sociedad ajena a la afición relojera o a cualquier otra. Gente sin interés por el tema. Gente que no entiende de intangibles en esa materia y que lo ve de una manera más objetiva. Objetivos desde un punto de vista más legal que de normas no escritas. En el caso que nos ocupa, este sería el lugar ocupado por la justicia. Una justicia que debería discernir donde acaba lo no escrito y empieza lo que sí lo está. Donde acaba la propaganda y empieza la responsabilidad. Donde empiezan los errores y quién debería pagar por ellos.
En la zona rosa, está toda aquella persona como yo, que va y viene. Que no acaba de saber de un lado ni del otro. Que no acaba de querer estar en ninguno de los dos. Que no ve claro en qué punto la afición empieza a ser un problema con posibles traspiés. Que rehuye el problema y que no quiere invertir más de la cuenta entrando en riesgos. Y que, por lo tanto, decide que la parte a invertir no le posibilita estar dentro de la caverna tranquilamente y de forma continuada.
Desde fuera de la caverna, tengo muy claro a quien atribuyo las diferentes responsabilidades. Cada uno tiene las suyas, además de sus razones. En definitiva, lo mejor sería buscar un acuerdo. Dado que lo veo difícil, espero que acabe pronto, de la mejor manera posible y pasando página, lo antes posible, de lo que cada uno tenga que tragar.
PD: felicidades por el nuevo formato de foro. Siempre adelante!
PD2: Me mantengo fuera de la caverna. Feliz con tres relojes de dentro de ella y un smartwatch de fuera. Los tres primeros en una caja para ocasiones y el smartwatch en la muñeca.