En la Argentina, cuando queremos hablar de algo de dudosa utilidad, solemos usar la frase del título, aunque expresándola de manera menos elegante diciendo:
"al pedo como cenicero'e moto".
Creo que esta frase puede aplicarse, por ahora, al
Tag Heuer Mikrogirder que acabo de ver en la revista española de automovilismo "
car", recién llegada a Ushuaia, pero del mes de mayo. (Parece que las revistas españolas son transportadas a la Argentina en réplicas de las "carabelas de Colón"
)
Aclararé primero que, si la fiabilidad del sistema Mikrogirder se mantiene constante durante los años, es un desarrollo tecnológico notable.
Y he dicho ...
"...si... se mantiene constante..." porque, aunque descarto que los ingenieros de Tag Heuer habrán sometido a ese mecanismo a "pruebas de estrés" que equivalgan a varios años de uso constante, no puedo dejar de pensar que la fuerza de los varios Gs. a que son sometidos algunos autos, aviones e, incluso, entretenimientos de alta tecnología como las montañas rusas) o el estar siendo usado en un entorno sometido a grandes vibraciones, puede afectar el funcionamiento de este novísimo sistema de escape.
Pero no es la exactitud del Mikrogirder lo que me preocupa, sino la improbabilidad de que sea usado
válidamente tal como se ve en esa página de la revista "
car", es decir como un cronógrafo vulgar y corriente.
Porque como señaló aviator en otro hilo de este foro:
Como dice “aviator”:
“nadie se compra un cronógrafo automático por su precisión”.:
Vale decir… que
estos relojes son juguetes caros y nada más, ya que su utilidad real es prácticamente nula.
Y, por supuesto… entiendo que un aficionado a los relojes mecánicos (yo lo soy
) se compre un juguete caro e inútil (yo no los compro
), ya que (por ejemplo) los
aficionados a los autos se compran juguetes mucho más caros (aunque un poco más usables) como Ferraris, McLarens, etc., etc., etc.
Y también comprendo a los de Tag Heuer fabricando esos
“juguetes caros e inútiles” que seguramente venderán a “
muchos niños grandes” que pagarán
“un toco” por tener un Mikrogirder.
Porque con estos productos y con esas ventas, Tag Heuer está consolidando una
imagen de marca : por métodos absolutamente legítimos (ese sano “marketing” del que, sin embargo, frecuentemente se acusa a Rolex
).
Lo que me molesta del Mikrogirder (tal como probablemente se venderá, es decir con el accionamiento de un cronógrafo vulgar y corriente) es que no se advierte en las páginas de Tag-Heuer que hayan previsto entregar dicho reloj con un sistema electrónico inalámbrico dotado de sensores y accionamientos mecánicos que garantizaran que el
accionamiento del cronógrafo no está supeditado a la biología humana (como señala Aviator: la
relación ojo-cerebro-dedo) sino accionado por tecnología equivalente a la que el Mikrogirder tiene en sus tripas.
Como dice el refrán
“una cadena es tan fuerte como el más débil de sus eslabones”.
Y el
“eslabón humano” en la cadena del Tag Heuer Mikrogirder hace que
toda la cadena adolezca de una debilidad notable.
Por ello creo que Tag-Heuer podría perfectamente al día de hoy (que está suficientemente desarrollada la comunicación instantánea y económica, por ejemplo con los Blue-Tooth) tener previsto elementos complementarios (opcionales) para el Mikrogirder que fortalecieran notablemente la cadena de este novísimo cronógrafo.
Para terminar este mensaje analizaré la objeción más frecuente que se hace a los relojes mecánicos, a los que
se suele considerar obsoletos desde el desarrollo de los relojes de cuarzo.
Yo creo que los relojes mecánicos no son para nada obsoletos, ya que los relojes de Cuarzo tienen dos “talones de Aquiles”.
El primer
"Talón de Aquiles" radica en sus fuentes de energía, ya que sabemos que la industria innova permanentemente en su tecnología, dejando como obsoletas cosas que hasta no hace mucho eran indispensables (recordemos a los viejos disquetes de computadora hoy ya casi desaparecidos y sustituidos por las “memorias USB”).
Por ello no es imposible que dentro de poco tiempo las baterías que alimentan a los relojes de cuarzo actuales queden obsoletas por nuevas técnicas y que las nuevas baterías (por sus voltajes, miliamperajes o dimensiones) ya no sirvan para muchos relojes de cuarzo actuales que deberán ir a parar a los museos y colecciones personales,
Esto no sucede con los relojes mecánicos que, de ser necesarios, (aún los muy viejos) podrían salir de los cajones y ser usados “a full”
, adquiriendo una importancia fundamental.
El segundo
“Talón de Aquiles” consiste en que tampoco es imposible que una tormenta solar (o una guerra nuclear) destruya todos los circuitos electrónicos del planeta creando un caos total en la tierra, no sólo por la falta de comunicaciones y por la imposibilidad de volar y de navegar de los aviones y barcos modernos basados en la electrónica, sino hasta haciendo imposible la medición del tiempo para la inmensa mayoría de las personas que hoy tienen, sin duda alguna, relojes de cuarzo.
En estos casos, los relojes mecánicos serán indispensables para la reconstrucción de lo que haya quedado del mundo y los relojes mecánicos y los viejos sextantes serán usados por pilotos y capitanes de barco para poder orientarse en un mundo donde los GPS habrán desaparecido.
De hecho, por lo menos
en los primeros vuelos espaciales, se llevaron relojes y sextantes mecánicos “por si las moscas”, lo que demuestra la utilidad de esos instrumentos supuestamente obsoletos.
Por ello es que me parece muy bien que la industria relojera siga desarrollando relojes mecánicos y gastando fortunas en I+D.
Aunque, como ha he dicho, sería más que interesante que esa industria desarrollara tecnología opcional para relojes mecánicos o de cuarzo que permitiera su accionamiento con una exactitud independiente de la mano del hombre.
Y, también, (y aunque puedo estar equivocado por falta de información) creo que sería muy valioso que la industria que desarrolla los relojes de cuarzo (o las variantes mixtas como el Spring Drive de Seiko) estuviera investigando sobre métodos para proteger a esos relojes de los pulsos electromagnéticos o de las tormenta solares (de parecida manera a la que algunas empresas relojeras –Zenith si no me equivoco- protege a sus movimientos del magnetismo mediante cajas forradas en hierro dulce, Omega lo hacía con algún modelo de Speedmaster de fondo ciego y Rolex con el Milgauss)
Bien… hasta aquí el tostón.
Un saludo
Jorge Aldao
P.S. Una pequeña observación sobre la fea costumbre de
"vestirse con plumas ajenas" (que tienen algunas marcas) ya que en el video del Mikrogirder, puesto como enlace por Alyazirat (
https://www.youtube.com/watch?v=F9Th7hJwKBo gracias Alyazirat), Tag Heuer pone al famoso avión cohete X-15 (el primer avión que llevó al ser humano a la estratósfera y que fue un avance impresionante en los principios de la década del 60) omitiendo
que los relojes que equipaban a ese avión y a esos pilotos de prueba eran construidos por la empresa Bulova, los Accutron con diapasón electrónico, que fueron los primeros relojes en viajar al espacio suborbital.
Como prueba de lo dicho adjunto iuna imagen de una vieja publicidad del año 63 en la que Bulova destacaba su participación en la conquista espacial.
fuente: