Me han llegado -esta mañana- las dos notas de prensa, y es curioso ver cómo cada una de las implicadas cuenta el mismo asunto:
Lo que dice Omega:
OMEGA colabora con Swatch para lanzar una versión lúdica de su emblemático cronógrafo Speedmaster
Para OMEGA, esta misión es tan divertida como valiente. Con ella, aprovecha para hacer un respetuoso guiño a su compañera de industria, la empresa Swatch, quien, durante la revolución del cuarzo, lo arriesgó todo para dar un empujón a la renqueante industria relojera suiza.
Para Raynald Aeschlimann, presidente y director general de OMEGA, esta nueva colección es una fuente de orgullo. «La larga y distinguida historia de OMEGA podría haberse truncado si no hubiera sido por la visión y la valentía de Swatch. Por ello, la colección MoonSwatch es un guiño ingenioso y accesible a los "salvadores" de nuestra industria.
Elegante, se siente segura de su propia identidad, y le devuelve el favor a Swatch pasándole "prestige-juice"
Lo que dice Swatch:
Swatch se asocia con la marca Omega para diseñar una versión innovadora de su icónico reloj Speedmaster Moonwatch.
Swatch y Omega colaboran por primera vez en la historia en una colección tan provocativa como visionaria, sumándose de esta manera a una tendencia que vincula marcas urbanas y de lujo para crear productos innovadores y mezclar lo mejor de ambos mundos.
(...)
Por si fuera poco, todos los diseños de Swatch están fabricados con su propio material patentado: BIOCERAMIC, una mezcla única fabricada a base de dos tercios de cerámica y un tercio de un material derivado del aceite de ricino.
Si bien los colores como el rosa y el azul pálido demuestran que estos relojes no son los modelos Omega Speedmaster a los que el público está acostumbrado, los modelos de Swatch se les parecen mucho. ¡Incluso a los apasionados del Moonwatch les costaría encontrar las diferencias entre uno y otro!
En lo subrayado de este último párrafo se han equivocado, en mi opinión. Sobre todo en la última frase, que es directamente mentira aunque se estén refiriendo específicamente a la caja.
En todo caso, estoy de acuerdo en que la estrategia parece dirigida a las generaciones más jóvenes, que conocen Swatch y reconocen la silueta del Speedy, pero que en la vida se gastarían lo que -ahora- Omega pide por ellos. Y no me parece arriesgada porque en el peor de los casos a Omega no le va a afectar. Y en el mejor, como parece ser, se van a hinchar de vender Swatch, y quién sabe si abriendo el apetito para que el "primer reloj bueno" (si eso llega alguna vez) lleve el emblema de Omega en lugar de una corona... A mí me parece una buena jugada.