Vistos...
Impresiones personales:
Son un Swatch.
Esto implica que, aunque la estética es la del Speedmaster, me reafirmo en seguir llamándolo Speedplastic.
Son bonitos. Monos. Muy, pero que muy apropiados para niños.
Me ha quedado muy claro que no voy a ir el sábado a comprarlo. Esperaré.
Una vez vistos, me reafirmo en que hay mucho más intangible que tangible. Y lo intangible no deja de ser poco consistente dada la inconsistencia de lo tangible.
Para mi economía no ampliamente pudiente, 250€ me parecen demasiado por los tangibles vistos. Entiendo que alguien a quien ese dinero le sea gastable como quien compra una chuchería, le sea tremendamente atractivo. Son bonitos y divertidos. Una mueca al guión preestablecido que me gusta. Pero no me habría gastado 250 en un Swatch y, de momento tampoco va a ser en este.
Para mí, el más atractivo es el rojo. Seguido del gris con caja oscura. Marte y Mercurio? Son los únicos que me pueden hacer decidir en un futuro si veo que se me caen 250€ del bolsillo.
El Moon, el más parecido al Speedmaster, tiene una caja de un color gris claro que da un aspecto pobre. Supongo que la comparación con la realidad es odiosa y no se aguanta por ningún lado para quien sabemos algo de relojes y conocemos el original.
El resto, colorines Swatch por doquier que les dan aspecto de eso y muy poco de Omega. Cuanto más colorín, más adn Swatch y menos de inspiración.
Después he ido a probarme el Seitona (leches, no lo imaginaba tan pequeño...) y los PRX (leches, los imaginaba más tochos...).
Antes de ver los PRX, sólo viendo el escaparate apelotonado de Seiko... Ya he visto meridianamente claro que la confirmación era definitiva: los Speedplastic son juguetes. Son de Play Dooh.
Así que seguiré haciendo hucha para que el próximo sea un reloj de materiales nobles (si se puede llamar así al acero y el cristal de zafiro). Porque los juguetes acaban, como dice Nico, en un cajón. Y no está la cosa para tener el dinero tirado en un cajón.
Seiko (ese chiquitín igual en blanco aparenta más), Tissot (ese PRX powermatic azul es un espectáculo), Laco (esos precios en gamas bajas son muy atractivos)... Todo ello es muy, pero que muy superior ante el espíritu relojero de los que ansiamos estas máquinas, conocemos sus entresijos y sabemos apreciar lo tangible y duradero más allá de lo divertido. Dame un txuletón antes que una bolsa de chucherías. Y si veo que tengo calderilla que me sobra, ya pillaré de estas también.
Y por último, he visto muy claro que de ningún modo alguien puede reemplazar un Speedmaster por un Speedplastic. No veo que estos últimos vayan a hacer ningún daño al original. Quizás al contrario.
Estás son mis impresiones y mis circunstancias. Las vuestras serán eso, las vuestras