Yo personalmente lo he comentado varias veces últimamente y es una tendencia que veo se aplica con más tenacidad. Cierto es que el encarecimiento de costes supone un incremento de precios, pero analizando el aumento de precios en muchas marcas relojeras se revelan indicadores de "tasas" adicionales porque "yo lo valgo".
Esto ya lo venía comprobando Casio al reconocer algunos agentes, confesado por el dueño de la relojería donde venía comprando siempre, que la intención del gigante digital asiático era la de ganar en un solo reloj el margen de beneficio que anteriormente se obtenía a través de la venta de 10 unidades.
Las marcas de lujo y los productos de lujo, desde hace pocos años hasta hoy (y lo que pueda seguir de inercia), están incrementando los precios hasta tal extremo que se está "aberrando" el valor económico de ellos para la mayoría de consumidores habituales que trabaja/n/mos a cuenta ajena.
Hace no mucho, pongamos por ejemplo 8 años, un currante de a pie podía permititirse con un poco de esfuerzo, adquirir un reloj de gama alta como Omega o Breitling.
De ser un apasionado de la corona también, si bien no hacerse con un deportivo de acero demandado (aunque hace 8 años la elucubración actual que vemos era inimaginable), si con un Date Just nuevo.
En el caso del mercado de segunda mano los precios suponían menos la mitad y en algunos casos, la tercera parte de lo que valen hoy modelos y marcas como las que expongo;
Año 2015;
Omega Seamaster automático, 41mm
PVP; 3600€ (fácilmente se obtenían descuentos y estos eran bastante generosos)
Año 2023;
Omega Seamaster automático 42 mm
PVP; 6600€, prácticamente el doble, aún agradeciendo el fondo visto y mejora de mecanismo. Salvo que no conozcas a alguien o buscando mucho el descuento ya por marcas suizas es algo anécdotico y cada vez más difícil. Pero de ser posible será un descuento mínimo o inexistente.
En 2015 era fácil encontrar un Seamaster de segunda mano por menos de 1400€. De hecho yo tuve uno que compré en menos de 1000€.
Hoy los Omega Seamaster en segunda mano tienen un precio prácticamente igual al que tenían nuevos en 2015.
Sin embargo, ¿quien ha tenido una revisión de salario para que su nómina suponga hoy el doble de lo que cobraba hace 8 años?
Aquí los precios de tarifa de 2015/16 de Omega para los Seamaster
Ver el archivos adjunto 2755611
Esto con Omega, pero es lo mismo con otras marcas similares y mucho peor como por ejemplo con Tag Heuer donde los precios casi se triplican hoy en algunos modelos como el Carrera o Mónaco.
Pues es así con todo, la incesante tendencia de incrementos de precios de tarifa arrastran por inercia el mercado de segunda mano y este se encarece en la proporción de lo que sucede con los nuevos.
Creo que este es uno de los motivos de tanto desencanto y decepción de muchos entusiastas de la relojería de gama alta que ven como los precios se incrementan de forma que el asumir comprar uno de estos relojes suponga un quebranto en la economía de un año con el consiguiente cabreo en la familia de enterarse del dispendio.
Y tal vez ello haga que muchos encuentren consuelo en las marcas nuevas que ofrecen relojes de calidad a precios sensatos e incluso anécdoticos comparados con los de la relojería suiza de prestigio.
Solo el tiempo dirá que pasa y si está burbuja explota tal como pasó con el mercado inmobiliario en la primera década del 2000...