luisito
De la casa
Verificad@ con 2FA
Quería presentaros mi nueva correa de nuestro compañero Zero para el Speedy, si no es este el espacio para colgar este hilo le ruego a Antón que lo mueva donde le corresponda.
La historia de esta presentación comienza el día en que Zero me pide que si le podría hacer unas fotografías de un nuevo proyecto de correa que estaba preparando para un Speedmaster. Dada mi pasión por ese reloj y por echar una mano a la muchachada que pelea con tesón para abrirse camino le dije que si, inconsciente como siempre, de los singulares avatares que la realización de estas fotos iba a acarrear.
Speedmaster Moonwatch, que nombre más evocador, quien mejor que mi mejor amigo, mi hermano del alma, soldado imperial y miembro de la legión 501, para transmitirme desde dentro el día a día de su reloj de dotación, no podía ser de otro modo.
Si bien la correa es una verdadera preciosidad, confío en que comprendáis qué las tremendas dosis de acción, los constantes peligros y las peligrosas situaciones a las que se enfrenta a diario un soldado imperial, señor son androides, no permiten que la correa se perciba como el primer día ya que todo eso ha dejado huella en ella. Especialmente si un juguetón cachorro de galgo aficionado a comerse todo lo que encuentra en las mesas, a hierro y fuego, hizo de ella su juguete por unos terribles instantes de evidente desmayo y zozobra para el sujeto del encargo.
Nada más, espero que te guste Alejandro......
Bienvenidos a la cabina de un soldado imperial en la estrella de la muerte, disfrutad el viaje.
Buenos días a todos;
La historia de esta presentación comienza el día en que Zero me pide que si le podría hacer unas fotografías de un nuevo proyecto de correa que estaba preparando para un Speedmaster. Dada mi pasión por ese reloj y por echar una mano a la muchachada que pelea con tesón para abrirse camino le dije que si, inconsciente como siempre, de los singulares avatares que la realización de estas fotos iba a acarrear.
Speedmaster Moonwatch, que nombre más evocador, quien mejor que mi mejor amigo, mi hermano del alma, soldado imperial y miembro de la legión 501, para transmitirme desde dentro el día a día de su reloj de dotación, no podía ser de otro modo.
Si bien la correa es una verdadera preciosidad, confío en que comprendáis qué las tremendas dosis de acción, los constantes peligros y las peligrosas situaciones a las que se enfrenta a diario un soldado imperial, señor son androides, no permiten que la correa se perciba como el primer día ya que todo eso ha dejado huella en ella. Especialmente si un juguetón cachorro de galgo aficionado a comerse todo lo que encuentra en las mesas, a hierro y fuego, hizo de ella su juguete por unos terribles instantes de evidente desmayo y zozobra para el sujeto del encargo.
Nada más, espero que te guste Alejandro......
Bienvenidos a la cabina de un soldado imperial en la estrella de la muerte, disfrutad el viaje.