Buenas tardes,
te respondo primero como admin de RE: Cuando uno abre un hilo-bomba como este tiene que estar dispuesto a estar pendiente de él. No necesariamente las 24 horas del día, pero no me parece de recibo despedirse a las 20:30 de ayer y no haber reaparecido. Porque ha habido muchas respuestas, algunas a tu favor y algunas otras pidiéndote detalles complementarios que a estas horas no has respondido.
Desde luego que no tienes ninguna obligación, pero sabes mejor que yo que este hilo no es fruto de un calentón sino de una estrategia preparada entre los tres que estuvisteis en Serrano 45 (no 41) y que estando yo avisado de eso puedo permitirme la licencia de decirte lo que te digo.
Te respondo ahora como aficionado: me sorprende sólo hasta cierto punto lo ocurrido. Hay una parte técnica, objetiva, que no tiene discusión: en Rolex se equivocaron no una sino dos veces al "dar por bueno" un reloj que no lo era. Una vez en CO, lo que tendría cierta excusa para la central, diciendo que los CO no disponen de todos los medios y que son cosas que pasan, etc. Y otra en la propia central al revisar de nuevo el mismo reloj que se le había pasado por alto al CO.
Y aquí es donde el problema de Rolex empieza a materializarse y donde entra el segundo factor, el humano. Como se ha dicho más arriba, y tal como lo has descrito, parecería que ha habido un conflicto de egos. Y ese responsable de Rolex con el que hablasteis (una vez más, según tu relato) parece carecer de la cintura necesaria para tratar con un cliente que oscila entre la perplejidad y el cabreo. Que se ofrezca a devolver el dinero a cambio de la documentación tampoco parece una jugada muy inteligente a esas alturas de la conversación.
Lo que me ha hecho escribir que me sorprende sólo hasta cierto punto es que la mayoría de aficionados dábamos por hecho que la tarjeta de garantía post-revisión equivale a un certificado de autenticidad en la creencia de que si no fuera auténtico no me lo hubieran revisado-devuelto... Y yo pienso que Rolex nunca ha dicho eso (tarjeta=certificado), entre otras cosas porque eso la cargaría con una responsabilidad -la de certificador- por la que no ha trabajado ni mucho menos cobrado. Rolex te cobra -y garantiza- una revisión, nada más. El resto es "cultura popular" y dar por hechas cosas que sólo están ahí, en nuestra imaginación colectiva.
Que tú (y yo, y casi todos) te hayas basado en ese documento -la tarjeta de revisión- para decidir una compra no es responsabilidad de la marca por mucho que te empeñes: esa tarjeta sólo garantiza el trabajo hecho. Otra cosa es la poca mano izquierda de esa persona de Rolex echando tierra sobre los CO de la marca para tapar su propio error (propio de la central, quiero decir).
En cuanto al mundo vintage de Rolex que tantos veneran (ahí ya me salgo) todos sabemos que vivimos una burbuja especulativa, donde muchos son capaces de pagar precios de locura sólo porque piensan que lo va a poder vender por más. Y eso, a Rolex como empresa que vende relojes nuevos, le importa tres pepinos, nada. Porque su negocio es vender relojes, no repararlos. Y de los relojes ya vendidos (no digamos cincuenta años atrás) no saca nada ¿Nada? También se ha dado cuenta de esa burbuja, y ha decidido que también va a mojar en esa salsa: precios acordes al mercado especulativo en el que se mueven estos modelos, lo que no hace más que reforzar el círculo vicioso.
Pero abundando en la idea del reloj nuevo, a las marcas les conviene meter el miedo en el cuerpo a los compradores dispuestos a comprar en mercados alternativos como el gris o el usado, porque esos relojes ya han sido vendido por ellas y ya no les generan negocio.
Mi resumen es que al margen del daño económico (una compra inducida por una mal entendida garantía de autenticidad) el problema es de química entre personas. Y me abono al famoso dicho de que más vale un mal acuerdo que un buen pleito.
Saludos