Hay quien dice que cualquier tiempo pasado fue mejor. Lo interesante no es si lo fue o no, que también, sinó las razones psicológicas detrás de esa aseveración y su relación con objetividades o subjetividades y con certezas o habladurías banales y/o falaces.
Hoy en día una enorme mayoría de gente se cree con derecho y con el suficiente conocimiento como para aseverar cualquier cosa sin importar si es un cuñado en la barra del bar. La mediocridad, la estulticia, el populismo barato y la incapacidad profesional campa a sus anchas por doquier mientras esas personas viven felices aún perjudicando a otras con sus mentiras y sus juegos de niños en un mundo adulto por el que nadie se atreve a juzgarles.
La humildad ha pasado a mejor vida y la ignorancia es algo que no produce vergüenza más allá de la ajena. A menudo ni siquiera se es consciente de esa ignorancia y de lo complicado que es todo si uno es responsable y si se para a reflexionar más allá de simplemente hacer sin ningún tapujo y sin analizar lo que desconoce.
No creo que cualquier tiempo pasado fuera mejor, porque ese tiempo, ese contexto, ya pasó. Sí creo que siempre hay que mejorar. Y también que la gente que parece saber de todo o que así lo cree, debería pararse a pensar más detenidamente y con más profundidad. Pero no, eso es precisamente lo que me da la sensación que ha cambiado, que mucha gente dice lo que le apetece sin más y espera que su palabra sea La Palabra.
Mi opinión es que entender un reloj analógico es un ejercicio matemático y de lógica fácil que no le sobra, ni mucho menos, a nadie. Igual que opino que entender los cambios sociológicos es un ejercicio de empatía y humildad que puede poner a cada uno en su sitio en el universo más allá del centro en que pueda creerse estar ubicado.
Con todo, supongo que hay que entender que esto es un foro de ocio y que hay opiniones lanzadas desde esa misma ociosidad que no serían las mismas en un entorno serio de reflexión y diálogo.
Desde ese entorno ocioso, me permito decir como cuñado en la barra del bar que... Muchos jóvenes de hoy en día me parece que son unos vividores y que la razón detrás de ello es una sociedad que los ha educado en las comodidades y en evitarles cualquier tipo de sufrimiento. Además, creo que la educación pública es algo dejado de lado, con una ingente infrafinanciación, con una exigencia profesional muy baja, con una inspección educativa muy laxa y con unas capacidades muy mejorables de muchas de las personas que ejercen bajo una seguridad de trabajo muy garantista y protectora. Ojalá hubiera suficiente dinero como para supervisar bien el trabajo de los profesionales y para que cobraran más los más implicados y con más méritos. Solo con eso igual la cosa cambiaba y se hacía una limpieza. Me atrevo a decir que la deficiente educación que damos en lo social, en nuestros hogares y en las escuelas es un problema sistémico y que si el meteorito cae, es posible que sólo adelante lo inevitable.
Y tras permitirme la licencia de decir todo esto último, procedo a leerme todo lo anterior para aplicármelo a mí mismo
No creo que mucha gente llegue al final de semejante disertación de madrugada ociosa. A quien lo haya hecho o lo haya intentado, perdón