Y
yosan
Forer@ Senior
Sin verificar
Uno de los aspectos que más me chocan es el de muchos anti-Papas, laicos, ateos, como los queramos llamar, que dicen -se lee mucho- que la Iglesia y el Papa no son nadie para decirles a ellos o a la sociedad cómo tienen que vivir, qué tienen que hacer... si tienen que follar o no (por seguir el ejemplo) y cómo...
Pero, alma de cántaro: si tú mismo te excluyes del grupo de creyentes, a ti qué coño más te da... Vive, bebe, folla, haz lo que quieras y pasa del Papa, faltaba más; pero no digas que quién es para decirte a ti, precisamente a ti, cómo tienes que vivir.
Me parece que ése es el meollo de la cuestión: vivimos en un lugar y un tiempo donde se puede pasar olímpicamente de lo que diga cualquier líder religioso, sin que por eso nos metan en la cárcel o algo peor. Pero también vivimos en un lugar y un tiempo donde buena parte de nuestros vecinos, compañeros de trabajo, familiares e incluso amigos se empeñan en seguir ligados a ciertas liturgias, aunque sólo sea con ocasión de bodas, bautizos y comuniones (la famosa BBC). ¿Qué hacemos con ellos quienes no creemos en esas cosas? ¿Los exterminamos? ¿Les escupimos? ¿Tratamos de redimirlos de su error? ¿O nos hacemos a la idea de que estamos condenados a seguir siendo vecinos, compañeros de trabajo, familiares e incluso amigos, y obramos en consecuencia? Mi opción personal es muy vulgar: vive y deja vivir, a condición de que a ti te apliquen la misma receta. Otra cosa sería si te obligaran, so pena de latigazos, a no comer carne de cerdo o a saltar a la pata coja.
Es curioso, pero creo que me entendería mucho mejor con el compañero jmfoto que con algunos de mis teóricos "correligionarios".
Saludos.