Goldoff
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Como colofón a las reviews para Casio
https://relojes-especiales.com/threads/edifice-efr-s108-el-casioak-por-excelencia.522071/
https://relojes-especiales.com/thre...slim-solar-y-crono-por-menos-de-200-€.522251/
https://relojes-especiales.com/thre...e-eqb-1100-bluetooth-batiendo-el-cosc.522358/
traigo el que para mí es el más curioso, el G-Shock GBD-H1000. Curioso porque no soy usuario habitual de G-Shock (aparte del GG-1000 que mostré en la del pulpo 2020), lo que tiene la ventaja de que podáis leer una review desde el punto de vista de un "profano".
Pero antes un poco de historia sobre los G-Shock a modo de introducción. El nombre clave es Kikuo Ibe, el de un joven ingeniero al que en 1980 se le encargó un proyecto de reloj "irrompible" a partir de una idea propuesta por él mismo y que tenía su origen en una "desgracia" personal: andando por la calle, otro transeúnte tropezó con él de tal forma que el reloj que le había regalado su padre se fue al suelo y se rompió de mala manera. Era mecánico y -por tanto- no era Casio.
En 1981 empezó a trabajar con prototipos de algo a prueba de golpes ("shocks"). Como en esa época la tendencia para los relojes de cuarzo era la delgadez, el encargo era doblemente complejo. En 1982 el proyecto había progresado lo suficiente como hacerse oficial con el nombre que iba a tener en el futuro (G-Shock) y se le asignó un equipo de 8 ingenieros, el “Project Team Tough” incluyendo al propio Ibe. El objetivo, el triple 10: resistir una caída de 10 metros (los que había desde la tercera planta del edificio de Casio hasta el suelo del aparcamiento), una estanqueidad de 10 bar (100 metros) y una batería que durase 10 años. Necesitó más de 200 prototipos, y en abril de 1983 aparecía en el mercado el primero de una larguísima serie: El DW-5000C-1A
En 2020, 37 años después, se ha presentado el G-shock GBD-H1000, mucho más resistente, desde luego con más funciones, casi eterno por su carga solar... pero que tiene la misma estanqueidad que su antepasado: 200 metros. ¿Alguien necesita más? Practicidad nipona, supongo. Lo que ha cambiado -y mucho- es el aspecto: donde antes sólo había plástico ahora hay acero (el "bisel" atrapado bajo las garras de resina) resina técnica para la caja y cristal en lugar de plástico. Este cristal tiene un tratamiento ant-reflejo que permite la lectura de la pantalla MiP -luego cuento qué es- en prácticamente cualquier ángulo. Sus 53(!) milímetros de diámetro asustan un poco al leerlos, pero su poco peso combinado con la ergonomía del brazalete lo hacen sorprendentemente cómodo. A pesar de la aceptación social de algunos relojes deportivos con atuendo "de vestir", es obvio que el G-Shok GBD-H1000, con sus 18 mm de grosor, no fue hecho para ir debajo del puño de una camisa.
Porque el G-Shock GBD-H1000 "was born to run", algo que desde algunos colectivos se le ha criticado ya que está totalmente enfocado a correr sin posibilidad -dicen- de usarlo para otros deportes. Desde mi polideportiva ignorancia me atrevería a decir que la cantidad ingente de datos que este G-Shock puede recoger y almacenar sirven para casi todo. Por tener, tiene hasta cinco sensores. A saber:
Frecuencia cardiaca. Es la primera vez que G-Shock incorpora un "heart rate" en uno de sus relojes (la H de la denominación del modelo viene de ahí). Captura esa frecuencia del usuario a partir de un led verde situado en el fondo del reloj (de acero) que "ve" la sangre bajo la piel y percibe las pulsaciones. A partir de eso es capaz de calcular también la cantidad de oxígeno en sangre y registrarlo.
GPS. No sólo sirve para conocer la ubicación propia y situarnos en el mapa (visible cuando está conectado a la app G-Shock Move) sino que gracias al acelerómetro incorporado calcula pasos, velocidad y distancia recorrida además de sincronizar la hora y fecha con el satélite.
Brújula. Ya no te va a hacer falta alinear la aguja minutera con el sol (básicamente porque no tiene agujas) porque el Casio GBD-H1000 te indica tu posición respecto al Norte con una precisión de un grado.
Altímetro. Guarda las diferencias de altitud según va cambiando en la práctica de deporte. Se pueden almacenar o borrar tras cada sesión.
Barómetro y termómetro. Así como todas las mediciones recogidas por los sensores se pueden visualizar con el reloj en la muñeca, es recomendable quitarlo de ahí si uno quiere conocer la temperatura ambiente, porque el reloj tiende a mezclarla con la corporal del portador.
Todos estos datos son "guardables" y exportables a la app, con lo que se puede llevar el control personalizado de retos y logros. También cuenta con un odómetro (cuentapasos) por día y por mes. Y un cronógrafo (o cronómetro, término igualmente aceptado or la RAE) con tiempos parciales. Conectado como estará al smartwatch via Bluetooth, nos puede tener al día de notificaciones tanto de correo electrónico como de redes sociales e incluso de llamadas entrantes, tirando de agenda para mostrar el nombre de quién llama si lo tenemos registrado. En caso contrario mostrará el número llamante. Para que las notificaciones no se nos pasen por alto, se puede configurar vibración y distintos pitidos.
El G-shock GBD-H1000 tiene alimentación solar (luz natural o artificial) o por cable USB (dos horas para una carga completa). Con un uso intensivo del reloj en pleno entrenamiento (conexión Bluetooth, GPS y resto de sensores) tiene una autonomía de hasta 14 horas, pero salvo que estés haciendo una Ultra Man duplicada va a ser difícil que estés tanto tiempo dandole guerra. El resultado es que la carga por cable es prácticamente innecesaria a poco que el reloj vea luz regularmente. Porque consume poquísimo, del orden de un 80% menos que otros tipos de display. Esto se debe al MiP que he mencionado mas arriba, y que no tiene que ver con Will Smith: Memory in Pixel permite un gran ahorro de energía al tiempo que consigue algo que parecía impensable: un alto contraste incluso en una pantalla en negativo como es esta. Buena iluminación, configurable, además.
En la parte estético-ergonómica, decir que me ha sorprendido la combinación de colores de la unidad que he recibido: blanco para la correa y verde pistacho para las cuñas entre ésta y la caja. Esas cuñas, por cierto, son para mí la clave de la comodidad de este reloj de más de 50mm de diámetro: asienta perfectamente en muñeca y no se hace necesario apretarlo para evitar el cabeceo. El peso total, 99 gramos en canal incluyendo la correa y hebilla, contribuye a ese confort de uso. Los cinco botones me parecen muy bien diseñados y permiten accionar las funciones y navegar por los distintos menús sin esfuerzo.
La correa, de resina, está multi-perforada con dos objetivos: permitir un "ajuste fino" a la muñeca y la ventilación de la misma. Que en Casio se hayan atrevido a poner los orificios rectangulares tan cerca entre sí habla de su confianza en la ultra-resistencia de este material. Gracias al diseño del interior es suficente una sola trabilla para retener su gran longitud. La hebilla -negra en este caso- es de plástico mientras que la clavilla (algunos la llaman "hebijón") es metálica con tratamiento PVD, y voy a suponer que la resistencia estará a la altura de la correa. Algo a mejorar, creo, es el comportamiento de esta clavilla (o "hebijón"): se mueve libremente -demasiado, en mi opinión- dificultando sobre todo la operación de "amarre-desamarre" de la muñeca.
Otro "contra", fácilmente subsanable, es que el reloj sólo tenga diálogos en inglés sin posibilidad de cambiar de idioma, aunque en las notificaciones provenientes del teléfono aparecerá el idioma configurado en éste. Como en todos los relojes "tecnicos", es muy recomendable
si queremos sacarle todo el rendimiento que es capaz de dar.
En la lista de los "pros" -mucho más larga, afortunadamente- tenemos la mayor resistencia a golpes, vibraciones y fuerza centrífuga que sus competidores, la compatibilidad con varias app de entrenamiento (aparte de la propia G-Shock Move), la posibilidad de encontrar el teléfono vinculado (si está dentro del radio de Bluetooth) y la alta configurabilidad de los distintos menús de entrenamiento.
Si no has tenido bastante, la review te ha parecido poco científica o quieres practicar tu inglés, puedes ver este vídeo.
Y si no sabes inglés también te lo recomiendo, porque podrás dar un paseo por Tokio.
El G-Shock GBD-H1000 monta el
y está disponible por 399 € en la web de Casio.
https://relojes-especiales.com/threads/edifice-efr-s108-el-casioak-por-excelencia.522071/
https://relojes-especiales.com/thre...slim-solar-y-crono-por-menos-de-200-€.522251/
https://relojes-especiales.com/thre...e-eqb-1100-bluetooth-batiendo-el-cosc.522358/
traigo el que para mí es el más curioso, el G-Shock GBD-H1000. Curioso porque no soy usuario habitual de G-Shock (aparte del GG-1000 que mostré en la del pulpo 2020), lo que tiene la ventaja de que podáis leer una review desde el punto de vista de un "profano".
Pero antes un poco de historia sobre los G-Shock a modo de introducción. El nombre clave es Kikuo Ibe, el de un joven ingeniero al que en 1980 se le encargó un proyecto de reloj "irrompible" a partir de una idea propuesta por él mismo y que tenía su origen en una "desgracia" personal: andando por la calle, otro transeúnte tropezó con él de tal forma que el reloj que le había regalado su padre se fue al suelo y se rompió de mala manera. Era mecánico y -por tanto- no era Casio.
En 1981 empezó a trabajar con prototipos de algo a prueba de golpes ("shocks"). Como en esa época la tendencia para los relojes de cuarzo era la delgadez, el encargo era doblemente complejo. En 1982 el proyecto había progresado lo suficiente como hacerse oficial con el nombre que iba a tener en el futuro (G-Shock) y se le asignó un equipo de 8 ingenieros, el “Project Team Tough” incluyendo al propio Ibe. El objetivo, el triple 10: resistir una caída de 10 metros (los que había desde la tercera planta del edificio de Casio hasta el suelo del aparcamiento), una estanqueidad de 10 bar (100 metros) y una batería que durase 10 años. Necesitó más de 200 prototipos, y en abril de 1983 aparecía en el mercado el primero de una larguísima serie: El DW-5000C-1A
En 2020, 37 años después, se ha presentado el G-shock GBD-H1000, mucho más resistente, desde luego con más funciones, casi eterno por su carga solar... pero que tiene la misma estanqueidad que su antepasado: 200 metros. ¿Alguien necesita más? Practicidad nipona, supongo. Lo que ha cambiado -y mucho- es el aspecto: donde antes sólo había plástico ahora hay acero (el "bisel" atrapado bajo las garras de resina) resina técnica para la caja y cristal en lugar de plástico. Este cristal tiene un tratamiento ant-reflejo que permite la lectura de la pantalla MiP -luego cuento qué es- en prácticamente cualquier ángulo. Sus 53(!) milímetros de diámetro asustan un poco al leerlos, pero su poco peso combinado con la ergonomía del brazalete lo hacen sorprendentemente cómodo. A pesar de la aceptación social de algunos relojes deportivos con atuendo "de vestir", es obvio que el G-Shok GBD-H1000, con sus 18 mm de grosor, no fue hecho para ir debajo del puño de una camisa.
Porque el G-Shock GBD-H1000 "was born to run", algo que desde algunos colectivos se le ha criticado ya que está totalmente enfocado a correr sin posibilidad -dicen- de usarlo para otros deportes. Desde mi polideportiva ignorancia me atrevería a decir que la cantidad ingente de datos que este G-Shock puede recoger y almacenar sirven para casi todo. Por tener, tiene hasta cinco sensores. A saber:
Frecuencia cardiaca. Es la primera vez que G-Shock incorpora un "heart rate" en uno de sus relojes (la H de la denominación del modelo viene de ahí). Captura esa frecuencia del usuario a partir de un led verde situado en el fondo del reloj (de acero) que "ve" la sangre bajo la piel y percibe las pulsaciones. A partir de eso es capaz de calcular también la cantidad de oxígeno en sangre y registrarlo.
GPS. No sólo sirve para conocer la ubicación propia y situarnos en el mapa (visible cuando está conectado a la app G-Shock Move) sino que gracias al acelerómetro incorporado calcula pasos, velocidad y distancia recorrida además de sincronizar la hora y fecha con el satélite.
Brújula. Ya no te va a hacer falta alinear la aguja minutera con el sol (básicamente porque no tiene agujas) porque el Casio GBD-H1000 te indica tu posición respecto al Norte con una precisión de un grado.
Altímetro. Guarda las diferencias de altitud según va cambiando en la práctica de deporte. Se pueden almacenar o borrar tras cada sesión.
Barómetro y termómetro. Así como todas las mediciones recogidas por los sensores se pueden visualizar con el reloj en la muñeca, es recomendable quitarlo de ahí si uno quiere conocer la temperatura ambiente, porque el reloj tiende a mezclarla con la corporal del portador.
Todos estos datos son "guardables" y exportables a la app, con lo que se puede llevar el control personalizado de retos y logros. También cuenta con un odómetro (cuentapasos) por día y por mes. Y un cronógrafo (o cronómetro, término igualmente aceptado or la RAE) con tiempos parciales. Conectado como estará al smartwatch via Bluetooth, nos puede tener al día de notificaciones tanto de correo electrónico como de redes sociales e incluso de llamadas entrantes, tirando de agenda para mostrar el nombre de quién llama si lo tenemos registrado. En caso contrario mostrará el número llamante. Para que las notificaciones no se nos pasen por alto, se puede configurar vibración y distintos pitidos.
El G-shock GBD-H1000 tiene alimentación solar (luz natural o artificial) o por cable USB (dos horas para una carga completa). Con un uso intensivo del reloj en pleno entrenamiento (conexión Bluetooth, GPS y resto de sensores) tiene una autonomía de hasta 14 horas, pero salvo que estés haciendo una Ultra Man duplicada va a ser difícil que estés tanto tiempo dandole guerra. El resultado es que la carga por cable es prácticamente innecesaria a poco que el reloj vea luz regularmente. Porque consume poquísimo, del orden de un 80% menos que otros tipos de display. Esto se debe al MiP que he mencionado mas arriba, y que no tiene que ver con Will Smith: Memory in Pixel permite un gran ahorro de energía al tiempo que consigue algo que parecía impensable: un alto contraste incluso en una pantalla en negativo como es esta. Buena iluminación, configurable, además.
En la parte estético-ergonómica, decir que me ha sorprendido la combinación de colores de la unidad que he recibido: blanco para la correa y verde pistacho para las cuñas entre ésta y la caja. Esas cuñas, por cierto, son para mí la clave de la comodidad de este reloj de más de 50mm de diámetro: asienta perfectamente en muñeca y no se hace necesario apretarlo para evitar el cabeceo. El peso total, 99 gramos en canal incluyendo la correa y hebilla, contribuye a ese confort de uso. Los cinco botones me parecen muy bien diseñados y permiten accionar las funciones y navegar por los distintos menús sin esfuerzo.
La correa, de resina, está multi-perforada con dos objetivos: permitir un "ajuste fino" a la muñeca y la ventilación de la misma. Que en Casio se hayan atrevido a poner los orificios rectangulares tan cerca entre sí habla de su confianza en la ultra-resistencia de este material. Gracias al diseño del interior es suficente una sola trabilla para retener su gran longitud. La hebilla -negra en este caso- es de plástico mientras que la clavilla (algunos la llaman "hebijón") es metálica con tratamiento PVD, y voy a suponer que la resistencia estará a la altura de la correa. Algo a mejorar, creo, es el comportamiento de esta clavilla (o "hebijón"): se mueve libremente -demasiado, en mi opinión- dificultando sobre todo la operación de "amarre-desamarre" de la muñeca.
Otro "contra", fácilmente subsanable, es que el reloj sólo tenga diálogos en inglés sin posibilidad de cambiar de idioma, aunque en las notificaciones provenientes del teléfono aparecerá el idioma configurado en éste. Como en todos los relojes "tecnicos", es muy recomendable
En la lista de los "pros" -mucho más larga, afortunadamente- tenemos la mayor resistencia a golpes, vibraciones y fuerza centrífuga que sus competidores, la compatibilidad con varias app de entrenamiento (aparte de la propia G-Shock Move), la posibilidad de encontrar el teléfono vinculado (si está dentro del radio de Bluetooth) y la alta configurabilidad de los distintos menús de entrenamiento.
Si no has tenido bastante, la review te ha parecido poco científica o quieres practicar tu inglés, puedes ver este vídeo.
Y si no sabes inglés también te lo recomiendo, porque podrás dar un paseo por Tokio.
El G-Shock GBD-H1000 monta el