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The Beater Man
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Recuerdo como si fuera ayer el momento en que decidí registrarme como participante en Relojes Especiales. Era el 21 de junio de 2019 y mi aventura con los relojes había comenzado apenas unos meses antes cuando mis tres piezas, un Aquaracer, un Seiko kinetic y un Suunto se habían multiplicado gracias a las páginas chinas y llenado una caja para seis piezas que uno de mis hijos me había regalado varios años antes por Navidad.
Fue el momento de ir tanteando poco a poco cómo participar en los hilos, mostrando con ilusión las nuevas incorporaciones que de repente iban y venían en una explosión de ansiedad constante por tener una pieza nueva. No podía colmar mi sed y aquel primer año compré, vendí y cambié muchos relojes, escribí muchos mensajes y me di cuenta de que se abría ante mí un mundo fascinante que me llenaba por completo.
Hoy he llegado a los 5.000 mensajes y bajo mi Nick indica De la Casa, lo cual me gusta porque así es como me siento, como en casa., tal y como dijo caik76 hace un mes cuando llegó a ese mismo número. La tecnología y la afición común nos han acercado a muchos en este foro que tanto disfrutamos a diario y es por ello que Relojes Especiales se mantiene vivo y fresco, pero es sobre todo gracias al tipo de personas que han coincidido en este espacio virtual que hace que el pertenecer y participar sea un privilegio a la vez que un placer.
Como mandan los cánones, hay que presentar la caja. Cuando llegué a los 2.000, lo hice con una selección de artistas de jazz, ya que la música es muy importante en mi vida. De aquella selección de relojes poco queda, debo decir. Para esta ocasión continuaré con mi pequeña colección actual ligada con los artistas que más me han influido a lo largo de estos sesenta años y que es mi música de cabecera.
The Beatles & Tag Heuer Aquaracer.
The Beatles fueron el detonante de mi pasión por la música y fue en el momento en el que el cuarteto de Liverpool entró en mi vida que mi percepción de la música cambió por completo. Ringo fue el responsable de que quisiera tocar la batería, y de que mis vecinos me gritaran por el patio de luces para que dejara de aporrear los tambores a todas horas. Nadie como ellos para hacer despertar en mí sensaciones que nunca voy a olvidar porque no hay ni una sola canción que no haya escuchado hasta la saciedad.
Algo parecido sucede con mi Aquaracer. Fue el primer reloj de verdad que llegó a mis manos y a través de él descubrí el placer de contemplar sus formas sin saber qué hora era y ni siquiera importarme. Otros han ocupado su privilegiado lugar de antaño en mi muñeca, pero a pesar de permanecer en la oscuridad de la caja mucho tiempo, siempre me despierta una sonrisa y una sensación de paz cuando decido volvérmelo a poner. Mi Tag y The Beatles siempre formarán parte de mi vida.
Sade & Hamilton Jazzmaster Viewmatic.
Smooth Operator está sonando mientras escribo este post y la voz de terciopelo de Sade envuelve la pista indeleble de cada palabra que aparece para quedarse para la eternidad. Posiblemente no sea la mejor técnicamente ni la más famosa o reconocida, pero solo los que saben apreciar los matices de su voz podrán acariciar el cielo.
Mi Hamilton Jazzmaster Viewmatic tiene la misma suavidad. Sin hacer ruido permanece paciente en su mullida estancia hasta que en alguna ocasión decido disfrutar de él. Entonces me doy cuenta de lo especial que es y lo que transmite, esos intangibles que tantas veces discutimos en el foro. Fue el reloj que usó mi hijo Alex en su boda y permanecerá para siempre conmigo. Al igual que Sade, me hará recordar momentos muy felices.
Earth, Wind and Fire & Mido Ocean Star
September resuena en mi cabeza cada vez que estoy feliz. Esa melodía que se agarra al cielo de la boca como un caramelo de café con leche y que no lo puedes despegar a pesar de intentarlo, es la imagen viva de las noches con amigos cuando las listas de canciones en Spotify son las estrellas indiscutibles para alegrar la estancia entre copa y copa. Es Funky, es magia y es calidad.
Bandas como esa no existen hoy en día, en un mundo donde el auto-tune y los ordenadores hacen que cualquier persona sin estudios musicales ni habilidades especiales pueda convertirse en un éxito momentáneo. ¿Suena a crítica? Por supuesto que sí. No creo que los temas de reguetón que bombardean las radios nacionales perduren en el tiempo como lo han hecho los artistas de los 70, 80 y 90. Tiempos en los que se estudiaba el instrumento dedicando horas de ensayo de música en directo para conseguir aquella perfección sonora tan imposible porque nunca se estaba completamente satisfecho del resultado. Hoy es otra cosa.
Y el Mido es como ese caramelo de café con leche. Receptor de piropos y buen rollo cuando sale a la palestra, es capaz de hacerme sentir como un caballero bien vestido cambiando la correa o como un pirata de verano cuando luce el caucho naranja, Es un reloj muy apreciado en mi colección y del que siempre me arrepiento no usar más a menudo. September es quizás el mejor mes para este reloj.
Simon & Garfunkel & Certina DS Prince
Cuando Mrs. Robinson sonó por primera vez en mi tocadiscos yo contaba 14 años y fue una experiencia religiosa. Aquel LP de grandes éxitos que contenía The boxer o Homeward bound entre sus surcos me atrapó y se hizo indispensable en mi vida. Me enseñó, al igual que The Beatles, un nuevo concepto de la música que por aquel entonces giraba en las radios de España en torno a Camilo Sesto, Julio Iglesias y Manolo Escobar. Aquellos dos geniales artistas neoyorkinos me descubrieron una música y unos temas donde la delicadeza y falsete de Art Garfunkel se unía a la simplicidad de Paul Simon en un resultado espectacular y que aún hoy en día me hace estremecer.
Y cuando kikoskate, Emilio, apareció en octubre de 2019 a través de un anuncio en el FCV, por un reloj Spinnaker que él tenía la venta, comenzó una relación de afición primero y de amistad después que ha perdurado a través de estos años y que estoy seguro continuará muchos más. Tener una persona cerca de uno que te guie de forma honesta y acertada es algo impagable. ¡Cuántas veces le habré preguntado por tal o cual reloj! Y ya he perdido la cuenta de las piezas que nos hemos cambiado-vendido-comprado mutuamente. Emilio es una persona como las que hacen falta en este mundo, un tipo siempre dispuesto y con un buen corazón listo para ayudar cuando haga falta. La última pieza que ha llegado a mi casa ha sido su Certina DS Prince, de la cual no puedo decir nada más que elogios. Igual que de Simon & Garfunkel. Igual que de Emilio. Un trío ganador.
Sting & Crepas Batiscafo.
Cuando The dream of the blue turtles apareció tras la disolución de The Police, Sting se reveló como un músico que mezclaba hábilmente un género de música que oscilaba entre el rock, el pop y los arreglos elaborados por músicos de jazz. Sobre eso versaba una de las primeras preguntas que le hicieron cuando realizó su segundo trabajo, un álbum doble en directo llamado Bring on the night, trabajado en una mansión de la campiña francesa y grabado en vivo en un concierto en Paris. Había nacido un mito que contaba en las filas de su banda con genios del jazz como Wynton Marsalis al saxo, Omar Hakim a la batería o Kenny Kirkland al piano entre otros. Es una delicia escuchar las florituras musicales de tales monstruos musicales junto a las nuevas adaptaciones de clásicos de The Police.
Mi Crepas Batiscafo llegó como una pieza de regalo para la graduación de mi hijo Gerard, pero el Tissot gentleman se interpuso en el camino y yo acabé como propietario del Crepas y mi hijo del Gentleman. Nunca sospeché que un reloj inesperado iba a producirme tanta satisfacción como este. No solo me gusta su presencia en muñeca sino también el nivel de acabados y la sensación de ligereza en muñeca. Sting y Crepas tienen mucho en común. Desde la agradable sorpresa del descubrimiento hasta el placer inequívoco cada vez que hago uso de su magia.
Deep Purple & Nivrel Deep Ocean.
He mencionado antes que Ringo Star fue el que encendió la llama de mi aventura musical con la batería, pero fue Ian Paice, el batería de Deep Purple quien me hizo despegar para convertirme en algo más que un simple aficionado. A través de su genial técnica, investigué y disfruté de nuevos caminos en la percusión copiando sus solos en The Mule o sus fantásticos redobles en Smoke on the water o Highway star. Deep Purple es rock duro del bueno, con melodías fácilmente reconocibles hasta para los menos aficionados porque forman parte de la historia musical. Así, en grande. El álbum Made in Japan es uno de mis preferidos y un tesoro del rock duro de los 70.
Si tengo un beater, ese es mi Nivrel Deep Ocean, un reloj alemán muy bien acabado y con un estilo submariner indiscutible. Lo adquirí al compañero xarope5 en nuestro foro y tras varios cruces de mensajes llegamos a un acuerdo. No estaba impoluto ni mucho menos, pero ya lo sabía y lo había aceptado así. Al principio no le hice mucho caso y estuvo un tiempo castigado sin salir hasta que poco a poco ganó mi corazón y empecé a sentir que estábamos hechos para estar juntos. No siempre, pero sí en momentos especiales, como cuando pulso el play y los primeros acordes de guitarra de Smoke on the water tocados por Ritchie Blackmore comienzan a sonar.
Elton John & Seiko Presage Sharp Edge GMT.
Elton John me voló la cabeza cuando oí por primera vez Don’t go breaking my heart. Está en el mismo grupo de genialidades junto a Waterloo de Abba, September de Earth, Wind and Fire o Don’t stop me now de Queen porque cada vez que escucho este temazo me pongo las pilas. Elton John es un genio de la música moderna y sus temas, especialmente en la época con su letrista Bernie Taupin, desprenden una calidad que solo un puñado de artistas han podido igualar. Cuando Elton no esté y se reúna con Michael Jackson, David Bowie, Tina Turner, John Lennon, George Harrison, Jimmy Hendrix, Elvis Presley, Bob Marley y Freddie Mercury…. Oh, my god! Vaya pedazo de concierto van a montarse allá donde estén.
Hay de todas formas una canción que me enternece cada vez que la oigo y es Sorry seems to be the hardest word. Su letra rezuma sensibilidad, la voz de Elton es inigualable y la melodía se mete en tu cabeza para permanecer dentro hasta mucho después de haber acabado.
Mi Sharp Edge llegó a mi poder el día de mi 60 cumpleaños, hace de esto menos de dos meses. Está destinado a permanecer conmigo para siempre por todo lo que significa, pero también por ser un reloj con una calidad indiscutible, bien construido y con una esfera texturizada e hipnótica que cambia de tono dependiendo de la luz. Es como Elton, que te hace vibrar o reflexionar según el momento y que sabes que cuando entra en tu vida, ya no te abandona.
Whitney Houston & Tag Heuer Formula I GMT.
Compré el primer disco de Whitney al poco de salir, allá por mediados de los ochenta y desde que cayó en mis manos no pude dejar de maravillarme ante la potencia de su voz, su ingeniería vocal y sus matices melódicos. Después siguieron muchos otros al igual que películas que he visto y vuelto a ver varias veces. Recuerdo que discutía con mis compañeros de banda si Mariah Carey era mejor o no y yo siempre defendía a mi Whitney, incluso hoy sigo haciéndolo. Ella era especial y fue una pena cómo acabó, pero el legado musical perdura y sigue haciéndome montar en un carrusel de emociones cada vez que pongo sus grandes éxitos en los altavoces.
Cuando saco de la caja mi Formula I GMT ya sé que el día va a ser genial. Llevarlo en la muñeca me transmite seguridad, no solo por su belleza sino por su fuerza y empaque. Hay muchos relojes mejores técnicamente, por supuesto, pero las emociones no se miden por la cantidad de maravillas técnicas, sino por ese momento único en el que se contacta o no se contacta.
Yo contacté con Whitney desde el primer momento de la misma forma que lo hice con este reloj. The greatest love of all es la banda sonora perfecta para este idilio de amor.
Michael Jackson & Roamer Searock
Podría ser fácil hablar de Michael y sus excentricidades, el mito creado a su alrededor, su infancia regida por un padre dominante y exigente, sus problemas con la justicia y acusaciones de pederastia. El día en que murió, la humanidad perdió a uno de los grandes genios de la música pop y no sé si algún día saldrá alguien que pueda hacerle mínimamente sombra. No soy nada mitómano y nada me interesa la vida privada de la gente a la que admiro. Celebro sus trabajos, disfruto con ellos, sea música, literatura, danza, pintura o arquitectura. Lo demás pertenece al ámbito de lo privado y no me llama la atención. Michael me apasiona por ese toque diferente que le hizo la mayor estrella mundial, muy por encima de otros. No puedo elegir un tema favorito entre tantos que me gustan, pero si hiciera una selección, seguro que The girl is mine estaría entre ellas.
El Roamer Searock vino, como tantas otras veces, de manos de Emilio. Yo no conocía la marca, ignorante que es uno, y por primera vez hubo un atisbo de duda ante el consejo de mi mentor relojero. No obstante, le hice caso y me quedé con él. Tuve que aprender a quererle y apreciarle como se merece y cada vez que salía el tema, Emilio me recordaba lo buen reloj que era. Y finalmente lo entendí. Un día me lo puse en la muñeca y lo miré con ojos de enamorado. Había sucedido el milagro. Podría decirse que The girl is mine es la perfecta canción para mi Roamer, y jugueteando con las palabras cantaría The watch is mine para recordarme a mí mismo que es una pieza poco vista, bien hecha y que rebosa calidad y buen gusto. Igual que Michael.
Tina Turner & Mis tres beaters.
Tina era un monstruo en el escenario. Tuve el placer de verla en los noventa en un concierto de Barcelona y era pura energía, con una voz potente, desgarrada, llena de matices incluso cuando corría de un lado a otro del entarimado. Siempre me han gustado sus canciones y forman parte de mi historia y recuerdos musicales. He tocado muchas de sus canciones y sobre todo la versión de Proud Mary que hizo en su doble LP en directo. Semejante energía era para enmarcarla. Es cierto que las archiconocidas baladas Private dancer, Let’s stay together o What’s love got to do with it son brutales, pero si tengo que elegir una canción que me encanta sería I don’t wanna lose you, un tema que habla del amor de una mujer en la edad de la madurez y cómo lo único que quiere es disfrutar el momento y agarrarse a ese sentimiento. Toda una lección de vida, como la que Tina nos dejó durante su carrera.
La energía de mi caja la dan a partes iguales mis tres monstruos indestructibles: Dos Casio G-shock Protrek y el Roamer. Son los que uso para mis salidas en bici de montaña a dar brincos sendero abajo y arriba. Muchas veces me he visto tentado de incorporar un Smartwatch tipo Garmin para que me controle hasta el aliento que me queda cuando las piernas empujan en la última cuesta, pero finalmente quito la idea de la cabeza. Estoy feliz con mis tres bestias y no necesito más. De alguna manera I don’t wanna lose them, así que seguirán en mi muñeca cada vez que la naturaleza y yo nos reunamos.
Hasta aquí ha llegado este homenaje a mis artistas significativos, mis relojes y mis recuerdos. Compartirlos en este escenario virtual es como cuando en la parte final de mis conciertos hacía mi solo de batería. Un momento especial y mágico que me unía en comunión con el público asistente. Y después el agradecimiento por la atención recibida.
Apreciados compañeros, muchas gracias por llegar hasta aquí y espero que no se haya hecho demasiado largo. Los 5.000 bien valían explayarse un poco y yo he disfrutado como un niño jugando entre relojes y música. Por supuesto me han quedado decenas y decenas de bandas y artistas que han marcado mi vida, Queen, Dire Straits, Elvis, Pink Floyd, Supertramp, Rolling Stones, etc, etc. Todos no podían ser. También me han quedado algunos relojes por poner como el Seiko Fifty-fathoms o el Roamer Vanguard aparte de los chinorris.
Un agradecimiento especial para Antón, que hace que este sueño de foro sea toda una realidad. Y sobre todo, gracias a todos lo compañeros por hacer que este lugar sea un remanso de cordialidad y sabiduría a diario.
Nos seguimos leyendo por mucho tiempo más y recordad:
El movimiento se demuestra abriendo la trasera de un reloj.
Fue el momento de ir tanteando poco a poco cómo participar en los hilos, mostrando con ilusión las nuevas incorporaciones que de repente iban y venían en una explosión de ansiedad constante por tener una pieza nueva. No podía colmar mi sed y aquel primer año compré, vendí y cambié muchos relojes, escribí muchos mensajes y me di cuenta de que se abría ante mí un mundo fascinante que me llenaba por completo.
Hoy he llegado a los 5.000 mensajes y bajo mi Nick indica De la Casa, lo cual me gusta porque así es como me siento, como en casa., tal y como dijo caik76 hace un mes cuando llegó a ese mismo número. La tecnología y la afición común nos han acercado a muchos en este foro que tanto disfrutamos a diario y es por ello que Relojes Especiales se mantiene vivo y fresco, pero es sobre todo gracias al tipo de personas que han coincidido en este espacio virtual que hace que el pertenecer y participar sea un privilegio a la vez que un placer.
Como mandan los cánones, hay que presentar la caja. Cuando llegué a los 2.000, lo hice con una selección de artistas de jazz, ya que la música es muy importante en mi vida. De aquella selección de relojes poco queda, debo decir. Para esta ocasión continuaré con mi pequeña colección actual ligada con los artistas que más me han influido a lo largo de estos sesenta años y que es mi música de cabecera.
The Beatles & Tag Heuer Aquaracer.
The Beatles fueron el detonante de mi pasión por la música y fue en el momento en el que el cuarteto de Liverpool entró en mi vida que mi percepción de la música cambió por completo. Ringo fue el responsable de que quisiera tocar la batería, y de que mis vecinos me gritaran por el patio de luces para que dejara de aporrear los tambores a todas horas. Nadie como ellos para hacer despertar en mí sensaciones que nunca voy a olvidar porque no hay ni una sola canción que no haya escuchado hasta la saciedad.
Algo parecido sucede con mi Aquaracer. Fue el primer reloj de verdad que llegó a mis manos y a través de él descubrí el placer de contemplar sus formas sin saber qué hora era y ni siquiera importarme. Otros han ocupado su privilegiado lugar de antaño en mi muñeca, pero a pesar de permanecer en la oscuridad de la caja mucho tiempo, siempre me despierta una sonrisa y una sensación de paz cuando decido volvérmelo a poner. Mi Tag y The Beatles siempre formarán parte de mi vida.
Sade & Hamilton Jazzmaster Viewmatic.
Smooth Operator está sonando mientras escribo este post y la voz de terciopelo de Sade envuelve la pista indeleble de cada palabra que aparece para quedarse para la eternidad. Posiblemente no sea la mejor técnicamente ni la más famosa o reconocida, pero solo los que saben apreciar los matices de su voz podrán acariciar el cielo.
Mi Hamilton Jazzmaster Viewmatic tiene la misma suavidad. Sin hacer ruido permanece paciente en su mullida estancia hasta que en alguna ocasión decido disfrutar de él. Entonces me doy cuenta de lo especial que es y lo que transmite, esos intangibles que tantas veces discutimos en el foro. Fue el reloj que usó mi hijo Alex en su boda y permanecerá para siempre conmigo. Al igual que Sade, me hará recordar momentos muy felices.
Earth, Wind and Fire & Mido Ocean Star
September resuena en mi cabeza cada vez que estoy feliz. Esa melodía que se agarra al cielo de la boca como un caramelo de café con leche y que no lo puedes despegar a pesar de intentarlo, es la imagen viva de las noches con amigos cuando las listas de canciones en Spotify son las estrellas indiscutibles para alegrar la estancia entre copa y copa. Es Funky, es magia y es calidad.
Bandas como esa no existen hoy en día, en un mundo donde el auto-tune y los ordenadores hacen que cualquier persona sin estudios musicales ni habilidades especiales pueda convertirse en un éxito momentáneo. ¿Suena a crítica? Por supuesto que sí. No creo que los temas de reguetón que bombardean las radios nacionales perduren en el tiempo como lo han hecho los artistas de los 70, 80 y 90. Tiempos en los que se estudiaba el instrumento dedicando horas de ensayo de música en directo para conseguir aquella perfección sonora tan imposible porque nunca se estaba completamente satisfecho del resultado. Hoy es otra cosa.
Y el Mido es como ese caramelo de café con leche. Receptor de piropos y buen rollo cuando sale a la palestra, es capaz de hacerme sentir como un caballero bien vestido cambiando la correa o como un pirata de verano cuando luce el caucho naranja, Es un reloj muy apreciado en mi colección y del que siempre me arrepiento no usar más a menudo. September es quizás el mejor mes para este reloj.
Simon & Garfunkel & Certina DS Prince
Cuando Mrs. Robinson sonó por primera vez en mi tocadiscos yo contaba 14 años y fue una experiencia religiosa. Aquel LP de grandes éxitos que contenía The boxer o Homeward bound entre sus surcos me atrapó y se hizo indispensable en mi vida. Me enseñó, al igual que The Beatles, un nuevo concepto de la música que por aquel entonces giraba en las radios de España en torno a Camilo Sesto, Julio Iglesias y Manolo Escobar. Aquellos dos geniales artistas neoyorkinos me descubrieron una música y unos temas donde la delicadeza y falsete de Art Garfunkel se unía a la simplicidad de Paul Simon en un resultado espectacular y que aún hoy en día me hace estremecer.
Y cuando kikoskate, Emilio, apareció en octubre de 2019 a través de un anuncio en el FCV, por un reloj Spinnaker que él tenía la venta, comenzó una relación de afición primero y de amistad después que ha perdurado a través de estos años y que estoy seguro continuará muchos más. Tener una persona cerca de uno que te guie de forma honesta y acertada es algo impagable. ¡Cuántas veces le habré preguntado por tal o cual reloj! Y ya he perdido la cuenta de las piezas que nos hemos cambiado-vendido-comprado mutuamente. Emilio es una persona como las que hacen falta en este mundo, un tipo siempre dispuesto y con un buen corazón listo para ayudar cuando haga falta. La última pieza que ha llegado a mi casa ha sido su Certina DS Prince, de la cual no puedo decir nada más que elogios. Igual que de Simon & Garfunkel. Igual que de Emilio. Un trío ganador.
Sting & Crepas Batiscafo.
Cuando The dream of the blue turtles apareció tras la disolución de The Police, Sting se reveló como un músico que mezclaba hábilmente un género de música que oscilaba entre el rock, el pop y los arreglos elaborados por músicos de jazz. Sobre eso versaba una de las primeras preguntas que le hicieron cuando realizó su segundo trabajo, un álbum doble en directo llamado Bring on the night, trabajado en una mansión de la campiña francesa y grabado en vivo en un concierto en Paris. Había nacido un mito que contaba en las filas de su banda con genios del jazz como Wynton Marsalis al saxo, Omar Hakim a la batería o Kenny Kirkland al piano entre otros. Es una delicia escuchar las florituras musicales de tales monstruos musicales junto a las nuevas adaptaciones de clásicos de The Police.
Mi Crepas Batiscafo llegó como una pieza de regalo para la graduación de mi hijo Gerard, pero el Tissot gentleman se interpuso en el camino y yo acabé como propietario del Crepas y mi hijo del Gentleman. Nunca sospeché que un reloj inesperado iba a producirme tanta satisfacción como este. No solo me gusta su presencia en muñeca sino también el nivel de acabados y la sensación de ligereza en muñeca. Sting y Crepas tienen mucho en común. Desde la agradable sorpresa del descubrimiento hasta el placer inequívoco cada vez que hago uso de su magia.
Deep Purple & Nivrel Deep Ocean.
He mencionado antes que Ringo Star fue el que encendió la llama de mi aventura musical con la batería, pero fue Ian Paice, el batería de Deep Purple quien me hizo despegar para convertirme en algo más que un simple aficionado. A través de su genial técnica, investigué y disfruté de nuevos caminos en la percusión copiando sus solos en The Mule o sus fantásticos redobles en Smoke on the water o Highway star. Deep Purple es rock duro del bueno, con melodías fácilmente reconocibles hasta para los menos aficionados porque forman parte de la historia musical. Así, en grande. El álbum Made in Japan es uno de mis preferidos y un tesoro del rock duro de los 70.
Si tengo un beater, ese es mi Nivrel Deep Ocean, un reloj alemán muy bien acabado y con un estilo submariner indiscutible. Lo adquirí al compañero xarope5 en nuestro foro y tras varios cruces de mensajes llegamos a un acuerdo. No estaba impoluto ni mucho menos, pero ya lo sabía y lo había aceptado así. Al principio no le hice mucho caso y estuvo un tiempo castigado sin salir hasta que poco a poco ganó mi corazón y empecé a sentir que estábamos hechos para estar juntos. No siempre, pero sí en momentos especiales, como cuando pulso el play y los primeros acordes de guitarra de Smoke on the water tocados por Ritchie Blackmore comienzan a sonar.
Elton John & Seiko Presage Sharp Edge GMT.
Elton John me voló la cabeza cuando oí por primera vez Don’t go breaking my heart. Está en el mismo grupo de genialidades junto a Waterloo de Abba, September de Earth, Wind and Fire o Don’t stop me now de Queen porque cada vez que escucho este temazo me pongo las pilas. Elton John es un genio de la música moderna y sus temas, especialmente en la época con su letrista Bernie Taupin, desprenden una calidad que solo un puñado de artistas han podido igualar. Cuando Elton no esté y se reúna con Michael Jackson, David Bowie, Tina Turner, John Lennon, George Harrison, Jimmy Hendrix, Elvis Presley, Bob Marley y Freddie Mercury…. Oh, my god! Vaya pedazo de concierto van a montarse allá donde estén.
Hay de todas formas una canción que me enternece cada vez que la oigo y es Sorry seems to be the hardest word. Su letra rezuma sensibilidad, la voz de Elton es inigualable y la melodía se mete en tu cabeza para permanecer dentro hasta mucho después de haber acabado.
Mi Sharp Edge llegó a mi poder el día de mi 60 cumpleaños, hace de esto menos de dos meses. Está destinado a permanecer conmigo para siempre por todo lo que significa, pero también por ser un reloj con una calidad indiscutible, bien construido y con una esfera texturizada e hipnótica que cambia de tono dependiendo de la luz. Es como Elton, que te hace vibrar o reflexionar según el momento y que sabes que cuando entra en tu vida, ya no te abandona.
Whitney Houston & Tag Heuer Formula I GMT.
Compré el primer disco de Whitney al poco de salir, allá por mediados de los ochenta y desde que cayó en mis manos no pude dejar de maravillarme ante la potencia de su voz, su ingeniería vocal y sus matices melódicos. Después siguieron muchos otros al igual que películas que he visto y vuelto a ver varias veces. Recuerdo que discutía con mis compañeros de banda si Mariah Carey era mejor o no y yo siempre defendía a mi Whitney, incluso hoy sigo haciéndolo. Ella era especial y fue una pena cómo acabó, pero el legado musical perdura y sigue haciéndome montar en un carrusel de emociones cada vez que pongo sus grandes éxitos en los altavoces.
Cuando saco de la caja mi Formula I GMT ya sé que el día va a ser genial. Llevarlo en la muñeca me transmite seguridad, no solo por su belleza sino por su fuerza y empaque. Hay muchos relojes mejores técnicamente, por supuesto, pero las emociones no se miden por la cantidad de maravillas técnicas, sino por ese momento único en el que se contacta o no se contacta.
Yo contacté con Whitney desde el primer momento de la misma forma que lo hice con este reloj. The greatest love of all es la banda sonora perfecta para este idilio de amor.
Michael Jackson & Roamer Searock
Podría ser fácil hablar de Michael y sus excentricidades, el mito creado a su alrededor, su infancia regida por un padre dominante y exigente, sus problemas con la justicia y acusaciones de pederastia. El día en que murió, la humanidad perdió a uno de los grandes genios de la música pop y no sé si algún día saldrá alguien que pueda hacerle mínimamente sombra. No soy nada mitómano y nada me interesa la vida privada de la gente a la que admiro. Celebro sus trabajos, disfruto con ellos, sea música, literatura, danza, pintura o arquitectura. Lo demás pertenece al ámbito de lo privado y no me llama la atención. Michael me apasiona por ese toque diferente que le hizo la mayor estrella mundial, muy por encima de otros. No puedo elegir un tema favorito entre tantos que me gustan, pero si hiciera una selección, seguro que The girl is mine estaría entre ellas.
El Roamer Searock vino, como tantas otras veces, de manos de Emilio. Yo no conocía la marca, ignorante que es uno, y por primera vez hubo un atisbo de duda ante el consejo de mi mentor relojero. No obstante, le hice caso y me quedé con él. Tuve que aprender a quererle y apreciarle como se merece y cada vez que salía el tema, Emilio me recordaba lo buen reloj que era. Y finalmente lo entendí. Un día me lo puse en la muñeca y lo miré con ojos de enamorado. Había sucedido el milagro. Podría decirse que The girl is mine es la perfecta canción para mi Roamer, y jugueteando con las palabras cantaría The watch is mine para recordarme a mí mismo que es una pieza poco vista, bien hecha y que rebosa calidad y buen gusto. Igual que Michael.
Tina Turner & Mis tres beaters.
Tina era un monstruo en el escenario. Tuve el placer de verla en los noventa en un concierto de Barcelona y era pura energía, con una voz potente, desgarrada, llena de matices incluso cuando corría de un lado a otro del entarimado. Siempre me han gustado sus canciones y forman parte de mi historia y recuerdos musicales. He tocado muchas de sus canciones y sobre todo la versión de Proud Mary que hizo en su doble LP en directo. Semejante energía era para enmarcarla. Es cierto que las archiconocidas baladas Private dancer, Let’s stay together o What’s love got to do with it son brutales, pero si tengo que elegir una canción que me encanta sería I don’t wanna lose you, un tema que habla del amor de una mujer en la edad de la madurez y cómo lo único que quiere es disfrutar el momento y agarrarse a ese sentimiento. Toda una lección de vida, como la que Tina nos dejó durante su carrera.
La energía de mi caja la dan a partes iguales mis tres monstruos indestructibles: Dos Casio G-shock Protrek y el Roamer. Son los que uso para mis salidas en bici de montaña a dar brincos sendero abajo y arriba. Muchas veces me he visto tentado de incorporar un Smartwatch tipo Garmin para que me controle hasta el aliento que me queda cuando las piernas empujan en la última cuesta, pero finalmente quito la idea de la cabeza. Estoy feliz con mis tres bestias y no necesito más. De alguna manera I don’t wanna lose them, así que seguirán en mi muñeca cada vez que la naturaleza y yo nos reunamos.
Hasta aquí ha llegado este homenaje a mis artistas significativos, mis relojes y mis recuerdos. Compartirlos en este escenario virtual es como cuando en la parte final de mis conciertos hacía mi solo de batería. Un momento especial y mágico que me unía en comunión con el público asistente. Y después el agradecimiento por la atención recibida.
Apreciados compañeros, muchas gracias por llegar hasta aquí y espero que no se haya hecho demasiado largo. Los 5.000 bien valían explayarse un poco y yo he disfrutado como un niño jugando entre relojes y música. Por supuesto me han quedado decenas y decenas de bandas y artistas que han marcado mi vida, Queen, Dire Straits, Elvis, Pink Floyd, Supertramp, Rolling Stones, etc, etc. Todos no podían ser. También me han quedado algunos relojes por poner como el Seiko Fifty-fathoms o el Roamer Vanguard aparte de los chinorris.
Un agradecimiento especial para Antón, que hace que este sueño de foro sea toda una realidad. Y sobre todo, gracias a todos lo compañeros por hacer que este lugar sea un remanso de cordialidad y sabiduría a diario.
Nos seguimos leyendo por mucho tiempo más y recordad:
El movimiento se demuestra abriendo la trasera de un reloj.
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