C
carvonero
Novat@
Sin verificar
Estimado prefecto:
A la vista de las circunstancias, viendo que vuelve usté con la callada por respuesta –parece ser que o es tímido o que algo de vergüenza le debe de quedar- y, haciendo uso del legítimo poder que tiene como administrador, con la censura y el baneo por bandera, permita que me vuelva a registrar – y si no lo permite pues fastídiese y baile una sardana, pues a mí me asiste el don de la omnipresencia- con el simple objetivo de ponerle la cara roja. O, al menos, intentarlo. Pero no se aflija, hombre, pues le doy mi palabra de que ésta será mi última intervención pública en éste, su chiringuito, pues para mis intereses relojeriles no necesito estar registrado, y aunque me vuelva a banear –disculpe la inmodestia- siempre puedo volver a crear otra cuenta y, tal y como he hecho hasta ahora, seguir disfrutando cual gorrino en lodazal de los devenires de este subforo, con la picaresca de los más pillos, los berrinches de los más chiquillos y el peloteo de los lamefrenillos. Y todo ello sin necesidad alguna de escribir.
Los hechos acaecidos hace unos meses en este foro me parecen de una gravedad extrema –dentro de lo que es un foro, claro está- máxime si tenemos en cuenta que el listillo de turno contaba con su beneplácito. Habiendo leído muchas de sus intervenciones por aquestos lares, siempre, a mi juicio, certeras, justas, cabales y con sentencias acordes a las circunstancias, jamás pensé que pudiera usté prevaricar cuando, so pena de equivocarme, a usté ni le va ni le viene pues es usté quien debiera velar por que este foro no se convierta en la cueva de Alí Babá; no acertaba a entender cómo pudo permitir que un canalla se saliese con la suya. Pero al rato me vino la atroz revelación que, a modo de retórica, me abrió los ojos como platos pues qué son, sino, los foro más que el fiel reflejo de la sociedad en la que vivimos; una sociedad donde los que mandan se pasan por la bolsa escrotal las directrices que ellos mismos dictan; una sociedad que presume de ser honrada y solidaria pero que a la más mínima oportunidad se torna egoísta y cabrona. Y es que, como dijo el poeta: poderoso caballero es don Dinero, aunque sean unos míseros 140 Euros.
En fin. Tal y como le digo más arriba, no volveré a robarle ni más tiempo ni más espacio. Si ha llegado leyendo hasta aquí me doy por satisfecho. Pues no se iba a pensar que, por muy administrador que sea, se iba a ir usté de rositas ante semejante atropello. Amos, hombre, hasta ahí podíamos llegar. Ahora, si me disculpan, seguiré con mis quehaceres.
Estimado prefecto, demás caballeros, reciban todos un cordial saludo.
Atentamente:
Carvonero. Con uve.
A la vista de las circunstancias, viendo que vuelve usté con la callada por respuesta –parece ser que o es tímido o que algo de vergüenza le debe de quedar- y, haciendo uso del legítimo poder que tiene como administrador, con la censura y el baneo por bandera, permita que me vuelva a registrar – y si no lo permite pues fastídiese y baile una sardana, pues a mí me asiste el don de la omnipresencia- con el simple objetivo de ponerle la cara roja. O, al menos, intentarlo. Pero no se aflija, hombre, pues le doy mi palabra de que ésta será mi última intervención pública en éste, su chiringuito, pues para mis intereses relojeriles no necesito estar registrado, y aunque me vuelva a banear –disculpe la inmodestia- siempre puedo volver a crear otra cuenta y, tal y como he hecho hasta ahora, seguir disfrutando cual gorrino en lodazal de los devenires de este subforo, con la picaresca de los más pillos, los berrinches de los más chiquillos y el peloteo de los lamefrenillos. Y todo ello sin necesidad alguna de escribir.
Los hechos acaecidos hace unos meses en este foro me parecen de una gravedad extrema –dentro de lo que es un foro, claro está- máxime si tenemos en cuenta que el listillo de turno contaba con su beneplácito. Habiendo leído muchas de sus intervenciones por aquestos lares, siempre, a mi juicio, certeras, justas, cabales y con sentencias acordes a las circunstancias, jamás pensé que pudiera usté prevaricar cuando, so pena de equivocarme, a usté ni le va ni le viene pues es usté quien debiera velar por que este foro no se convierta en la cueva de Alí Babá; no acertaba a entender cómo pudo permitir que un canalla se saliese con la suya. Pero al rato me vino la atroz revelación que, a modo de retórica, me abrió los ojos como platos pues qué son, sino, los foro más que el fiel reflejo de la sociedad en la que vivimos; una sociedad donde los que mandan se pasan por la bolsa escrotal las directrices que ellos mismos dictan; una sociedad que presume de ser honrada y solidaria pero que a la más mínima oportunidad se torna egoísta y cabrona. Y es que, como dijo el poeta: poderoso caballero es don Dinero, aunque sean unos míseros 140 Euros.
En fin. Tal y como le digo más arriba, no volveré a robarle ni más tiempo ni más espacio. Si ha llegado leyendo hasta aquí me doy por satisfecho. Pues no se iba a pensar que, por muy administrador que sea, se iba a ir usté de rositas ante semejante atropello. Amos, hombre, hasta ahí podíamos llegar. Ahora, si me disculpan, seguiré con mis quehaceres.
Estimado prefecto, demás caballeros, reciban todos un cordial saludo.
Atentamente:
Carvonero. Con uve.