Rafael Sevilla
Milpostista
Sin verificar
Mil mensajes!!! ¡¡¡¡que "barbarité"!!!!
¿quién me lo iba a decir?. Efectivamente, cuando hace algo más de un año y medio aterricé por estos pagos, nada en mi interior me hacía presentir lo que vendría tras mi incorporación a Relojes Especiales. Inicialmente todo me era perceptible de forma virtual e intangible, hasta que poco después de llegar, tuve la suerte de poder acudir a la que para mi sería la primera "quedada" con un joven y recién constituido "Comando Hispalis". A partir de ahí empezó mi "calvario relojero", mi odisea y mis muchos momentos felices y de gozo. Desde ese momento pude también ir poniendo caras a los nombres, sentimientos a las personas y valorar aún más si cabe el sentido de palabra "amistad". Sentido que se ha ido multiplicando a medida que, durante mi tránsito, he ido compartiendo golpes de manecillas entre vosotros: amigos de Madrid, de Cádiz, de Barcelona, y del resto de nuestra geografía. Algunos en persona y otros mediante esta plataforma entrañable, habéis ido entrado en mi día a día y formáis ya una necesidad cotidiana. ¿Los relojes?, pues han sido una sencilla excusa para rodearme de buenos amigos.
No me queda más que agradeceros a todos vuestra amistad y compañerismo, y reconocer vuestra paciencia conmigo soportando mis "gracietas", mi torpeza y mis monsergas, sabiendo todos que aquí tenéis un amigo para lo que pueda serviros. Espero que "La Vida" nos otorgue a todos la salud necesaria para que podamos seguir compartiendo otros muchos miles de mensajes juntos.
Un abrazo a todos.
¿quién me lo iba a decir?. Efectivamente, cuando hace algo más de un año y medio aterricé por estos pagos, nada en mi interior me hacía presentir lo que vendría tras mi incorporación a Relojes Especiales. Inicialmente todo me era perceptible de forma virtual e intangible, hasta que poco después de llegar, tuve la suerte de poder acudir a la que para mi sería la primera "quedada" con un joven y recién constituido "Comando Hispalis". A partir de ahí empezó mi "calvario relojero", mi odisea y mis muchos momentos felices y de gozo. Desde ese momento pude también ir poniendo caras a los nombres, sentimientos a las personas y valorar aún más si cabe el sentido de palabra "amistad". Sentido que se ha ido multiplicando a medida que, durante mi tránsito, he ido compartiendo golpes de manecillas entre vosotros: amigos de Madrid, de Cádiz, de Barcelona, y del resto de nuestra geografía. Algunos en persona y otros mediante esta plataforma entrañable, habéis ido entrado en mi día a día y formáis ya una necesidad cotidiana. ¿Los relojes?, pues han sido una sencilla excusa para rodearme de buenos amigos.
No me queda más que agradeceros a todos vuestra amistad y compañerismo, y reconocer vuestra paciencia conmigo soportando mis "gracietas", mi torpeza y mis monsergas, sabiendo todos que aquí tenéis un amigo para lo que pueda serviros. Espero que "La Vida" nos otorgue a todos la salud necesaria para que podamos seguir compartiendo otros muchos miles de mensajes juntos.
Un abrazo a todos.