Ciclocampista
Habitual
Sin verificar
Un hilo para reírnos y liarla un poco. Antes de nada, si menciono un reloj o un grial tuyo, por favor, no te piques, solo son mis gustos. No me considero un faro del buen gusto, más bien tengo un punto hortera, y este hilo no pretende ofender, sino que nos divirtamos sacando nuestra manías, fobias y ese crítico implacable y cruel que todos llevamos dentro. Alguno te escocerá, pero espero que otros te hagan reír. Hecha esta aclaración… a despotricar.
-Rolex Submariner. Por supuesto, a ver con cuál iba a empezar. Tan visto y copiado que empacha, tan joyificado que ha perdido su aire de herramienta y encima nos lo han usurpado los horteras. Mucho mejor el Tudor BB. ¡Nope!
-Rolex Daytona. Esos índices, esos discos de las subesferas, ese bisel tan grueso y brillante… Con lo precioso que era antes no me explico que se lo hayan cargado así. De Paul Newman a Cristiano Ronaldo.
-Omega Seamaster Diver 300M. Lo veo soso y demasiado noventero. Me gustan los demás divers de Omega, pero este lo veo soso. Sosa la caja, soso el brazalete, sosa la esfera. Y esas manecillas… icónicas, sí, pero en versión «no gracias». I’m sorry, Pierce!
-AP Royal Oak. Tornillos en el bisel. TORNILLOS EN EL BISEL.
-Hamilton Khaki Field. Este no sé muy bien por qué no me entra. El más fiel a un field watch clásico y sin embargo... tiene algo que no me cuadra, quizás que es tan neutro que lo veo falto de personalidad, quizás que, aunque no lo han refinado (bien), está tan bien hecho que su aire general no me pega. Prefiero hasta el Timex plasticoso y no es broma.
-Seiko Samurai. ¡Vamos a hacer todo molón, ya verás! Esfera molona, índices molones, agujas molonas, caja molona, brazalete molón, bisel molón, corona molona… ¿Qué tal queda todo junto? Vaya, pues nos ha salido el diver más aburrido de Seiko.
-Nomos Glashütte. Hola, somos los de Nomos, hoy les presentamos este reloj con un estilo Bauhaus llevado a tal extremo que parece un Casio de cuarzo de veinte euros. Prefiero el minimalismo con toques sofisticados de Junghans.
-F.P. Journe. Vamos a hacer relojes maravillosos y estropearlos todos poniendo «Invenit et Fecit». ¡Y pegatinas! ¡Y camisetas! ¡Y en la matrícula del coche!
-Grand Seiko. Admiren estas delicadas esferas de un gusto y acabados exquisitos. Ah, un momento, ¡casi olvidamos partirlas en dos con una reserva de marcha! Sayonara. Por qué.
-Vostok Amphibia Zissou. Vale, que sale en una peli. Vale, lo lleva Bill Murray. ¡Pero que tiene dibujitos! No pusieron una caña de pescar porque ya no les cabía. Es una comedia, lo escogieron por kitsch.
-Seiko Astron/Citizen Satellite Wave. Hagamos un reloj infinito, que nunca haya que cargar, que se ponga en hora solo, con la mejor calidad de materiales, etc. El reloj definitivo. El reloj del futuro. ¡Un reloj discreto y muy llevable! Jaja, qué cara has puesto, era broma: ¡enorme y saturado de cosas!
-Cartier Santos. Mira… a ver si me puedes hacer uno con tornillitos. Con muchos tornillitos. Que se vean mucho los tornillitos. Pon tornillitos en el bisel. Ponlos hasta en el brazalete. Y el bisel que sea dorado. Y números romanos, que es lo de buen gusto. Así me gusta. ¡Elegantísimo! Parece una caldera de vapor.
Hasta aquí los que se me ocurren. En realidad no los odio tanto, cuanto más llevo en esto, más se suavizan mis fobias. Ya saben, si les hace gracia, sírvanse ustedes en los comentarios añadir sus propias fobias, llevarme la contraria, comunicarme que me bloquean y hasta amenazarme con una paliza. ¡Un saludo!
-Rolex Submariner. Por supuesto, a ver con cuál iba a empezar. Tan visto y copiado que empacha, tan joyificado que ha perdido su aire de herramienta y encima nos lo han usurpado los horteras. Mucho mejor el Tudor BB. ¡Nope!
-Rolex Daytona. Esos índices, esos discos de las subesferas, ese bisel tan grueso y brillante… Con lo precioso que era antes no me explico que se lo hayan cargado así. De Paul Newman a Cristiano Ronaldo.
-Omega Seamaster Diver 300M. Lo veo soso y demasiado noventero. Me gustan los demás divers de Omega, pero este lo veo soso. Sosa la caja, soso el brazalete, sosa la esfera. Y esas manecillas… icónicas, sí, pero en versión «no gracias». I’m sorry, Pierce!
-AP Royal Oak. Tornillos en el bisel. TORNILLOS EN EL BISEL.
-Hamilton Khaki Field. Este no sé muy bien por qué no me entra. El más fiel a un field watch clásico y sin embargo... tiene algo que no me cuadra, quizás que es tan neutro que lo veo falto de personalidad, quizás que, aunque no lo han refinado (bien), está tan bien hecho que su aire general no me pega. Prefiero hasta el Timex plasticoso y no es broma.
-Seiko Samurai. ¡Vamos a hacer todo molón, ya verás! Esfera molona, índices molones, agujas molonas, caja molona, brazalete molón, bisel molón, corona molona… ¿Qué tal queda todo junto? Vaya, pues nos ha salido el diver más aburrido de Seiko.
-Nomos Glashütte. Hola, somos los de Nomos, hoy les presentamos este reloj con un estilo Bauhaus llevado a tal extremo que parece un Casio de cuarzo de veinte euros. Prefiero el minimalismo con toques sofisticados de Junghans.
-F.P. Journe. Vamos a hacer relojes maravillosos y estropearlos todos poniendo «Invenit et Fecit». ¡Y pegatinas! ¡Y camisetas! ¡Y en la matrícula del coche!
-Grand Seiko. Admiren estas delicadas esferas de un gusto y acabados exquisitos. Ah, un momento, ¡casi olvidamos partirlas en dos con una reserva de marcha! Sayonara. Por qué.
-Vostok Amphibia Zissou. Vale, que sale en una peli. Vale, lo lleva Bill Murray. ¡Pero que tiene dibujitos! No pusieron una caña de pescar porque ya no les cabía. Es una comedia, lo escogieron por kitsch.
-Seiko Astron/Citizen Satellite Wave. Hagamos un reloj infinito, que nunca haya que cargar, que se ponga en hora solo, con la mejor calidad de materiales, etc. El reloj definitivo. El reloj del futuro. ¡Un reloj discreto y muy llevable! Jaja, qué cara has puesto, era broma: ¡enorme y saturado de cosas!
-Cartier Santos. Mira… a ver si me puedes hacer uno con tornillitos. Con muchos tornillitos. Que se vean mucho los tornillitos. Pon tornillitos en el bisel. Ponlos hasta en el brazalete. Y el bisel que sea dorado. Y números romanos, que es lo de buen gusto. Así me gusta. ¡Elegantísimo! Parece una caldera de vapor.
Hasta aquí los que se me ocurren. En realidad no los odio tanto, cuanto más llevo en esto, más se suavizan mis fobias. Ya saben, si les hace gracia, sírvanse ustedes en los comentarios añadir sus propias fobias, llevarme la contraria, comunicarme que me bloquean y hasta amenazarme con una paliza. ¡Un saludo!