Lo primero de todo, decir que me está gustando mucho este hilo. No sé si habría alguno similar o no en el pasado, ya que soy bastante reciente en este foro... pero la lectura de vuestros relatos y motivos es muy agradable. Gracias al compañero
@Desco.
Dicho esto, paso a contaros el que para mí, es el reloj más especial de mi caja... y probablemente así lo siga siendo. Mi padre, era nacido en Granada, aunque por cuestiones laborales tuvo que venirse para empezar a trabajar a Bilbao con 9 años, alejándose así de cualquier tipo de opción a estudios, colegios etc... Como os podéis imaginar, él no quería eso para mí, y su mayor sueño siempre ha sido que estudiase (no está ni bien, ni mal, ya que los estudios no están relacionados en gran medida con el éxito... pero ya sabéis, ese tipo de pensamientos de antaño
).
Toda la vida, he estado muy unido a mi padre dándose una relación muy fuerte de respeto y sobre todo de admiración mutua. A finales del año 2020, primeros del 2021... coincidiendo con su cumpleaños y jubilación (70 cumpleaños) decidí regalarle un tour por el Sur, con una estancia más o menos alargada en su Granada natal. Por desgracia, un mes antes de su cumpleaños le diagnosticaron cáncer de pulmón con metástasis... con lo cual ese plan se vino abajo. Al ser mi padre aficionado a los relojes (por estética, no por movimientos etc.) decidí regalarle un reloj bonito y señorial y le compré este Citizen en la joyería de un buen amigo suyo, al cual también le hacía ilusión "participar" en el regalo. En los 8 meses que estuvo luchando con la enfermedad desde ese momento, no se lo quitó ni para dormir ni ducharse... hasta la última semana, cuando me dijo que el reloj debía volver a mí.
Como señala algún otro compañero, en mi caja hay relojes de muchos más dígitos y seguramente pronto anuncie la incorporación (con buena noticia incluida) de la "pieza maestra"... por lo tanto no es el más caro ni de lejos. De hecho es un reloj de cuarzo bastante accesible. Pero sí tengo claro que es y será el reloj más especial y el que nunca saldrá de mi caja. Gracias a los que habéis llegado hasta aquí, por leerme.
No pretendo que sea una historia triste... si no que la veo como una historia de admiración y lucha. El final, por desgracia, es la vida con sus pequeñas grandes injusticias.