
English87
The Beater Man
Contribuidor de RE
Sin verificar
Que los frikis de los relojes almacenamos demasiado es algo bien sabido en el mundillo. Decir que no al aluvión de ofertas que aparecen ante nuestros ojos es algo solo al alcance de los más sabios o de los desencantados, porque el resto estamos siempre haciendo números y cábalas para encontrar la excusa perfecta de tener una pieza más.
¡Ay, amigo! Pero luego está el demonio blanco que te come la oreja y te dice que tienes demasiadas piezas, que para qué gastar más dinero, que el exceso produce tontura y ceguera. Entonces es cuando uno tiene que echar mano a la imaginación y a un par de trucos para alejar los malos pensamientos y no empezar a desprenderse de piezas que en momentos de lucidez jamás harías.
Y aquí empieza el hilo. ¿Qué trucos se pueden usar para auto engañarse y seguir comprando sin remordimientos?
Aporto mi granito de arena:
-Usar solo una caja con los relojes que pretendas usar durante un tiempecito. El resto, fuera de la vista e incluso guardados en otro lugar para que no haya impulsos frenéticos de usarlos. Que se sufra, vamos, añorando los que están fuera de juego. Al cabo del tiempo reglamentario, cambio de tercio y a comenzar de nuevo. Así, cuando nos pregunten cuántas cajas tenemos podemos decir alegremente: Una, solo uso una caja. ¿Te estás mintiendo? Claro que sí, pero te deja la puerta abierta a soñar con que entre alguno más por la puerta de atrás.
Compañeros, ya sabéis. Si podéis aportar vuestros truquitos, aquí os lanzo el trapo.
¡Ay, amigo! Pero luego está el demonio blanco que te come la oreja y te dice que tienes demasiadas piezas, que para qué gastar más dinero, que el exceso produce tontura y ceguera. Entonces es cuando uno tiene que echar mano a la imaginación y a un par de trucos para alejar los malos pensamientos y no empezar a desprenderse de piezas que en momentos de lucidez jamás harías.
Y aquí empieza el hilo. ¿Qué trucos se pueden usar para auto engañarse y seguir comprando sin remordimientos?
Aporto mi granito de arena:
-Usar solo una caja con los relojes que pretendas usar durante un tiempecito. El resto, fuera de la vista e incluso guardados en otro lugar para que no haya impulsos frenéticos de usarlos. Que se sufra, vamos, añorando los que están fuera de juego. Al cabo del tiempo reglamentario, cambio de tercio y a comenzar de nuevo. Así, cuando nos pregunten cuántas cajas tenemos podemos decir alegremente: Una, solo uso una caja. ¿Te estás mintiendo? Claro que sí, pero te deja la puerta abierta a soñar con que entre alguno más por la puerta de atrás.
Compañeros, ya sabéis. Si podéis aportar vuestros truquitos, aquí os lanzo el trapo.