Tema interesante y que da para hablar mucho. Quien quiera leerme que se ponga cómodo que voy a enrollarme un poco.
Por mi trabajo, tengo contacto con centenares de jóvenes adolescentes, y puedo corroborar muchas opiniones vertidas aquí en el sentido que es una afición que está disminuyendo. No hace falta irse a relojes de lujo de miles de euros, que curiosamente creo que es un nicho que se verá menos afectado en el futuro, sino de relojes de gama baja-media, ya sea en cuarzo y sobre todo, automáticos. En este sentido sí que veo un menor interés de los jóvenes por los relojes. Está claro que es raro ver a un chaval de 17 años con un Orient o un Seiko automáticos, pero eso ya pasaba cuando yo era joven (hace ya demasiado tiempo...)
Pero cuando yo era joven, sí que al menos el reloj de pulsera era algo más habitual. El que fuese. Un Casio digital, o los más pijos uno de moda... está claro que uno barato, al menos en los ambientes que me movía yo, que dijese la hora y poco más, aunque también recuerdo con nitidez los relojes-calculadora, los digitales con alarma y crono, etc, que eran funciones que sí se usaban. El caso es que casi todos mis compañeros de instituto, o de carrera, llevabamos un reloj de pulsera.
Y creo que con el tiempo, al mejorar las posibilidades económicas, y mejorar también nuestro conocimiento sobre el tema, esos relojes que estaban en nuestra pulsera fueron evolucionando y mejorando con el tiempo, aunque está claro que siempre, siempre, el tener algo de afición y gusto por los relojes era un factor determinante.
Ahora bien, los jóvenes de hoy en día, al menos en los ambientes que veo (de todo habrá, seguro que hay chavales de 15 años con un Rolex), directamente es que pasan de cualquier tipo de reloj. Ya no se trata si de cuarzo, automático, si caro o barato.... es que no llevan. Bueno, algunos sí, con relojes de moda (muy grandes, eso sí, auténticas paellas) para algunas ocasiones especiales, y para el día a día, los pocos que llevan pues calzan un digital o diver grandote.
Es decir, no hay interés por un reloj, el que sea, que pueda ser el embrión para el futuro de una mayor afición e ir conociendo el mundillo, marcas, etc... Ojo, que tampoco descarto que jóvenes que no tienen ninguna afición por los relojes, sí la puedan tener de adultos. De hecho, creo que es una afición que, aún siendo minoritaria en general, lo es más aún entre los jóvenes en particular, y aumenta (o despierta) con los años. Pero sí estoy convencido que, indudablemente, si cada vez hay menos jóvenes que no tienen ningún interés por los relojes, entre los adultos de mañana también habrá menos interesados.
Otro forero ponía el símil, acertado, de los coches. Pues bien, aunque es cierto que también ha disminuido muchísimo el interés por los coches, por los relojes ha sido todavía mayor. El coche aún se ve como algo "útil", aunque se haya perdido buena parte del componente emocional que tenía entre los chavales de mi generación, hace varias décadas. Pero es que con el reloj, ni eso. Lo ven casi como un estorbo.
Y por qué? He dicho que el reloj no lo ven útil... pero saber la hora sí. Y aquí es donde llegamos al que para mí es el indiscutible enemigo número 1 de los relojes (y de unas cuantas cosas más) entre los jóvenes: el teléfono móvil, que también te dice la hora, y hasta la adelanta o atrasa cuando toca él solito. Y además ha fagocitado todas esas otras funciones que los jóvenes podían antaño querer de su reloj, como alarma, etc.
Y hasta aquí puedo leer, o escribir, porque cuando entramos en el terreno de los móviles ya da para mucho más.