S
SonGoku
Novat@
Sin verificar
He tenido recientemente un par de experiencias bastante llamativas, paradójicamente, al pasar a preguntar por un reloj a lo que no deja de ser una tienda de relojes. En ambos casos, un trato cortante, rozando lo insultante, porque ¿a quien se le ocurre preguntar por un rolex en una tienda rolex? No hay ni listas de espera, no quieren saber nada, incluso si has sido cliente. Una situación bastante alucinante que me recuerda a épocas pasadas en determinadas localidades, donde se vivió una burbuja inmobiliaria y no era posible acceder ni a la lista de espera de viviendas. En esas localidades en concreto, ahora no venden los pisos ni a mitad del precio de entonces. Pasará lo mismo con los rolex? De momento creo que deberían replantearse esa actitud ante los clientes.