ferraz
Forer@ Senior
Sin verificar
Hola.
Últimamente, como los radioaficionados, estoy más de escucha que de interviniente en el foro y de verdad que a veces, como en esta ocasión, no puedo por menos que romper el silencio para tratar de hallar la luz en lo que a mí me parece obscuridad, Quizá pida demasiado porque a lo mejor no hay manera de proporcionar claridad en según que tipo de actuaciones.
Yo me pregunto: ¿qué puede inducir a alguien a comprarse un reloj de gama alta, pienso que en servicio oficial y a los pocos días ponerle a la venta perdiendo una considerable cantidad de dinero? Una acción aislada, podría entenderse y a cuantos no nos habrá pasado esto mismo. Pero hacerlo de forma reiterada en más de un par de ocasiones, me parece que no es tener las cosas claras en cuanto a lo que se busca. O quizá pueda ser que sobre el dinero y no importe la manera de perderlo.
El exceso de relojes –en éste caso- puede que nos haga llegar a un punto, en el cual tendemos a comprar sin aprecio de lo que compramos, porque lo hemos visto bellamente expuesto en un escaparate, o en la muñeca de algún amigo o extraño. Una vez conseguido no acabamos de “ver” el reloj en nuestra muñeca y nos preguntamos qué ansias nos indujeron a comprar un artículo que no nos llena, una vez conseguido. A mi me ha pasado y afortunadamente con un poco de reflexión, pude encontrar la fórmula ideal de entenderlo y conseguir “curarme”. Puedo dar mi palabra de honor que en éste punto me propuse rebajar la cantidad a un tercio y disfruto mucho más cada uno de ellos. Le pongo y sin temor a darles un golpe o rayón, porque son para mi uso no para contemplarles y dejarles en la caja fuerte y de vez en cuando “mirarles”
Lo que ocurre es que padecemos ¡¡compulsión comprando!! e inseguridad en nuestros gustos y deseos. No tener las cosas perfectamente definidas y claras respecto a cual es el tipo de reloj que buscamos. Comprar todo lo que se menea o vemos anunciado en revistas del ramo –que para eso están- o hacerlo por inercia porque lo hacen los demás.
¿Qué ha pasado con la marca Panerai? Se montó un gran revuelo hace casi un año con el “descubrimiento” de esta marca y todo el mundo se puso a la tarea de conseguir el suyo. Considero que es un reloj feo para mi gusto y para muchos otros también, porque al cabo del tiempo y desde hace unos meses empiezan a desfilar por FVc. Razonamiento: si yo quisiera llevar un reloj tamaño despertador de mesilla de noche, puesto en la muñeca, me pondría eso, un despertador; no un Panerai.
En fin que alguno dirá que sobre gustos no hay nada escrito y que la diversidad de colores está para elegir cada uno, el que más le agrade y tiene razón, pero también tendrá razón el que diga ¿Dónde va Vicente? . . . .donde va la gente.
Espero que a alguno le venga bien esta reflexión plasmada negro sobre blanco. Si fuera así me alegraría de todo corazón.
Saludos cordiales, ferraz
Últimamente, como los radioaficionados, estoy más de escucha que de interviniente en el foro y de verdad que a veces, como en esta ocasión, no puedo por menos que romper el silencio para tratar de hallar la luz en lo que a mí me parece obscuridad, Quizá pida demasiado porque a lo mejor no hay manera de proporcionar claridad en según que tipo de actuaciones.
Yo me pregunto: ¿qué puede inducir a alguien a comprarse un reloj de gama alta, pienso que en servicio oficial y a los pocos días ponerle a la venta perdiendo una considerable cantidad de dinero? Una acción aislada, podría entenderse y a cuantos no nos habrá pasado esto mismo. Pero hacerlo de forma reiterada en más de un par de ocasiones, me parece que no es tener las cosas claras en cuanto a lo que se busca. O quizá pueda ser que sobre el dinero y no importe la manera de perderlo.
El exceso de relojes –en éste caso- puede que nos haga llegar a un punto, en el cual tendemos a comprar sin aprecio de lo que compramos, porque lo hemos visto bellamente expuesto en un escaparate, o en la muñeca de algún amigo o extraño. Una vez conseguido no acabamos de “ver” el reloj en nuestra muñeca y nos preguntamos qué ansias nos indujeron a comprar un artículo que no nos llena, una vez conseguido. A mi me ha pasado y afortunadamente con un poco de reflexión, pude encontrar la fórmula ideal de entenderlo y conseguir “curarme”. Puedo dar mi palabra de honor que en éste punto me propuse rebajar la cantidad a un tercio y disfruto mucho más cada uno de ellos. Le pongo y sin temor a darles un golpe o rayón, porque son para mi uso no para contemplarles y dejarles en la caja fuerte y de vez en cuando “mirarles”
Lo que ocurre es que padecemos ¡¡compulsión comprando!! e inseguridad en nuestros gustos y deseos. No tener las cosas perfectamente definidas y claras respecto a cual es el tipo de reloj que buscamos. Comprar todo lo que se menea o vemos anunciado en revistas del ramo –que para eso están- o hacerlo por inercia porque lo hacen los demás.
¿Qué ha pasado con la marca Panerai? Se montó un gran revuelo hace casi un año con el “descubrimiento” de esta marca y todo el mundo se puso a la tarea de conseguir el suyo. Considero que es un reloj feo para mi gusto y para muchos otros también, porque al cabo del tiempo y desde hace unos meses empiezan a desfilar por FVc. Razonamiento: si yo quisiera llevar un reloj tamaño despertador de mesilla de noche, puesto en la muñeca, me pondría eso, un despertador; no un Panerai.
En fin que alguno dirá que sobre gustos no hay nada escrito y que la diversidad de colores está para elegir cada uno, el que más le agrade y tiene razón, pero también tendrá razón el que diga ¿Dónde va Vicente? . . . .donde va la gente.
Espero que a alguno le venga bien esta reflexión plasmada negro sobre blanco. Si fuera así me alegraría de todo corazón.
Saludos cordiales, ferraz