Bueno, soy novatillo en el foro, llevo unos 7 u 8 meses. Lo descubrí por casualidad. Siempre me han gustado los relojes aunque como todo en la vida esta pasión me fue entrando poco a poco. Mi colección aún es bastante modesta para lo que es un aficionado a la relojería, la joya de mi corona es un rolex date de acero con el dial blanco que tiene 30 años y perteneció hasta hace 4 años a mi padre que falleció (recientemente me lo dejaron casi de reestreno en el concesionario). En octubre adquirí un oris regulateur de 44 mm y hace poco un Crepas El Buzo, el reloj del foro, y un Laco Pilot Miyota, de los más sencillos. Ando apuntado al Tektite a ver qué tal sale, tiene buena pinta. Total que me voy adentrando en todo este mundillo, ya voy pensando en nuevas adquisiciones (poco a poco para no dañar mucho la economía), y resulta que ya apenas me pongo los relojes que compré en mis inicios de aficionado a la relojería, la mayoría Seikos, que es una marca que me encanta en relación calidad-precio, pero que ahora me llama menos la atención porque tengo 6 y apenas me los pongo. Tengo un SK007 automático (con su caucho, su jubilé y su oyster seiko recien puesto), varios Kinetic (uno diver, uno cronografo kinetico, otro de cuarzo, etc). Son relojes que ya apenas utilizo, supongo que en algún momento volveré a usarlos. El tema es que conforme mejores relojes tienes, menos cancha le das a los más normales (que no malos). A veces uno piensa en vender para ir de caza mayor, pero claro, a este tipo de relojes que ya tienen su uso, aunque estén en perfecto estado, y cuyo precio no es excesivo, apenas le recuperas el dinero, con lo que al final es una pena y para malvenderlos te los quedas, pero al final cuando los tienes tampoco te los pones demasiado, en fin. Pues eso, que es una pescadilla que se muerde la cola. En fin, una reflexión de novato relojero más que otra cosa.