Ljgh, tu observación me resulta muy interesante y me apetece responderte para desambiguar cualquier tipo de malentendido. Cuando se está casado en régimen de bienes gananciales, lo que se ingresa como sueldo en la sociedad de gananciales debe gastarse de manera consensuada, a no ser que quieras que tu mujer, si te quiere buscar las vueltas, te interponga una demanda por dispendio injustificado en relojes de lujo sin haber atendido necesidades prioritarias en el hogar de gananciales. Te lo digo, porque en nuestro despacho de abogados ya hemos ganado bastantes casos a favor de esposas con demandas fundamentadas en este tipo de conductas derrochadores con iniciativa unilateral sin consulta previa de inversión en fruslerías. Otra cosa es que existan matrimonios con previa separación de bienes, en cuyo caso, cada uno de los cónyuges puede disponer de su patrimonio e ingresos "ad livitum". Con respecto a lo de los hijos, si en un matrimonio en régimen de gananciales no hay hijos, es más fácil disponer de los ingresos para destinarlos a caprichos, y siempre con la anuencia de la cónyuge, como he referido anteriormente, pero si existen descendientes fruto de ese matrimonio, con mucho más motivo hay que consultar a la cónyuge la inversión en un gasto superfluo y prescindible por si la madre determina que la prioridad es, por ejemplo, la compra de unos libros escolares, atavío escolar o inversión en actividades extraescolares formativas, que son siempre, frente a un juez, prioritarias con respecto a un gasto suntuoso no esencial.
Espero haberte aclarado mi respuesta, pero me has hecho trabajar y precisamente estoy en este foro para desconectar. Por favor, no lo vuelvas a hacer. Un abrazo. 😀
Omeguista es: arquitecto técnico, ingeniero de edificación, letrado, psicólogo, poeta y casi médico, pero aquí estoy exclusivamente para olvidarme de todo, no quiero saber ni quién soy, estoy buscando refugio, por favor habladme sólo de relojes. Al final, todos acabaremos igual, ya lo sabéis, mientras tanto, vamos consultar la hora en nuestros relojes, tan bellos, tan equilibrados, tan precisos e inquebrantables, caros o baratos, ellos no nos juzgan, nos dan lo máximo que nos pueden dar, la hora, y nos susurran rítmicamente el tiempo que nos queda. Seamos felices. Un abrazo a todos.👍