joler
De la casa
Sin verificar
Llevo un tiempo intentando localizar un calibre bastante raro para reparar un Alpha Reverso y recientemente un compañero me encamino hacia PTS Resources.
Se trata, al parecer, de un fabricante chino de calibres y fornituras en cuya web me registré para hacer un pedido.
Posteriormente me enviaron una encuesta sobre mis hábitos de compra y mis predilecciones relojeras.
En uno de los apartados de la encuesta presentaban algunos prototipos y el que más me llamó la atención fue un reloj mecánico que incluye un método de control de la natalidad basado en el método Ogino.
Se trata de una idea ingeniosa en la que se ha sustituido la complicación de fase lunar que llega hasta los 28 días por un disco que va de los 28 a los 32 días que es más o menos la duración del ciclo menstrual.
Los días van marcados en distintos colores dependiendo de si son fértiles o no y basta con ajustarlo al ciclo de la usuaria.
Puede utilizarse tanto para evitar el embarazo como para provocarlo y, además, al ser un método natural contaría con el beneplácito del Vaticano.
Parece que en China además de copias y homenajes también saben hacer otras cosas.
Cruzando el río Mara
Se trata, al parecer, de un fabricante chino de calibres y fornituras en cuya web me registré para hacer un pedido.
Posteriormente me enviaron una encuesta sobre mis hábitos de compra y mis predilecciones relojeras.
En uno de los apartados de la encuesta presentaban algunos prototipos y el que más me llamó la atención fue un reloj mecánico que incluye un método de control de la natalidad basado en el método Ogino.
Se trata de una idea ingeniosa en la que se ha sustituido la complicación de fase lunar que llega hasta los 28 días por un disco que va de los 28 a los 32 días que es más o menos la duración del ciclo menstrual.
Los días van marcados en distintos colores dependiendo de si son fértiles o no y basta con ajustarlo al ciclo de la usuaria.
Puede utilizarse tanto para evitar el embarazo como para provocarlo y, además, al ser un método natural contaría con el beneplácito del Vaticano.
Parece que en China además de copias y homenajes también saben hacer otras cosas.
Cruzando el río Mara