Hola:
Lo primero, me parece que has hecho un muy buen análisis al que solo quiero hacer algunas matizaciones.
La primera, de carácter general, es que hay cosas objetivas, otras que están tan "introducidas en el inconsciente colectivo" que lo parecen sin serlo y otras aún que la mayoría entiende que son, en efecto, subjetivas. Intentemos separar las tres.
TL; DR: "elegante y clásico" y "original, nunca visto" son términos contradictorios. Si atendemos a lo primero va a salir un reloj "que ya hemos visto". Por otro lado... ¿y qué?
En efecto, lo que se pide, a priori muy razonable, puede ser fácilmente contradictorio:
La elegancia (su percepción) está muy vinculada con lo que percibimos como tradición así que es muy difícil ser, a la vez, elegante y original. A veces pasa, p.e.: ciertos diseños de Genta son considerados a la vez elegantes (hoy) e innovadores (cuando aparecieron) pero incluso esos diseños, cuando aparecieron ¿eran más innovadores que elegantes, elegantes que innovadores o ambas cosas a la vez? Y, siendo realistas, tampoco somos Genta.
En resumen, que la forma de obtener un reloj elegante y que la gente lleve, que no se deje en la caja semanas y semanas pasa, de forma prácticamente inevitable, por
no ser original.
Como ya hay muchos mensajes en este hilo, juego con la ventaja de haber leído las respuestas. De los "cuadrondos", concepto que también me gusta, he visto que los hay de dos clases:
- "Redondos en caja cuadrada": tengo que decir, que estos no me acaban de convencer.
- "Cuadrondos" reales: entiendo por estos los que tanto la esfera como la caja tienden a lo cuadrado (or rectangular) pero con ángulos más o menos suavizados. Creo que pueden funcionar, aunque será más sencillo, me parece, "acertar" con uno redondo, como me parece más sencillo acertar con diseño rectangular-rectangular (tipo "reverso", digamos) que con uno cuadrado-cuadrado (tipo "monaco", por ejemplo).
Como sabemos, respecto al tamaño cada uno tiene su opinión, pero hay un hecho objetivo: un reloj pequeño se puede llevar en una muñeca grande pero un reloj grande no se puede llevar en una muñeca pequeña. La forma de llegar, objetivamente, a más gente es con un reloj más pequeño que grande. En la época dorada de la relojería mecánica (antes de la crisis del cuarzo, cuando los relojes mecánicos aún eran, principalmente, herramientas) con 34mm iban perfectamente servidos y, percepciones subjetivas aparte, ninguna muñeca tiene problemas para llevarlos.
De todos modos, pese a esa objetividad, soy consciente de que la intención es "llegar": también he comentado en alguna ocasión que el "truco visual" del Pita RE1 (el carril exterior en distinto acabado) permite "disimular" un tamaño mayor; a cambio, "fuerza" otras elecciones: tiene que ser sin fechador porque no hay forma de que su ventana quede en una posición digna.
Respecto a lo del WR 100m, siendo una cifra objetiva responde, en realidad, a una percepción subjetiva (y demostrablemente falsa). Cuando yo hablo de mis "relojes de diario" no pongo cifras, digo:
"que sea lo suficientemente exacto, que soporte las actividades diarias, incluyendo, por ejemplo, la ducha, y que se vea en la oscuridad". No digo COSC, o Luminova C3, o WR 100m. Personalmente, hasta un WR 30m me vale...
siempre que se pueda garantizar que no mienta y 30m sean 30m reales. Reto a cualquiera de los que lean esto a que me den razones objetivas para que su reloj "elegante y de uso frecuente" requiera tolerar más de 3 atm de presión, más allá de la idea preconcebida de que
"si no es 100m no aguanta ni lavarse las manos" (lo que es, insisto, demostrablemente falso).
Cuando a finales de los años 50 se popularizaron los calibres automáticos, estos simplemente arrasaron y es por una buena razón: su practicidad está a años luz respecto a los de carga manual. Aquí también nos encontramos con un choque entre lo objetivo y lo subjetivo: decimos que queremos un reloj que no se quede semanas en el cajón aunque, por otro lado, aquí una mayoría no solo es
aficionado a los relojes sino también
aficionado a cambiar frecuentemente de reloj, circunstancia en la que la carga automática tiene mucho menos valor (como también ocurre con la precisión).
Entiendo que no es una condición objetiva sino una premisa práctica: debería ser un "calibre de suficiente calidad a un precio adecuado", tanto da que sea suizo, chino, alemán o de Pernambuco, pero, claro, tampoco hay tantas naciones que cumplan el requisito objetivo.
Por supuesto (al menos y como mínimo, brazelete metálico y correa de piel)
Yo no lo pondría como "requisito duro" porque responde al resultado (a mi, por ejemplo, el guilloché no suele decirme ni fú ni fá y, normalmente, me parece excesivamente recargado y los baratos (y no podemos acceder a uno caro, creo) falsos y "plasticosos"; sin embargo, tengo ahora mismo a la vista un Longines de los años 60 y su esfera soleil me parece que encaja perfectamente con su diseño.
Concuerdo.
Small seconds y fechador no suelen encajar bien a la vez pero, oye, si se consigue...
Y, en lo personal, vuelvo a lo de antes sobre la contradicción entre "llevarlo" y "cambiar": yo encuentro que el calendario es prácticamente "imprescindible" en un reloj de diario (y, además, contra los del campo de la simetría, me parece como a los japoneses que la asimetría, bien hecha, es más elegante que la simetría perfecta; de nuevo, el Longines que tengo a la vista con su fechador a las 12: casi simétrico, pero no, y el resultado me parece fabuloso) pero, por otro lado, puede llegar a ser un incordio en uno que, en la práctica, hay que ajustar cada vez que te lo pones y cuando te lo pones es para poco tiempo.
Lo sobrecargado
suele ir contra lo elegante.
Una anécdota que creo que viene al caso: me gusta la ópera pero voy poquísimo. En una ocasión, en un descanso, oí de pasada una conversación entre dos señoras mayores, evidentemente de abono todos los años, "demasiado visto, deberían haber tratado de hacer una puesta en escena más atrevida". Claro, ellas que ya han visto las óperas más habituales en su puesta en escena "clásica" buscaban "otra cosa" pero yo agradezco una puesta en escena "clásica, bien hecha" porque aún no he tenido ocasión de verla en vivo y directo.
Aquí, aficionados a la relojería, pasa más o menos lo mismo: lo "clásico y elegante" es lo que es, pero muchos ya "lo tienen visto" así que toca decidir si lo de "clásico y elegante" se está diciendo "en serio" o si, en realidad, es más bien un "bueno, sí, clásico y elegante pero, caramba, que me sorprenda a mí, que lo tengo prácticamente todo visto, por lo menos un poquito".