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The Beater Man
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Sin darme cuenta el tiempo ha volado y se han cumplido mil mensajes dese la última vez que presente mi caja. Es por ello que me hace ilusión ponerme manos a la obra para mostraros mi humilde colección exenta de piezas de gran envergadura, pero que he escogido con mucho cuidado.
Charlie Parker y Dizzie Gillespie son los creadores del movimiento Be Bop que comenzó en los años 40. Son de hace mucho tiempo, pero al igual que mi Tag Heuer Aquaracer les tengo mucho cariño porque ambos significaron mucho en su momento. Ellos me indicaron el camino musical a seguir y el Tag a empezar a degustar el placer de la horología. Por ello siempre van conmigo.
John Coltrane es el estandarte del movimiento cool junto a Miles Davis. Su sonido era y es terciopelo cuando acaricia las escalas de su saxofón tenor. Mi Hamilton Intramatic me recuerda mucho esa sensación de suavidad y sencillez. Es de esas piezas que se usan en momentos especiales, igual que Mr. Coltrane.
Chet Baker es uno de mis trompetistas preferidos. Quizás no es tan conocido como Dizzie Gillespie, Miles o Arturo Sandoval, pero tiene clase. A mi Oris Aquis le pasa lo mismo. No se le reconoce tanto como a otros grandes nombres, pero los que lo poseemos ya sabemos de qué se trata. Y eso es algo difícil de explicar.
Oscar Peterson fue uno de los grandes pianistas de la historia del jazz y será siempre recordado por grandes piezas como Summertime, Georgia on my mind o Satin Doll entre otras.
A Longines siempre se le va a recordar por sus excelentes piezas y entre ellas por su colección Hydroconquest tan reconocida por nuestro foro. Yo soy el afortunado poseedor de una de esas piezas en su versión chrono. Todo un lujo para mí.
Cuando comenzó el festival de jazz de Montreux allá por los sesenta, tuvo que ganarse la confianza y reputación poco a poco y con esfuerzo para que los mejores jazzmen actuaran en su escenario. Así ha sido y ahora es un festival donde cualquiera querría tocar.
Seiko se ha ganado similar respeto gracias al esfuerzo continuo desde sus comienzos y con un bombardeo de piezas que nos dejan boquiabiertos tan a menudo.
Mi Baby marine master no era así al principio, sino que el original era de dial negro y agujas mercedes. Preferí cambiar el dial por el Blue Hole original de Seiko y unas agujas aftermarket. El resultado me complace mucho más que el original y en mi opinión ha mejorado mucho. Igual que Montreux.
Mi Tactico 1.2 by Crepas fue el resultado de un proyecto conjunto de un grupo de amigos. El mío es el número 27 de un total de 40. La unión hace la fuerza y este ha sido un buen ejemplo ya que sin el total de las personas que participaron y sobre todo de Juanma, el promotor de la idea, muy posiblemente no se hubiera llevado a cabo.
Es lo mismo cuando montas una banda de jazz que poco a poco perfila estilo y forma hasta llegar a sonar como un cañón. Me pasó a mí y a tantos otros músicos que alimentan de ilusión el esfuerzo diario.
Art Blakey ha sido uno de los grandes baterías del jazz y a quien admiro profundamente. Su energía solo es comparable a su envidiable técnica y conocimiento.
Este Tissot estaba predestinado para mí. Hace dos años, mi amigo Emilio (kikoskate) me pidió que le recogiera un reloj en Barcelona, lo cual hice con mucho gusto. El reloj no era para él, sino para otra persona de Mallorca. Al verlo y probarlo en mi muñeca me quedé enamorado al instante. Se lo envié y durante todo este tiempo siempre lo recordé. Por temas personales tuve que viajar a Sevilla hace cosa de un mes y tuve la oportunidad y el placer de conocer personalmente a Emilio, ya que el contacto siempre había sido por teléfono. Me invitó a su casa y al mostrarme su caja de relojes, la sorpresa fue mía cuando vi que aquel reloj había vuelto a sus manos y lo tenía disponible. Yo creo que vio que mis ojos se iban detrás de él y me lo ofreció directamente. Este va a ser un reloj que no saldrá de casa en homenaje y recuerdo a nuestra amistad.
¿Qué hay más funky que James Brown? Absolutamente nada. Un genio de la música que ha influenciado a grandes músicos y nos ha alegrado la vida a todos los que nos gusta la música. ¿Quién no recuerda su I feel good (tara rara rarará)?
Y no hay nada más funky en mi colección que mi Glycine Combat con su Valojoux 7750 que se agita en mi muñeca cada vez que la muevo. Adquirido de mi amigo Jordi Castany, mi relojero de cabecera y compañero de bici cada domingo, este es otro de aquellos que se quedarán aunque no sea de los que más salga. en cierta manera, James Brown y Jordi Castany comparten algo que les hacen inconfudibles.
Andy y Randy Brecker son hermanos y es de lo mejor que se puede oír en el jazz fusión americano. Los llevo oyendo desde hace infinito y nunca me cansan.
Me sucede lo mismo con este Steinhart Ocean One vintage. Cuando me lo pongo en la muñeca es como volver a casa. Ahora comparte caja con otro de la misma familia Steinhart, un Pilot recien llegado y que, curiosamente, también se adapta a su nueva vida conmigo de la mejor manera. Son como los dos hermanos Brecker. Son los Steinhart brothers.
El jazz conecta. Igual que el el flamenco, el blues, el rock, el soul, el rhythm & blues. Todo lo que nos haga vibrar.
Y eso sucede con estos dos Seikos. Ambos comparten el mismo movimiento, sencillo, sin florituras, pero muy fiables. Son dos beaters respetados y eficientes que se han ganado mi corazoncito.
Los homenajes en el jazz y en la música en general siempre han estado presente. No se puede poseer el original, pero se puede compartir y que la voz y la melodía no caiga en el olvido del tiempo.
Si pudiera tener todos estos relojes originales los tendría, pero no es el caso. Cuando me los pongo tengo una sensación extraña porque sé que no lo auténtico. Quizás es lo mismo que cuando oigo a alguna cantante en un club de jazz interpretando temas de Ella Fitgerald. Suena bien, pero no es lo mismo.
Y hasta aquí mi presentación. He disfrutado mucho preparándola con el objetivo de haceros llegar un trocito de mí como pago a los grandes ratos que me hacéis pasar en nuestro foro. Espero que os guste. Hasta la próxima.
Charlie Parker y Dizzie Gillespie son los creadores del movimiento Be Bop que comenzó en los años 40. Son de hace mucho tiempo, pero al igual que mi Tag Heuer Aquaracer les tengo mucho cariño porque ambos significaron mucho en su momento. Ellos me indicaron el camino musical a seguir y el Tag a empezar a degustar el placer de la horología. Por ello siempre van conmigo.
John Coltrane es el estandarte del movimiento cool junto a Miles Davis. Su sonido era y es terciopelo cuando acaricia las escalas de su saxofón tenor. Mi Hamilton Intramatic me recuerda mucho esa sensación de suavidad y sencillez. Es de esas piezas que se usan en momentos especiales, igual que Mr. Coltrane.
Chet Baker es uno de mis trompetistas preferidos. Quizás no es tan conocido como Dizzie Gillespie, Miles o Arturo Sandoval, pero tiene clase. A mi Oris Aquis le pasa lo mismo. No se le reconoce tanto como a otros grandes nombres, pero los que lo poseemos ya sabemos de qué se trata. Y eso es algo difícil de explicar.
Oscar Peterson fue uno de los grandes pianistas de la historia del jazz y será siempre recordado por grandes piezas como Summertime, Georgia on my mind o Satin Doll entre otras.
A Longines siempre se le va a recordar por sus excelentes piezas y entre ellas por su colección Hydroconquest tan reconocida por nuestro foro. Yo soy el afortunado poseedor de una de esas piezas en su versión chrono. Todo un lujo para mí.
Cuando comenzó el festival de jazz de Montreux allá por los sesenta, tuvo que ganarse la confianza y reputación poco a poco y con esfuerzo para que los mejores jazzmen actuaran en su escenario. Así ha sido y ahora es un festival donde cualquiera querría tocar.
Seiko se ha ganado similar respeto gracias al esfuerzo continuo desde sus comienzos y con un bombardeo de piezas que nos dejan boquiabiertos tan a menudo.
Mi Baby marine master no era así al principio, sino que el original era de dial negro y agujas mercedes. Preferí cambiar el dial por el Blue Hole original de Seiko y unas agujas aftermarket. El resultado me complace mucho más que el original y en mi opinión ha mejorado mucho. Igual que Montreux.
Mi Tactico 1.2 by Crepas fue el resultado de un proyecto conjunto de un grupo de amigos. El mío es el número 27 de un total de 40. La unión hace la fuerza y este ha sido un buen ejemplo ya que sin el total de las personas que participaron y sobre todo de Juanma, el promotor de la idea, muy posiblemente no se hubiera llevado a cabo.
Es lo mismo cuando montas una banda de jazz que poco a poco perfila estilo y forma hasta llegar a sonar como un cañón. Me pasó a mí y a tantos otros músicos que alimentan de ilusión el esfuerzo diario.
Art Blakey ha sido uno de los grandes baterías del jazz y a quien admiro profundamente. Su energía solo es comparable a su envidiable técnica y conocimiento.
Este Tissot estaba predestinado para mí. Hace dos años, mi amigo Emilio (kikoskate) me pidió que le recogiera un reloj en Barcelona, lo cual hice con mucho gusto. El reloj no era para él, sino para otra persona de Mallorca. Al verlo y probarlo en mi muñeca me quedé enamorado al instante. Se lo envié y durante todo este tiempo siempre lo recordé. Por temas personales tuve que viajar a Sevilla hace cosa de un mes y tuve la oportunidad y el placer de conocer personalmente a Emilio, ya que el contacto siempre había sido por teléfono. Me invitó a su casa y al mostrarme su caja de relojes, la sorpresa fue mía cuando vi que aquel reloj había vuelto a sus manos y lo tenía disponible. Yo creo que vio que mis ojos se iban detrás de él y me lo ofreció directamente. Este va a ser un reloj que no saldrá de casa en homenaje y recuerdo a nuestra amistad.
¿Qué hay más funky que James Brown? Absolutamente nada. Un genio de la música que ha influenciado a grandes músicos y nos ha alegrado la vida a todos los que nos gusta la música. ¿Quién no recuerda su I feel good (tara rara rarará)?
Y no hay nada más funky en mi colección que mi Glycine Combat con su Valojoux 7750 que se agita en mi muñeca cada vez que la muevo. Adquirido de mi amigo Jordi Castany, mi relojero de cabecera y compañero de bici cada domingo, este es otro de aquellos que se quedarán aunque no sea de los que más salga. en cierta manera, James Brown y Jordi Castany comparten algo que les hacen inconfudibles.
Andy y Randy Brecker son hermanos y es de lo mejor que se puede oír en el jazz fusión americano. Los llevo oyendo desde hace infinito y nunca me cansan.
Me sucede lo mismo con este Steinhart Ocean One vintage. Cuando me lo pongo en la muñeca es como volver a casa. Ahora comparte caja con otro de la misma familia Steinhart, un Pilot recien llegado y que, curiosamente, también se adapta a su nueva vida conmigo de la mejor manera. Son como los dos hermanos Brecker. Son los Steinhart brothers.
El jazz conecta. Igual que el el flamenco, el blues, el rock, el soul, el rhythm & blues. Todo lo que nos haga vibrar.
Y eso sucede con estos dos Seikos. Ambos comparten el mismo movimiento, sencillo, sin florituras, pero muy fiables. Son dos beaters respetados y eficientes que se han ganado mi corazoncito.
Los homenajes en el jazz y en la música en general siempre han estado presente. No se puede poseer el original, pero se puede compartir y que la voz y la melodía no caiga en el olvido del tiempo.
Si pudiera tener todos estos relojes originales los tendría, pero no es el caso. Cuando me los pongo tengo una sensación extraña porque sé que no lo auténtico. Quizás es lo mismo que cuando oigo a alguna cantante en un club de jazz interpretando temas de Ella Fitgerald. Suena bien, pero no es lo mismo.
Y hasta aquí mi presentación. He disfrutado mucho preparándola con el objetivo de haceros llegar un trocito de mí como pago a los grandes ratos que me hacéis pasar en nuestro foro. Espero que os guste. Hasta la próxima.
