C
CuaFran
Quasi-forer@
Sin verificar
Buenas a todos.
En poco más de dos meses cumplo 30 años y, juntando con que me llega un ingreso extra, he decidido que me quiero regalar un capricho, porque lo es, y que esa capricho sea un reloj.
En la actualidad, mi único reloj es este Orient que uso a diario y con el que me inicié en el mundo de los automáticos.
Pues bien, entre todos los que me gustan, tenía prácticamente decidido que el elegido para hacerle compañía y complementarlo iba a ser este Longines (ya hemos hablado de que es un capricho).
Y a raíz de tener casi tomada la decisión me surgió de golpe la duda. ¿Por qué no aprovechar la ocasión e ir a por el reloj que más te gusta y que siempre has considerado inalcanzable? Que no es otro que esta pieza que no necesita presentación.
Y desde entonces me corroe la duda por dentro, ¿qué hacer?
- El Longines me gusta mucho, pero sería un reloj para complementarse con otros en una colección de 2, 3 o 4 relojes como mucho.
- El Omega sería mi reloj para el 99% de los días durante los próximos años (tendría otro reloj para cuando necesitase ir más arreglado y punto). Comprarlo con brazalete ni me lo planteo, no lo iba a usar en la vida.
El miedo que tengo es el precio ya que uno costaría el triple que el otro. El precio final de las dos opciones sería parecido, ya que si optara por el Longines, al final me acabaría comprando otro reloj de precio parecido y entre los dos acabarían sumando prácticamente lo mismo que el Omega. Sin embargo, tengo miedo de que si compro el Omega, al ser una pieza taaan cara, me entren remordimientos de conciencia cada vez que lo use por haberme gastado tanto dinero en un capricho superfluo. Aunque pensándolo en frío, sería un pago elevado, pero el único en mucho tiempo y quizás la unica oportunidad de comprarlo visto el nivel de subidas de precio. Por último, aclarar que la compra del reloj no supondría un sacrificio económico y obviamente lo aseguraría a todo riesgo.
¿Que me aconsejáis? ¿Habéis sufrido este vértigo?
En poco más de dos meses cumplo 30 años y, juntando con que me llega un ingreso extra, he decidido que me quiero regalar un capricho, porque lo es, y que esa capricho sea un reloj.
En la actualidad, mi único reloj es este Orient que uso a diario y con el que me inicié en el mundo de los automáticos.
Pues bien, entre todos los que me gustan, tenía prácticamente decidido que el elegido para hacerle compañía y complementarlo iba a ser este Longines (ya hemos hablado de que es un capricho).
Y a raíz de tener casi tomada la decisión me surgió de golpe la duda. ¿Por qué no aprovechar la ocasión e ir a por el reloj que más te gusta y que siempre has considerado inalcanzable? Que no es otro que esta pieza que no necesita presentación.
Y desde entonces me corroe la duda por dentro, ¿qué hacer?
- El Longines me gusta mucho, pero sería un reloj para complementarse con otros en una colección de 2, 3 o 4 relojes como mucho.
- El Omega sería mi reloj para el 99% de los días durante los próximos años (tendría otro reloj para cuando necesitase ir más arreglado y punto). Comprarlo con brazalete ni me lo planteo, no lo iba a usar en la vida.
El miedo que tengo es el precio ya que uno costaría el triple que el otro. El precio final de las dos opciones sería parecido, ya que si optara por el Longines, al final me acabaría comprando otro reloj de precio parecido y entre los dos acabarían sumando prácticamente lo mismo que el Omega. Sin embargo, tengo miedo de que si compro el Omega, al ser una pieza taaan cara, me entren remordimientos de conciencia cada vez que lo use por haberme gastado tanto dinero en un capricho superfluo. Aunque pensándolo en frío, sería un pago elevado, pero el único en mucho tiempo y quizás la unica oportunidad de comprarlo visto el nivel de subidas de precio. Por último, aclarar que la compra del reloj no supondría un sacrificio económico y obviamente lo aseguraría a todo riesgo.
¿Que me aconsejáis? ¿Habéis sufrido este vértigo?