swiss-made
De la casa
Sin verificar
Hola, amigos. Dadle al play...
Hoy quería hablaros del reloj que más uso. No sólo este verano... en general. Se trata de mi Omega Constellation Pie Pan del año 1958.
Es el que más uso por dos razones: es uno de los más modestos de mi colección, de modo que en caso de golpe, robo o pérdida sé que sufriría menos que con otras piezas. Eso me hace llevarlo con más confianza. El otro motivo es su escaso peso y su reducido tamaño... lo que provoca que sea muy cómodo de portar en la muñeca. Tranquilidad y confort, pues.
¿Y cuál es el que menos uso? Pues mi Rolex Submariner, amigos. ¿La razón? Que no acabo de acostumbrarme a su brillo. A su bisel cerámico que parece que se me va a partir en dos. Es un reloj que, lejos de verlo como reloj herramienta, me transmite otras sensaciones. Y eso me estresa como si yo fuese un koala. Jejeje. En fin, que lo uso poco o nada. Ojalá me hagáis cambiar de idea, pero el muy cabrito me lleva a mí en vez de a la inversa. Y eso, con los años que llevo ya en esto, tiene delito.
Una foto del mismo...
En fin, amigos. Lo he estado hablando con una amiga que también es chica swiss y no da crédito a mi estulticia. Aquí pasándoselo en grande mientras le refiero la historia...
Feliz tarde de jueves a tutti.
swiss made
Hoy quería hablaros del reloj que más uso. No sólo este verano... en general. Se trata de mi Omega Constellation Pie Pan del año 1958.
Es el que más uso por dos razones: es uno de los más modestos de mi colección, de modo que en caso de golpe, robo o pérdida sé que sufriría menos que con otras piezas. Eso me hace llevarlo con más confianza. El otro motivo es su escaso peso y su reducido tamaño... lo que provoca que sea muy cómodo de portar en la muñeca. Tranquilidad y confort, pues.
¿Y cuál es el que menos uso? Pues mi Rolex Submariner, amigos. ¿La razón? Que no acabo de acostumbrarme a su brillo. A su bisel cerámico que parece que se me va a partir en dos. Es un reloj que, lejos de verlo como reloj herramienta, me transmite otras sensaciones. Y eso me estresa como si yo fuese un koala. Jejeje. En fin, que lo uso poco o nada. Ojalá me hagáis cambiar de idea, pero el muy cabrito me lleva a mí en vez de a la inversa. Y eso, con los años que llevo ya en esto, tiene delito.
Una foto del mismo...
En fin, amigos. Lo he estado hablando con una amiga que también es chica swiss y no da crédito a mi estulticia. Aquí pasándoselo en grande mientras le refiero la historia...
Feliz tarde de jueves a tutti.
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