La emoción me embarga. Después de más de 3 años después de que Omega anunciara esta magnífica obra de arte, y como fan incondicional de la marca, aun con sus muchos fallos (entre otros, esta absurda política tipo Rolex que están adoptando), me prometí con el Snoopy 50th.
No sé las horas que he podido dedicar a leer sobre el reloj, la historia de Omega y Snoopy (que ya la conocía desde hace muchos años) y su inigualable fondo de caja. Si añado mi intento frustrado de hacerme con un 45th, el deseo era supremo.
Ahora bien, la sensación del momento de tenerlo en mis manos ha sido "extraño".
No sé si es que cuando deseas algo mucho tiempo y lo consigues por fin es como si perdiese la emoción, como que vale, y ahora qué, pero fue una sensación rara, como si al abrir la caja y llegar hasta él no me emocionase lo que debería. Al fin y al cabo me lo sabía de memoria, no era algo por descubrir, éramos ya como de toda la vida.
Esa primera sensación fue extraña, pero a medida que he ido asimilando que por fin se incorpora a mi colección, he de decir que es una pasada en todos lo sentidos (menos en la correa).
La esfera plateada, el perrete en la sub9, el dot over90, el diorama de la caja y ese color azul único en la especie speedmaster lo hacen único.
Bueno, después de esta chapa, dejo unas fotos. Cuando haya luz, intentaré hacer mejores.
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