Viendo, o mejor, leyendo esta conversación veo:
1. Los que agarran las palabras sin intentar comprender la situación. Leyendo entre líneas se entiende mucho más que traduciendo a "traductor automático" cada palabra.
2. Los que defienden al comerciante, que haga lo que haga es él la víctima
3. Los que defienden al comprador, que haga lo que haga siempre es el bueno de la película
4. Los que creen que deben ofrecer algo que beber (¿eso debe hacerse?) y los que no. -Ahí no he dicho nada, pero... especialmente en Madrid, es entrar en un despacho, y la secretaria te pregunta qué quieres tomar... y está llegando a Valencia. ¿Tomar... pero si he traido un asunro profesional...? ¿Se nota que difiero de la costumbre cada vez más arraigada? Yo entiendo que uno va por la calle cagao, meao, comido y bebido. Y el café social, en el bar.
5. Los que son "impermeables" al aspecto del cliente, y los que al contrario, valoran lo que lleva para apreciar el gusto por lo que quiere comprar. (Un 7.000 en la muñeca supone por sí mismo interés en el tema... creo). Y efectivamente ha habido grandes timos en los que una señora con chófer se ha llevado media tienda y... ha desaparecido. El coche robado, y el chófer, su querido, pero con uniforme.
6. Los que intentan comprender la situación para valorar un hecho, una vez comprendida la situación
Finalmente , -vosotros sabréis donde meterme- yo, que como en política, no estoy de acuerdo con nada lo que perjudique y estoy de acuerdo con todo lo que beneficie (lo diga Agamenón o su porquero), pues no siendo forofo de nadie (ni de un equipo de fútbol, tampoco), creo que hay que poner el dron a volar y hacer una foto aérea para valorar el conjunto.
Y es que en esto sucede como cuando véis (¿eso alguno lo ve?) un combate en el que uno está aquí y uno está allá. Lo habitual en el ser humano es tomar partido. "Me cae bien el del pantalón rojo". Y como lo vemos así, queremos que gane. Y de ese modo parece que nos fastidia que le aticen, pero nos satisface que atice él. ¡ambos son desconocidos! Pero la tendencia del humano a tomar partido, y "hacerse socio" de aquel al que defiende, es innegable. Y en este hilo, nada más fácil de ver.
Pues eso. Creo que lo mejor es el análisis objetivo. Si puede ser, claro.