Yo tengo exactamente ese Baltic. Lo pille porque me encantaba la estética. Hoy día, no lo vendo ni loco. Siendo uno de los relojes más “humildes” de mi colección, es de los que más me transmite. Es como un reloj de la época dorada de los divers, magnifícamente traido al presente. El dial es una maravilla estética, con una reacción increíble a distintos tipos de luz y la configuración sándwich. Las proporciones son perfectas. La maquinaria sinceramente me es indiferente, tengo calibres míticos de marcas “top” y no voy más contento por llevarlas, al final lo que me pone de un reloj es su estética.
Si lo fabricara una marca top a 10 veces su PVP con esa estética (y obviamente un calibre noble y un plus de acabados), tendríamos cuchilladas a las puertas de los CO.
Como punto de mejora, quizás unos cepillados un poco bastos (siempre comparando con relojes de varios miles), pero a mi entender refuerzan esa imagen de skin diver funcional y sin compromisos.
Un saludo