Antes de que nadie se vuelva loco y malinterprete mi hilo, vaya por delante que el Tudor BB58 me encanta y es un reloj que admiro y me gustaría poder tener en mi colección. Con todo ello, tengo varias razones por las que no lo compraría y las voy a exponer.
El tamaño es un handicap importante porque el que me gusta es el de tamaño 39, por su grosor de tan solo 11mm y su compensado tamaño. Es una medida que la veo muy bien en muñecas más pequeñas que la mía, pero para mí el ideal sería el de 41mm y entonces el grosor ya sube a 15mm, lo cual me tira para atrás y creo que pierde el equilibrio y la idea en sí de la pieza.
Sin embargo, el tema fundamental es los comentarios que leo de los compañeros. Todos coinciden en lo mismo; es un reloj que atrapa tanto que no te lo puedes quitar de encima y se tiende a usarlo casi a diario. Eso es genial, pero entonces, ¿qué sucede con los demás relojes de la colección? Puede parecer una tontería, pero si eso es así, si tiene ese punto de atracción mágica que se hace quedar pegado a la muñeca habrá que tener muy en cuenta de que muchas otras piezas apenas van a salir y habrá que reducir caja considerablemente.
Es un riesgo a valorar y ya sé que muchos dirán que bendito riesgo, ya que sarna con gusto no pica, pero ese es el punto esencial para que me lo piense y repiense y llegue a la conclusión de que posiblemente el BB58 no es para mí. Y es una pena porque me quedo embobado viendo cómo luce en las muñecas de los compañeros, especialmente el azul.
Mi colección es de 14 piezas que considero aceptables y dos o tres chuches comprados por aburrimiento, entre ellos el Pagani design BB58 en azul que compré el mes pasado y que me he puesto solo una vez. Con este es cuando me he dado cuenta de que la altura de la caja y su tamaño de 42mm hace que poco tenga que ver con la medida de 39mm del original. De hecho tuve hace un par de años el San Martín BB58 que ese sí que es bastante igual en tamaño. Igualmente salió porque ya me he dado cuenta de que los intangibles me tiran mucho y llevar en la muñeca un chinito mientras los suizos reposan aburridos en la caja no es lo mío.
Por último y no menos importante está el precio, ya que no es barato precisamente, por lo menos para mi bolsillo. La única vía que veo sería deshacerme de varias piezas para hacer caja, comprar uno de segunda zarpa a buen precio en medida 39mm y acostumbrar los ojos a esa medida. Quizás llegue un momento en el que lo haga. O no. Ya veremos.
En definitiva, hay razones poderosas que me hacen no lanzarme a por él y aunque la solución pasaría por bloquear a todos los compañeros que poseen uno y lo muestran desvergonzados en el hilo diario, no sé yo si sería una buena solución.
Solo quería compartir esta duda existencial con vosotros y si alguien quiere dejar sus impresiones, le invito a ello. Se abren las apuestas. ¿Lo acabaré comprando o me resistiré?
Un saludo cordial a todos.
El tamaño es un handicap importante porque el que me gusta es el de tamaño 39, por su grosor de tan solo 11mm y su compensado tamaño. Es una medida que la veo muy bien en muñecas más pequeñas que la mía, pero para mí el ideal sería el de 41mm y entonces el grosor ya sube a 15mm, lo cual me tira para atrás y creo que pierde el equilibrio y la idea en sí de la pieza.
Sin embargo, el tema fundamental es los comentarios que leo de los compañeros. Todos coinciden en lo mismo; es un reloj que atrapa tanto que no te lo puedes quitar de encima y se tiende a usarlo casi a diario. Eso es genial, pero entonces, ¿qué sucede con los demás relojes de la colección? Puede parecer una tontería, pero si eso es así, si tiene ese punto de atracción mágica que se hace quedar pegado a la muñeca habrá que tener muy en cuenta de que muchas otras piezas apenas van a salir y habrá que reducir caja considerablemente.
Es un riesgo a valorar y ya sé que muchos dirán que bendito riesgo, ya que sarna con gusto no pica, pero ese es el punto esencial para que me lo piense y repiense y llegue a la conclusión de que posiblemente el BB58 no es para mí. Y es una pena porque me quedo embobado viendo cómo luce en las muñecas de los compañeros, especialmente el azul.
Mi colección es de 14 piezas que considero aceptables y dos o tres chuches comprados por aburrimiento, entre ellos el Pagani design BB58 en azul que compré el mes pasado y que me he puesto solo una vez. Con este es cuando me he dado cuenta de que la altura de la caja y su tamaño de 42mm hace que poco tenga que ver con la medida de 39mm del original. De hecho tuve hace un par de años el San Martín BB58 que ese sí que es bastante igual en tamaño. Igualmente salió porque ya me he dado cuenta de que los intangibles me tiran mucho y llevar en la muñeca un chinito mientras los suizos reposan aburridos en la caja no es lo mío.
Por último y no menos importante está el precio, ya que no es barato precisamente, por lo menos para mi bolsillo. La única vía que veo sería deshacerme de varias piezas para hacer caja, comprar uno de segunda zarpa a buen precio en medida 39mm y acostumbrar los ojos a esa medida. Quizás llegue un momento en el que lo haga. O no. Ya veremos.
En definitiva, hay razones poderosas que me hacen no lanzarme a por él y aunque la solución pasaría por bloquear a todos los compañeros que poseen uno y lo muestran desvergonzados en el hilo diario, no sé yo si sería una buena solución.

Solo quería compartir esta duda existencial con vosotros y si alguien quiere dejar sus impresiones, le invito a ello. Se abren las apuestas. ¿Lo acabaré comprando o me resistiré?
Un saludo cordial a todos.
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