Hola.
Yo no sé si decir que disfruto o padezco el mismo fenómeno que describe Dupont: casi puedo acertar la hora que es sin haber mirado el reloj en toda una mañana, o el tiempo de película que lleva uno visto, la duración de un viaje,... Insisto, como anécdota entre compañeros es chocante y cómico, pero a veces me satura un poco.
Si atendemos a motivos racionales, tal vez la influencia de mi hermano mediano, que me saca ocho años, y que cuando yo ya tenía uso de razón para ir adquiriendo aficiones, él ya compraba de manera regular la revista "Relojes".
Todos los años editaba un número especial con las novedades de las marcas más conocidas en España. Y yo me pasaba horas con el catálogo de marras.
Y de ahí ya salto a mi primera obsesión con un reloj, un Casio, cómo no, que veía todos los domingos en el escaparate de una tienda de electrónica de Gijón, en la calle de Los Moros, cerca del Mercado del Sur, cuando salía con mis padres y mi abuela. Al reloj en cuestión le dedicó otro forero un interesante hilo (el Foro, siempre el Foro):
https://relojes-especiales.com/thre...eloj-que-tuve-de-niño-casio-f-87-no-w.445514/
Rememoro el día que me lo compraron mis padres de manera distinta a cualquier otra satisfacción infantil que pudiese haber experimentado antes o después, y de hecho, habiendo pasado casi cuarenta años, sigo recordando con emoción el tiempo que pasé mirando y remirando el reloj.
¿Por qué me empezaron a gustar los relojes? Sin duda una afición directamente enraizada en los genes.
Soy muy puntual. Lo raro sería que no llevara reloj.
Desde pequeño siempre me he obsesionado con el tiempo, de hecho hasta hace diez años llevaba un registro mental de todas las etapas y eventos de mi vida. Se fue al pairo tras una temporada (años) de estrés laboral superlativo. Ahora me fío del Google Photos para esa tarea.
Aun así sigo siendo extremadamente puntual, con un sexto sentido para el tiempo. El reloj lo llevo como respaldo, de ahí que haya acabado con uno sincronizado por GPS.
Ah, y el ver a mi padre desde siempre llevando su Omega de oro con milanesa a juego también habrá tenido algo que ver.