Sampo
Forer@ Senior
Sin verificar
Todos conocemos ya el debate eteeeeeerno e inacabable de copias u homenajes sí, no, a veces, según, para mí en vaso chato y con rodaja de limón. Pido por favor que no nos marquemos en este hilo otro día de la marmota, que no va por ahí la cosa y ya más o menos conocemos la opinión de unos y otros. Gracias
Viene todo esto porque hace un tiempo me encontré con una situación, para mí, insospechada: ¿qué pasa cuando la copia u homenaje te ofrece algo más que el original?
Desde que los conozco, me encantan los Doxa Sub 300T y 300. Me da igual que los usara Cousteau o que los llevara Dirk Pitt en los libros de Clive Cussler (que más allá de alguno entretenido, me parecen en general bastante malos, disculpas a los fans). Lo que me gusta es el reloj en sí, la forma tan característica y reconocible que tienen, y su gama de colores. Es una de esas piezas que cuando me la pongo y miro la hora, me saca una sonrisa y me pone de buen humor.
Hace un tiempo tuve la suerte de conseguir un Sharkhunter 1200T en magnífico estado y a muy buen precio (¡gracias Fran!), y tan contento andaba yo que pronto empecé a plantearme conseguir otro de otro color: ¿amarillo Divingstar, naranja Professional o turquesa Aquamarine? Difícil escoger color, me gustan todos. Pero lo que sí empecé a tener claro es que el próximo sería un 300, para variar y tener las dos cajas. Hasta que me topé con el precio y empecé a enfriarme. Y es que a mí personalmente, y gustándome tanto, me parece que no es un reloj que valga 2450 euros. Conque se me empezó a bajar un poco el vacilón. Primero busqué lo que había de segunda mano, pero nada me convencía. Luego me planteé hacerme con una copia de las que empezaban a salir, pero tampoco me entraba ninguna por los ojos. Total, que me fui olvidando.
Hasta que un día me crucé con este
Pues fue amor a primera vista. Sí, ya sé que es rosa chicle, ya hubo quien me preguntó si era el reloj de mi hija Me gustan los colores cantosos y este lo es, ese color le va que ni pintado a las formas tan reconocibles del reloj y encaja muy bien con toda la temática mar-playa-kite-wind... Es un reloj que grita ¡veranooooo! como pocos. Pero es que, además, en este caso la copia/homenaje me ofrece un color exótico que me gusta más que los de la marca original, aparte de unos endlinks lisos al estilo del Sub 300 de los 60-70 (frente a los estriados de Doxa). Al final me encuentro con que prefiero esta copia al original. ¿Es grave, doctor?
Está claro que la calidad no puede ser la misma, pero la diferencia de precio entre copia y original supera los 2000 euros. Este tiene cristal de zafiro abombado, NH-35, un acabado irreprochable (sólo la trasera tiene los bordes poco trabajados, pero sin ser incómodos) y un brazalete granos de arroz totalmente reversible (un lado pulido, otro cepillado) y con tornillos. Me llegó en un estuche enrollable de cuero auténtico muy bonito y aprovechable, con una isofrane negra Cuda, pasadores de repuesto y un segundo juego de endlinks estriados. Por 336 euros que pagué, aduanas y envío incluido, creo que no me puedo quejar. Encima, está muy bien ajustado. ¡Y es color rosa chicle!
Total, que claramente va a ser la estrella de mi muñeca izquierda este verano. Es el misterioso caso de la copia que (para mí y mis gustos personales) supera al original.
Dejo alguna foto más y un retrato con el Doxa.
Gracias por llegar hasta aquí
Viene todo esto porque hace un tiempo me encontré con una situación, para mí, insospechada: ¿qué pasa cuando la copia u homenaje te ofrece algo más que el original?
Desde que los conozco, me encantan los Doxa Sub 300T y 300. Me da igual que los usara Cousteau o que los llevara Dirk Pitt en los libros de Clive Cussler (que más allá de alguno entretenido, me parecen en general bastante malos, disculpas a los fans). Lo que me gusta es el reloj en sí, la forma tan característica y reconocible que tienen, y su gama de colores. Es una de esas piezas que cuando me la pongo y miro la hora, me saca una sonrisa y me pone de buen humor.
Hace un tiempo tuve la suerte de conseguir un Sharkhunter 1200T en magnífico estado y a muy buen precio (¡gracias Fran!), y tan contento andaba yo que pronto empecé a plantearme conseguir otro de otro color: ¿amarillo Divingstar, naranja Professional o turquesa Aquamarine? Difícil escoger color, me gustan todos. Pero lo que sí empecé a tener claro es que el próximo sería un 300, para variar y tener las dos cajas. Hasta que me topé con el precio y empecé a enfriarme. Y es que a mí personalmente, y gustándome tanto, me parece que no es un reloj que valga 2450 euros. Conque se me empezó a bajar un poco el vacilón. Primero busqué lo que había de segunda mano, pero nada me convencía. Luego me planteé hacerme con una copia de las que empezaban a salir, pero tampoco me entraba ninguna por los ojos. Total, que me fui olvidando.
Hasta que un día me crucé con este
Pues fue amor a primera vista. Sí, ya sé que es rosa chicle, ya hubo quien me preguntó si era el reloj de mi hija Me gustan los colores cantosos y este lo es, ese color le va que ni pintado a las formas tan reconocibles del reloj y encaja muy bien con toda la temática mar-playa-kite-wind... Es un reloj que grita ¡veranooooo! como pocos. Pero es que, además, en este caso la copia/homenaje me ofrece un color exótico que me gusta más que los de la marca original, aparte de unos endlinks lisos al estilo del Sub 300 de los 60-70 (frente a los estriados de Doxa). Al final me encuentro con que prefiero esta copia al original. ¿Es grave, doctor?
Está claro que la calidad no puede ser la misma, pero la diferencia de precio entre copia y original supera los 2000 euros. Este tiene cristal de zafiro abombado, NH-35, un acabado irreprochable (sólo la trasera tiene los bordes poco trabajados, pero sin ser incómodos) y un brazalete granos de arroz totalmente reversible (un lado pulido, otro cepillado) y con tornillos. Me llegó en un estuche enrollable de cuero auténtico muy bonito y aprovechable, con una isofrane negra Cuda, pasadores de repuesto y un segundo juego de endlinks estriados. Por 336 euros que pagué, aduanas y envío incluido, creo que no me puedo quejar. Encima, está muy bien ajustado. ¡Y es color rosa chicle!
Total, que claramente va a ser la estrella de mi muñeca izquierda este verano. Es el misterioso caso de la copia que (para mí y mis gustos personales) supera al original.
Dejo alguna foto más y un retrato con el Doxa.
Gracias por llegar hasta aquí