Yo creo que estamos mezclando churras con merinas. Una cosa es la funcionalidad, otra la calidad, otra el prestigio, otra el precio... Y cada marca elige un posicionamiento diferente, porque tienes que elegirlo, no puedes atacar a todos los segmentos del mercado a la vez. Son productos muy distintos, en rangos no comparables. Y ya no es sólo que los productos sean diferentes, sino que su público objetivo también lo es (por eso es tan difícil, y natural, que dos personas pertenecientes a diferentes segmentos se pongan de acuerdo). Si hablamos de necesidad, de funcionalidad pura y dura, o de costes, no podemos comparar con productos cuyo posicionamiento se basa en otras características mucho más subjetivas como la exclusividad, la belleza o ejercicios de complejidad.
Pongamos el ejemplo del mecanismo tourbillon. Necesidad funcional? más que cuestionable, pero no es su objetivo real. Justificación de precio? muy relativo, depende de contra qué pretendas justificar su precio (utilidad?/prestigio?/coste de piezas?/arte?). Ahora bien, como ejercicio de complejidad, expresión de habilidad y desde un punto de vista estético? ahí sí que se lleva la palma, y aunque soy super novato entiendo es precisamente el motivo por el que se crean esos mecanismos y por lo que alguien estaría dispuesto a pagar.
Y recordemos lo que ya ha mencionado alguien por ahí arriba, que el precio de un producto, especialmente en el sector lujo, es el máximo que sus compradores estén dispuestos a pagar. Ni más, ni por supuesto menos (que el reloj es un negocio, por encima de todo).