Hola a todos,
En mi caso, no tuve la suerte de verme obsequiado con uno, ¡sino con dos relojes!
La historia es la que sigue. Le pedí matrimonio en Tenerife, durante un viaje que hicimos de una semana. Y la pillé tan de sorpresa que me propuso buscar un reloj esa misma semana en la isla. Y tras varias joyerías, y un par de días, apareció por sorpresa con dos relojes 😃. Como no se llegaba a decir, pues se quedó con dos de ellos.
Fue buscando este precioso, desde mi punto de vista claro, Tissot Chemin des Tourelles Chronographe, pero lo veía demasiado deportivo para la boda.
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Así que buscó uno mas de vestir, y se decidió por este Baume et Mercier Classima, que pese a ser de 42mm, su altura de apenas 6mm, ventajas del cuarzo, quedaba muy elegante.
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Hay que decir que a mí mujer siempre le han gustado los relojes grandes. Pero el problema es que tengo una muñeca muy fina... Y los 44mm del Tissot (y sus más que respetables 15mm de grosor)
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y los 42mm del Baume, no son tamaños que hubiese elegido yo normalmente. Siempre he buscado relojes por debajo de 40mm.
Pero dicho esto, me los pongo muy a gusto, y son de los que más valor sentimental tienen de la colección 🙂.
Un saludo!