Tengo muchos relojes, pero uso la mayoría. Lógicamente unos los uso bastante más que otros, unos más en verano, otros más en otoño e invierno...los muy vintage, relojes con 60 o 70 años, los uso poco, pero los compré también para ponérmelos, no solo para tenerlos, y por eso los tengo todos en perfecto orden de marcha, los más antiguos están revisados, limpios y aceitados, y funcionando perfectamente.
Algunos, muy pocos, sí los compré más para tenerlos que para usarlos, porque eran piezas que me parecieron interesantes por raras, muy poco vistas, y no quise dejar pasar la ocasión de hacerme con ellas. Pero solo dos o tres. El resto, más o menos, salen de casa.