Para finalizar esta serie sobre la visita vamos a poner toda la carne en el asador y os hablo de la manufactura misma, el nuevo Autavia, el museo TAG-Heuer, los Tesla eléctricos (video inside) y lo bonito que es el hotel Palafitte... aunque no necesariamente por ese orden
El nuevo Autavia, en palabras de JC Biver, no es una reedición del original (bueno, de uno de ellos, que había literalmente decenas de Autavias donde elegir) sino un homenaje. Sus palabras para explicarlo forman parte de esa masterclass de marketing que regala cada vez que habla: TAG-Heuer construye sobre las sólidas bases de su pasado aportando todo lo que la parte TAG (Techniques d'AvantGarde) tiene para decir. Es más, no quieren robar protagonismo (ni valor) al modelo original haciendo una pieza indistinguible que desanimaría a los coleccionistas. Dicho en corto: aunque tienen todo el derecho a hacer una repli ca no van a hacerlo por respeto. Y para que eso quede claro lo han concebido con movimiento automático (caja más alta) y le han añadido una ventana de fecha a las seis además de otros detalles.
(está claro que es un proto ¿no?. Mira la fecha)
No me quedó claro si la máquina (automática, le falta el rotor aquí) va a llevar TAG-Heuer o esto forma parte del proto
Como tantas otras cosas, todo empieza en la mesa de diseño. Se han tenido en cuenta muchas de las cosas que aportaron los aficionados en la consulta que abrió la marca, y según Biver el 80% de lo que veremos -la parte estética- corresponde a esas aportaciones. No será el último homenaje que hagan
Trabajan con impresoras 3D que tardan toda una noche en sacar la pieza, pero les ahorra un montón de tiempo (y dinero) en prototipos.
Todos querían ver cómo quedaba... y dejar constancia de "yo estuve allí"
Por cierto, sorprende la aparente despreocupación de la marca por mostrar información y/o planos. Y sorprende porque tradicionalmente se andan escondiendo planos y especificaciones por aquello del espionaje industrial. Aquí te sentías en tu casa aunque no fueras a hacer nada con esos planos más allá de agradecer la confianza...
También pasamos por la fábrica. Admito que a primera vista todas se parecen mucho y es cuando te acercas a cada mesa cuando aprecias las diferencias...
No todo es automatizado. Hay muchas operaciones manuales. Desde la colocación de juntas de estanqueidad...
...hasta la instalación de la masa oscilante en los automáticos...
... pasando por el aceitado d la junta de la corona.
Algunas cosas sí lo están, pero no del todo: la colocación de las agujas en la esfera requiere una precisión pero sobre todo una presión que sería imposible aportar en un montaje en cadena como es este.
Para que os hagáis una idea. Calibre Sellita SW200
Por cierto, siguiendo con la política de transparencia no sólo dicen claramente qué calibres usan sino que ponen hasta el proveedor a la vista del que pase por ahí:
Son tolerancias en el salto de fecha, que también repasan manualmente:
Volvemos a la sala ahora, donde se reúne lo más granado de los coleccionistas de Heuer y donde, por fin, son mayoría los "famosos en la Red": Calibre 11, On The Dash (que hacía casi de anfitrión), Hodinkee, Monochrome, Relojes Especiales...
Talleres, conferencias... aquí "diseccionando" en vivo y en directo un calibre 12 de la mano de uno de sus creadores
Pero el personaje más buscado no es digital: Jack Heuer se ha convertido en historia viva de la marca. De hecho ya lo era, pero no fue hasta que ésta pasó a manos de LMVH que Mr. Heuer volvió por la puerta grande al lugar que lo vio nacer en todos los aspectos.
Una auténtica estrella. Los aficionados aprovechando la oportunidad única para pedirle que les firmara un ejemplar de su biografía...
... o para preguntarle en directo por anécdotas concretas. Otra oportunidad única.
Curiosamente, Mr. Heuer le pidió lo mismo a JC Biver: que le dedicara su biografía, recién publicada y con la que también nos obsequiaron. Se diría que la admiración es mutua.
Otra oportunidad única, ahora para mí.... esa cara de pasmao es por la emoción, lo reconozco
También vimos el museo, tan pequeño (comparado con otros, en superficie) y a la vez tan grande en contenido que no voy a escribir nada...
Su propio Daytona...
... o un Jarama. Curioso bisel ¿no?
Pero todavía había más. TAG-Heuer colabora con Tesla, el fabricante de coches eléctricos que merecería el éxito que algunos parecen negarle (no sé si por intereses del petróleo), y tuvimos la oportunidad de ver, tocar... pero no conducir estas impresionantes máquinas de 900cv. El motivo, en el video. Si podéis, ponedle sonido
Para rematar un día intensísimo, y gracias al extraordinario equipo de TAG-Heuer España, tuvimos la oportunidad (única también ¿cuántas van?) de cenar en la terraza de uno de los hoteles con más encanto de toda Suiza: el Palafitte, que la mayoría conocíamos y que hizo mucho más agradable la sorpresa. Gracias a Blanca y Raquel, Raquel y Blanca, por esas exquisitas atenciones.