quietman
Forer@ Senior
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Es curioso cómo vamos avanzando en nuestra afición. Al menos, en mi caso.
Empecé en esto hace unos siete años. Siempre me habían gustado los relojes, pero hasta que no descubrí este foro intentando comprarme mi primer automático, no despertó en mí la afición.
Hasta hace menos de un año, estuve acumulando relojes más o menos asequibles, en un afán de tener muchos.
El punto álgido lo alcancé aquí.
Probablemente, para muchos de vosotros, esto no sea tener muchos relojes, pero para mí, sí.
Entonces, empecé a plantearme si realmente quería tener tantos relojes. La culpa la tienen los dos últimos, que son los dos de abajo a la izquierda.
El Samurai lo compré en julio del año pasado y no me lo quité hasta que entró el Nomos en diciembre. Desde entonces, alternaban los dos y el resto quedaban sin salir.
Creo que esos dos relojes completaron mi ansia de relojes. No me apetecía ponerme otros. Fue cuando me planteé empezar a vender piezas (cosa que nunca había imaginado). Tenía el equilibrio. Completé el dúo con el Okeah que me entró por los ojos en cuanto lo descubrí y que era diferente a los otros dos.
Con ese trío, decidí liquidar el resto de piezas y optar a un reloj emblemático (grial para algunos).
En el hilo donde presenté el Nomos hablé de mis predilecciones hasta ese momento. Siempre me han gustado los Omegas. No me preguntéis por qué, pero así era. El Seamaster siempre fue mi favorito. Pero el modelo de ahora no termina de convencerme. Me probé el Speedmaster y no me dijo nada. Así que me compré el Nomos.
Lo que hay en mi caja ahora es esto (el Hamilton lo omito, que está en rampa de salida)
El Nomos, mi preferido y un relojazo, el Samurai, un todoterreno que me encanta y al que le doy caña, el Okeah, un crono mecánico diferente, un Vostok (no puede faltar) y un Dogma vintage que era de mi padre y que es el único que recuperé y que está en condiciones de ponerse. Lo uso poco, pero ese es de valor sentimental.
Ahora quiero uno que me llene y que sea un gran reloj. Me he planteado como objetivo para Navidad un Tudor. Tengo que probarme los modelos para decidirme, pero creo que lo tengo claro. Será el BB. Lo quiero negro, eso lo tengo claro. Mi duda es entre el BB58 o el normal. El negro que tienen los dos modelos no me termina de convencer por los índices en dorado/bronce. Le tengo manía a ese color. Así que creo que elegiré el de dial negro y bisel azul.
Pretendo ir en breve a probármelos para ver si realmente me llenan y para concretar y ver precios para saber si llego.
Cuando lo compre creo que cerraré la caja por mucho tiempo (eso decimos todos). Puede que caiga algo puntual, pero no creo que necesite más. Si no te apetece ponerte otras piezas es que has alcanzado el equilibrio. Al menos, es mi punto de vista personal.
Si habéis llegado hasta el final, perdonad el tocho, pero me apetecía contar mi cómo he evolucionado y todo lo que he aprendido en este foro.
Empecé en esto hace unos siete años. Siempre me habían gustado los relojes, pero hasta que no descubrí este foro intentando comprarme mi primer automático, no despertó en mí la afición.
Hasta hace menos de un año, estuve acumulando relojes más o menos asequibles, en un afán de tener muchos.
El punto álgido lo alcancé aquí.
Probablemente, para muchos de vosotros, esto no sea tener muchos relojes, pero para mí, sí.
Entonces, empecé a plantearme si realmente quería tener tantos relojes. La culpa la tienen los dos últimos, que son los dos de abajo a la izquierda.
El Samurai lo compré en julio del año pasado y no me lo quité hasta que entró el Nomos en diciembre. Desde entonces, alternaban los dos y el resto quedaban sin salir.
Creo que esos dos relojes completaron mi ansia de relojes. No me apetecía ponerme otros. Fue cuando me planteé empezar a vender piezas (cosa que nunca había imaginado). Tenía el equilibrio. Completé el dúo con el Okeah que me entró por los ojos en cuanto lo descubrí y que era diferente a los otros dos.
Con ese trío, decidí liquidar el resto de piezas y optar a un reloj emblemático (grial para algunos).
En el hilo donde presenté el Nomos hablé de mis predilecciones hasta ese momento. Siempre me han gustado los Omegas. No me preguntéis por qué, pero así era. El Seamaster siempre fue mi favorito. Pero el modelo de ahora no termina de convencerme. Me probé el Speedmaster y no me dijo nada. Así que me compré el Nomos.
Lo que hay en mi caja ahora es esto (el Hamilton lo omito, que está en rampa de salida)
El Nomos, mi preferido y un relojazo, el Samurai, un todoterreno que me encanta y al que le doy caña, el Okeah, un crono mecánico diferente, un Vostok (no puede faltar) y un Dogma vintage que era de mi padre y que es el único que recuperé y que está en condiciones de ponerse. Lo uso poco, pero ese es de valor sentimental.
Ahora quiero uno que me llene y que sea un gran reloj. Me he planteado como objetivo para Navidad un Tudor. Tengo que probarme los modelos para decidirme, pero creo que lo tengo claro. Será el BB. Lo quiero negro, eso lo tengo claro. Mi duda es entre el BB58 o el normal. El negro que tienen los dos modelos no me termina de convencer por los índices en dorado/bronce. Le tengo manía a ese color. Así que creo que elegiré el de dial negro y bisel azul.
Pretendo ir en breve a probármelos para ver si realmente me llenan y para concretar y ver precios para saber si llego.
Cuando lo compre creo que cerraré la caja por mucho tiempo (eso decimos todos). Puede que caiga algo puntual, pero no creo que necesite más. Si no te apetece ponerte otras piezas es que has alcanzado el equilibrio. Al menos, es mi punto de vista personal.
Si habéis llegado hasta el final, perdonad el tocho, pero me apetecía contar mi cómo he evolucionado y todo lo que he aprendido en este foro.