Tazio Nuvolari
Malquerido PloProf
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La historia de hoy tiene como gran protagonista a uno de esos personajes que resultan atractivos sólo con conocer algunas premisas: miembro de la Nobiltà italiana (y por tanto lo suficientemente rico como para permitirse cualquier capricho), piloto de carreras exitoso en un período de intensa competición y riesgo, y diseñador de su propio auto de Gran Premio con un concepto inusual.
UN ARISTÓCRATA ENTRE ASES DEL VOLANTE
El conde Carlo Felice Trossi nació en Biella (Piamonte) en 1908, en el seno de una familia aristocrática italiana dedicada al negocio textil. Desde muy joven descubrió su pasión por la velocidad y se convirtió en piloto de automovilismo y motonáutica, al tiempo que fue uno de los pioneros de la aviación. Podemos considerarlo el típico ejemplo de los llamados gentleman driver, que se dedicaron a las carreras no profesionalmente, sino como un emocionante pasatiempo. Se inició en las carreras a finales de la década de 1920 con un Mercedes-Benz, marca que tendrá mucho que ver con buena parte de este artículo.
UN ARISTÓCRATA ENTRE ASES DEL VOLANTE
El conde Carlo Felice Trossi nació en Biella (Piamonte) en 1908, en el seno de una familia aristocrática italiana dedicada al negocio textil. Desde muy joven descubrió su pasión por la velocidad y se convirtió en piloto de automovilismo y motonáutica, al tiempo que fue uno de los pioneros de la aviación. Podemos considerarlo el típico ejemplo de los llamados gentleman driver, que se dedicaron a las carreras no profesionalmente, sino como un emocionante pasatiempo. Se inició en las carreras a finales de la década de 1920 con un Mercedes-Benz, marca que tendrá mucho que ver con buena parte de este artículo.
De cuando los pilotos fumaban en pipa y llevaban sellos aristocráticos en el dedo...
Trossi, al que siguiendo esa absurda moda de la aristocracia (bueno, y de los pijos de toda la vida con ínfulas) de cambiarse los nombres por apodos de lo más ridículo, apodaban Didí, llegó a ser un gran piloto. Su estilo era elegante, un aspecto que hasta cierto punto le penalizó ya que le tocó competir en una época plagada de ases del volante ante los que era prácticamente imposible ganar: Varzi, Caracciola, Ascari, Chiron, Moll, Howe, Veyron, Stuck, Wimille, Fagioli, Rosemeyer, Lang, Müller y, cómo no, el mejor de todos, ese titán de las pistas, esa bestia de las carreras, el mejor piloto de todos los tiempos, el inigualable Nuvolari. No obstante, su palmarés es bastante completo.
Sí, el que os está mirando con cara de mala leche es Tazio Nuvolari... y a la derecha el conde Trossi
En 1932 se convirtió en el primer presidente ni más ni menos que de la Scuderia Ferrari por decisión directa de Il Commendatore. Fue un año especial para Enzo, ya que nació su hijo Dino y además el icónico Cavallino Rampante hizo su primera aparición en sus bólidos en las 24 Horas de Spa. (Nota del autor: para aquellos que no lo sepan, la Scuderia Ferrari fue la sociedad deportiva fundada por Enzo Ferrari para ocuparse de la gestión deportiva de Alfa Romeo desde 1929 hasta 1939, mucho antes de crear la marca de su propio nombre). Esta función la simultaneó con la de piloto, obteniendo un buen palmarés mientras estuvo en activo, con un puñado de victorias hasta que cesó su actividad en 1948. Falleció al año siguiente víctima de un tumor cerebral. En palabras del propio Enzo Ferrari, “no se convirtió en una leyenda del automovilismo simplemente porque nunca quiso hacer el esfuerzo de alcanzar una posición dominante, pese a poder hacerlo, pasando su vida como un amateur”.
Para todo aquel que piense que la sponsorización de los equipos de competición es algo moderno...
EL TROSSI LEGGENDA
Precisamente en 1932 se vio al conde a bordo de su Alfa Romeo con un cronógrafo monopulsador de oro, obra de… Patek Philippe. Pero la mayor sorpresa era que ese reloj, que el piloto llevaba siempre por encima del puño de su mono, tenía un diámetro de… 46 mm!!! Un tamaño extraordinariamente inusual para la época y sobre todo para la marca.
No hacen falta palabras
La razón de ese tamaño fue por expresa petición de Trossi, ya que quería la máxima legibilidad a altas velocidades. Con el cronógrafo accionado a través de la corona, el reloj de Trossi también contaba con un deslizador de bloqueo para evitar la activación o parada accidental del cronógrafo mientras estaba en marcha, un riesgo bastante habitual en un instrumento tan grande con todos los movimientos propios de un coche de carreras de esa época.
Delatando sus orígenes de reloj de bolsillo por su tapa trasera practicable así como la posición de los subdiales en relación con la corona (en un reloj de bolsillo estarían verticales), tiene mucho sentido que Patek reutilizara uno de sus calibres más grandes de 17 líneas para este encargo, ya que ofrecía mucho espacio para la escala taquimétrica.
Delatando sus orígenes de reloj de bolsillo por su tapa trasera practicable así como la posición de los subdiales en relación con la corona (en un reloj de bolsillo estarían verticales), tiene mucho sentido que Patek reutilizara uno de sus calibres más grandes de 17 líneas para este encargo, ya que ofrecía mucho espacio para la escala taquimétrica.
Pornografía micromecánica
Dadas sus considerables proporciones, no es de extrañar que Trossi empezara a usar el reloj sobre el puño de su mono de carreras, como muestran las imágenes, un estilo que sería adoptado por otro grande de la industria automovilística italiana, Gianni Agnelli, décadas más tarde.
Con la cara cubierta por el aceite que escupían los motores, Trossi luce su "Leggenda" encima del puño de su mono al lado de Enzo Ferrari (y sí, el que os mira otra vez con cara de mala leche es el puto amo... ¿queda claro?)
En esta foto realizada poco antes de su muerte podemos ver el Trossi Leggenda con más claridad (el de la izquierda es el eterno rival de Nuvolari, el gran Achille Varzi)
El Trossi Leggenda, como se conocería el reloj, se vendió en Sotheby's en mayo de 2008 por 2.345.000 francos suizos, convirtiéndose en ese momento en el reloj de pulsera más caro del mundo.
Portada del catálogo de la subasta exclusiva sobre relojería llevada a cabo por Sotheby's el 11 de mayo de 2008 y en el que el Trossi Leggenda fue la estrella indiscutible
En su interior se hablaba del linaje de cronógrafos de Patek Philippe con cajas cuya trasera era practucable
MALOS TIEMPOS PARA LA SENSIBILIDAD
Trossi era un espíritu sensible, demasiado para aquella era salvaje del automovilismo. Fue testigo de la muerte al volante de la mayoría de sus amigos. En 1933 presenció el deceso de Pierre de Vizcaya, que sufrió un estúpido accidente urbano cuando viajaba en el coche de Carlo-Felice por el Bois de Boulogne de París. La tragedia le persiguió y en Septiembre, participando con un Duesenberg Special en el Grand Prix de Italia en Monza (y según la explicación oficial), su motor perforó un pistón en la primera manga, dejando un reguero de aceite en la Curva Sud, aceite que sería una de las causas de los accidentes que causaron la muerte de Campari y Borzacchini en la segunda manga; para colmo, en la final también perdería la vida el conde Czaykowski. En 1934 vivió la desaparición de Alloatti, Pedrazzini y, entre varios otros, del portentoso Guy Moll, con quien había compartido el Alfa en Montlhéry.
Trossi era un espíritu sensible, demasiado para aquella era salvaje del automovilismo. Fue testigo de la muerte al volante de la mayoría de sus amigos. En 1933 presenció el deceso de Pierre de Vizcaya, que sufrió un estúpido accidente urbano cuando viajaba en el coche de Carlo-Felice por el Bois de Boulogne de París. La tragedia le persiguió y en Septiembre, participando con un Duesenberg Special en el Grand Prix de Italia en Monza (y según la explicación oficial), su motor perforó un pistón en la primera manga, dejando un reguero de aceite en la Curva Sud, aceite que sería una de las causas de los accidentes que causaron la muerte de Campari y Borzacchini en la segunda manga; para colmo, en la final también perdería la vida el conde Czaykowski. En 1934 vivió la desaparición de Alloatti, Pedrazzini y, entre varios otros, del portentoso Guy Moll, con quien había compartido el Alfa en Montlhéry.
En 1937, fuera de la órbita Ferrari, Trossi pilotó para el equipo oficial Maserati, pero en su rostro se adivinaba la angustia por la pérdida de sus mejores amigos
EL MONACO-TROSSI COMO DISTRACCIÓN
Distanciado de Ferrari por su frialdad hacia los pilotos, Trossi dejó la Scuderia Ferrari en 1935. En ese momento se asoció con Augusto Monaco con el objetivo de construir un auto extremadamente inusual que llevaría sus nombres, el Monaco-Trossi. Estableciendo su mansión, llamada Castello Gaglianico, en Biella, en el norte de Italia, como base de operaciones, desarrollaron el coche para ajustarse a la normativa de 750 kg de la época, pero lo equiparon con un insólito motor: radial de dos tiempos, de 4 litros y 16 cilindros y con dos sobrealimentadores. Por si esto fuera poco, los 250CV resultantes entregaban su furia a las estrechas ruedas delanteras.
Cuando las reglamentaciones no eran tan estrictas, el ingenio daba pie a creaciones de lo más curioso... y arriesgado
En un automóvil que pesaba 710 kg, tener tanto peso en el morro resultaba en una distribución de peso de 75/25 delantera/trasera, lo cual causó muchos problemas de comportamiento, como el subviraje extremo, además de que también sufrió de sobrecalentamiento cuando se instalaba la carrocería.
El coche hizo su primera y única aparición en competición en los entrenos del Gran Premio de Italia de 1935, pero no llegó a disputar la prueba debido a los problemas de desarrollo señalados.
Aquí se puede ver claramente la disposición en estrella de los cilindros del motor, al estilo de los motores de aviación
El Monaco-Trossi en la actualidad: totalmente restaurado, forma parte del Museo Nazionale dell'Automobile Torino, y acude a eventos seleccionados donde sigue asombrando por su disposición mecánica
EL TROSSI SSK
El otro objeto famoso en llevar el apellido del conde fue, naturalmente, un automóvil. A lo largo de la Gran Recesión de 1929, la demanda de los vehículos de lujo que habían reinado a lo largo de la década anterior se redujo drásticamente, lo que llevó a la desaparición súbita de algunas de las grandes marcas y sus emblemáticos modelos. Por ejemplo, la poderosa Peerless de los EE. UU. cesó la producción en 1931, Bentley entró en bancarrota en el mismo año antes de ser adquirida por Rolls-Royce, y Bugatti, habiendo planeado hacer 25 unidades del excepcional Tipo 41 Royale, produjo finalmente siete, siendo solo tres las que se vendieron realmente.
Con todo este panorama, el Mercedes-Benz SSK (iniciales que corresponden a Super Sport Kurz, denominación alemana para darle nombre a la reducción de 480 mm en la longitud del chasis sobre el soporte Modell S standard) vino al mundo y estuvo en producción durante cuatro cortos años desde su debut en 1928, tiempo durante el cual se hicieron menos de 40 unidades. Debido a su distancia entre ejes más corta y su motor de seis cilindros en línea de 7,1 litros sobrealimentado, el SSK demostró ser ágil, ligero y rápido, con una velocidad máxima de aproximadamente 200km/h, lo que resultó en victorias en el Ulster TT de 1929 y en la exigente Mille Miglia de 1931, entre otros resultados. Curiosamente el SSK sería el último diseño de “un tal” Ferdinand Porsche para Mercedes antes de que creara su propia empresa, no sin antes trabajar en los visionarios coches de Gran Premio de Auto Union, luego en el Volkswagen "Beetle", y tras la guerra asumiendo la creación del Porsche 356 bajo la atenta mirada de su hijo Ferry.
Cuando se completó el chasis #36038 en 1930, inicialmente se envió a Japón en febrero de ese año sin carrocería (como era habitual durante esa época para que el propietario pudiera encargar su propio diseño), pero cuando no pudo encontrar un comprador, regresó a la fábrica para luego ser enviado a Carlo Saporiti de Milán en octubre de 1930. Se vendió por primera vez a Antonio Maino, quien lo equipó con una carrocería spyder biplaza obra de Touring, y lo usó para competir en la Mille Miglia y en otros eventos, hasta que fue vendido a Trossi en junio de 1933. Como no podía ser de otro modo, el conde encargó una carrocería personalizada para el coche, y aunque el diseñador sigue siendo desconocido, el resultado es de una belleza arrebatadora:
Que esta belleza no sea declarada Patrimonio de la Humanidad es simplemente un delito...
Con sus grandes cubiertas aerodinámicas que abrazan totalmente el eje trasero, una sección posterior con un perfil muy elegante, y las proporciones de "capó largo y trasera corta” del SSK, el Trossi otorga una gran sensación de velocidad, rematada por su pintura negra brillante, que definiría la siguiente década de diseños de los carroceros de prestigio, incluyendo líneas tan legendarias como las creadas por Figoni & Falaschi en los Talbot-Lago, Bugatti Type 57 Atlantic y Bentley Embiricos.
RALPH LAUREN: MODA, COCHES… Y RELOJES
El SSK de Trossi pasó por varias manos tras su fallecimiento hasta que fue adquirido por Ralph Lauren en 1988 para su exquisita colección. Seguro que la mayoría sabe que Ralph Lauren es un diseñador de moda, pero casi seguro que también desconoce que posee una de las colecciones más refinadas de coches clásicos, varios de ellos en color negro. Entre las más de 70 piezas que la componen (y hablamos de modelos excepcionales como el Ferrari 250 GTO de 1962, el Alfa Romeo 8C 2900 Mille Miglia de 1938 o el Mercedes-Benz 300 SL Gullwing de 1955), destaca, por encima de todos, el Bugatti 57SC Atlantic de 1938, una de las 3 únicas unidades existentes y cuyo valor en caso de ser vendido superaría con toda seguridad los 100.000.000 de euros…
RALPH LAUREN: MODA, COCHES… Y RELOJES
El SSK de Trossi pasó por varias manos tras su fallecimiento hasta que fue adquirido por Ralph Lauren en 1988 para su exquisita colección. Seguro que la mayoría sabe que Ralph Lauren es un diseñador de moda, pero casi seguro que también desconoce que posee una de las colecciones más refinadas de coches clásicos, varios de ellos en color negro. Entre las más de 70 piezas que la componen (y hablamos de modelos excepcionales como el Ferrari 250 GTO de 1962, el Alfa Romeo 8C 2900 Mille Miglia de 1938 o el Mercedes-Benz 300 SL Gullwing de 1955), destaca, por encima de todos, el Bugatti 57SC Atlantic de 1938, una de las 3 únicas unidades existentes y cuyo valor en caso de ser vendido superaría con toda seguridad los 100.000.000 de euros…
Ralph Lauren al lado del excepcional Bugatti 57SC Atlantic en el Concorso d'Eleganza Villa d'Este
Tras una restauración muy respetuosa con la pátina y pedigree del modelo, ganó el Concours d’Elegance de Pebble Beach de 1990, el Concorso d'Eleganza Villa d'Este de 2007 (yo estuve ahí…), el Concours Cartier Style et Luxe de 2008 en el Goodwood Festival of Speed (donde lo vi de nuevo), y formó parte de la exposición L'art de L'automobile en el Louvre de París de 2001.
Su colección ha sido objeto de varias exposiciones en los mejores museos de cinco continentes
Lauren posando con evidente satisfacción junto al Mercedes-Benz SSK Trossi que tantos premios ha cosechado
El diseñador ha hecho incluso desfiles de sus creaciones con su colección de automóviles como escenario (no hace falta que me lo preguntéis: prefiero lo que hay a la derecha...)
Y quizás muchos tampoco sepan que hay toda una gama de relojes Ralph Lauren desde hace más de 15 años. En el 2008, Ralph Lauren Corporation y Richemont anunciaron la formación de la Ralph Lauren Watch and Jewelry Company, S.A.R.L., con sede en Ginebra, Suiza.
Como resultado de esta asociación, Ralph Lauren Corporation y Richemont crearon una empresa conjunta con el propósito de diseñar, desarrollar, fabricar y vender relojes y joyas en las boutiques de Ralph Lauren y en los mejores minoristas independientes en el sector de la relojería y la joyería. Esta fue la primera joint venture entre Richemont y una prestigiosa firma de moda, y también la primera incursión de Ralph Lauren Corporation en el campo de la relojería y la joyería de lujo.
Como resultado de esta asociación, Ralph Lauren Corporation y Richemont crearon una empresa conjunta con el propósito de diseñar, desarrollar, fabricar y vender relojes y joyas en las boutiques de Ralph Lauren y en los mejores minoristas independientes en el sector de la relojería y la joyería. Esta fue la primera joint venture entre Richemont y una prestigiosa firma de moda, y también la primera incursión de Ralph Lauren Corporation en el campo de la relojería y la joyería de lujo.
El lanzamiento de la marca tuvo lugar en el SIHH de 2009 en Ginebra. Reuniendo su pasión por los automóviles con su amor por la relojería, en 2011 presentó el modelo Sporting que presenta un dial de madera preciosa, en este caso raíz de nogal, inspirado en el habitáculo de su Bugatti Type 57SC Atlantic.
Y hace poco presentó la última evolución de esta gama, en la que el bisel se asemeja a un clásico volante de madera:
Y DE NUEVO UN MISTERIO FINAL: ¿HAY OTRO TROSSI LEGGENDA...?
Repasando documentación gráfica para elaborar este artículo me he topado con una fotografia en la que el conde Trossi luce un reloj grande sobre el puño de su mono y que parece un Patek Philippe, pero... con dial negro. ¿Existirá una pieza que desconocemos...?
Repasando documentación gráfica para elaborar este artículo me he topado con una fotografia en la que el conde Trossi luce un reloj grande sobre el puño de su mono y que parece un Patek Philippe, pero... con dial negro. ¿Existirá una pieza que desconocemos...?
Trossi charlando con Wimille en el GP de Suiza de 1948, donde se puede ver con claridad ese cronógrafo de gran tamaño con dial negro, ¿será un Patek desconocido?
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