(R&M-0004) - El Conde Trossi, su Patek Philippe y su monoplaza únicos, y un inesperado Ralph Lauren

[Rollins]

Un reportaje magnífico, me lo he leído de un tirón y pienso volver a leerlo con tranquilidad para disfrutarlo más y mejor.

 

[omega]

Muchas gracias por el trabajo, una lectura muy interesante.

 

[Burcitron]

Que gran trabajo!!! Curradisimo. Me ha gustado. Gracias por tomarte todo ese tiempo para proporcionarnos un rato muy entretenido.

 

[javier ochoa]

Me encanta y lo sabes, pero sigo esperando el del Rolex to de colorao...

 

[caik76]

Es simplemente magistral la manera que tienes de entrelazar estos dos mundos con decenas de datos y fotografias y, aun así, hacerlo en un artículo extremadamente entretenido de leer. No se puede mas que agradecer todo el trabajo y derroche de conocimientos.
Como aficionado a la aviación me ha resultado muy curioso ver ese motor aeronáutico en un coche. Diría que se puede observar en la parte delantera la extensión del cigüeñal donde colocar la helice, el buje y demás mecanismos 😀.
Te queria hacer una pregunta, compañero.
Esos motores se caracterizaban por su robustez y la buena relación potencia/peso al no necesitar sistema de refrigeración liquida y necesitar menos piezas.
¿Fue ese el motivo del intento de usarlo en un coche?
Quizá la falta de helice -hubiera quedado gracioso- y la instalación del carenado arruinaron sus ventajas y provocaron los problemas posteriores de calentamiento.

P.D.
¡Perdon por el tocho!

 

[Ossete]

👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
Un reportaje fabuloso, para no variar, lleno de datos interesantes y con unas imágenes buenísimas ilustrándolo.
Respecto a la colección de RL llevo tiempo siguiéndole la pista y creo que es la que más me gusta de cuantas conozco. En tu opinión, ¿hay algún coleccionista que tenga algo similar o "superior"?
Gracias por el esfuerzo y tiempo invertidos en el hilo!!!

 

[nitsuga]

Extraordinario artículo, en esta ocasión me quedo con los coches, qué Mercedes, qué Bugatti!

 

[Ducatronk]

Muchas gracias por el artículo!! Te agradezco el trabajo y tiempo que has tomado para escribirlo, como apasionado del automovilismo clásico es todo un placer leerte. Un abrazo!!

 

[Doncainastyle]

La historia de hoy tiene como gran protagonista a uno de esos personajes que resultan atractivos sólo con conocer algunas premisas: miembro de la Nobiltà italiana (y por extensión lo suficientemente rico como para permitirse cualquier capricho), piloto de carreras exitoso en un período de intensa competición y riesgo, y diseñador de su propio auto de Gran Premio con un concepto inusual.

UN ARISTÓCRATA ENTRE ASES DEL VOLANTE
El conde Carlo Felice Trossi nació en Biella (Piamonte) en 1908, en el seno de una familia aristocrática italiana dedicada al negocio textil. Desde muy joven descubrió su pasión por la velocidad y se convirtió en un piloto de automovilismo y motonáutica, al tiempo que fue uno de los pioneros de la aviación. Podemos considerarlo el típico ejemplo de los llamados gentleman driver, que se dedicaron a las carreras no profesionalmente, sino como un emocionante pasatiempo. Se inició en las carreras a finales de 1920 con un Mercedes-Benz, marca que tendrá mucho que ver con buena parte de este artículo.

Ver el archivos adjunto 2607051​

De cuando los pilotos fumaban en pipa y llevaban sellos aristocráticos en el dedo...​

Trossi, al que siguiendo esa absurda moda de la aristocracia (bueno, y de los pijos de toda la vida con ínfulas) de cambiarse los nombres por apodos de lo más ridículo, apodaban Didí, llegó a ser un gran piloto. Su estilo era elegante, un aspecto que hasta cierto punto le penalizó ya que le tocó competir en una época plagada de ases del volante ante los que era prácticamente imposible ganar: Varzi, Caracciola, Ascari, Chiron, Moll, Howe, Veyron, Stuck, Wimille, Fagioli, Rosemeyer, Lang, Müller y, cómo no, el mejor de todos, ese titán de las pistas, esa bestia de las carreras, el mejor piloto de todos los tiempos, el inigualable Nuvolari. No obstante, su palmarés es bastante completo.

Ver el archivos adjunto 2607052​

Sí, el que os está mirando con cara de mala leche es Tazio Nuvolari... y a su derecha el conde Trossi​

En 1932 se convirtió en el primer presidente ni más ni menos que de la Scuderia Ferrari por decisión directa de Il Commendatore. Fue un año especial para Enzo, ya que nació su hijo Dino y además el icónico Cavallino Rampante hizo su primera aparición en sus coches en las 24 Horas de Spa. (Nota del autor: para aquellos que no lo sepan, la Scuderia Ferrari fue la sociedad deportiva fundada por Enzo Ferrari para ocuparse de la gestión deportiva de Alfa Romeo desde 1929 hasta 1939, mucho antes de fundar la marca de su propio nombre). Esta función la simultaneó con la de piloto, obteniendo un buen palmarés mientras estuvo en activo, con un puñado de victorias hasta que cesó su actividad en 1948. Falleció al año siguiente víctima de un tumor cerebral. En palabras del propio Enzo Ferrari, “no se convirtió en una leyenda del automovilismo simplemente porque nunca quiso hacer el esfuerzo de alcanzar una posición dominante, pese a poder hacerlo, pasando su vida como un amateur”.

Ver el archivos adjunto 2607056​

Para todo aquel que piense que la sponsorización de los equipos de competición es algo moderno... ​

EL TROSSI LEGGENDA
Precisamente en 1932 se vio al Conde a bordo de su Alfa Romeo con un cronógrafo monopulsador de oro, obra de… Patek Philippe. Pero la segunda sorpresa era que ese reloj, que el piloto llevaba siempre por encima de la manga de su mono, tenía un diámetro de… 46 mm!!! Un tamaño extraordinariamente inusual para la época y sobre todo para esa marca.

Ver el archivos adjunto 2607057

No hacen falta palabras​

La razón de ese tamaño fue por expresa petición de Trossi, ya que quería la máxima legibilidad a altas velocidades. Con el cronógrafo accionado a través de la corona, el reloj de Trossi también contaba con un deslizador de bloqueo para evitar la activación o parada accidental del cronógrafo mientras estaba en marcha, un riesgo bastante habitual en un instrumento tan grande con todos los movimientos propios de un coche de carreras de esa época.
Delatando sus orígenes de reloj de bolsillo por su tapa trasera practicable así como la posición de los subdiales en relación con la corona (en un reloj de bolsillo estarían verticales), tiene mucho sentido que Patek reutilizara uno de sus calibres más grandes de 17 líneas para este encargo, ya que ofrece mucho espacio para la escala taquimétrica.

Ver el archivos adjunto 2607059

Pornografía micromecánica​

Dadas sus considerables proporciones, no es de extrañar que Trossi empezara a usar el reloj sobre el puño de su mono de carreras, como muestran las imágenes, un estilo que sería adoptado por otro grande de la industria automovilística italiana, Gianni Agnelli, algunos años más tarde.

Ver el archivos adjunto 2607060

Con la cara cubierta por el aceite que escupían los motores, Trossi luce su "Leggenda" encima del puño de su mono al lado de Enzo Ferrari (y sí, el que os mira otra vez con cara de mala leche es el puto amo... ¿queda claro?)​

Ver el archivos adjunto 2607063

En esta foto realizada poco antes de su muerte podemos ver el Trossi Leggenda con más claridad (el de la izquierda es el eterno rival de Nuvolari, el gran Achille Varzi)​

El Trossi Leggenda, como se conocería el reloj, se vendió en Sotheby's en mayo de 2008 por 2.345.000 francos suizos, convirtiéndose en ese momento en el reloj de pulsera más caro del mundo.

Ver el archivos adjunto 2607069

Portada del catálogo de la subasta exclusiva sobre relojería llevada a cabo por Sotheby's el 11 de mayo de 2008 y en el que el Trossi Leggenda fue la estrella indiscutible​

Ver el archivos adjunto 2607070

En su interior se hablaba del linaje de cronógrafos de Patek Philippe con cajas cuya trasera era practucable​

MALOS TIEMPOS PARA LA SENSIBILIDAD
Trossi era un espíritu sensible, demasiado para aquella era salvaje del automovilismo. Fue testigo de la muerte al volante de la mayoría de sus amigos. En 1933 fue testigo de la muerte de Pierre de Vizcaya, que sufrió un estúpido accidente urbano cuando viajaba en el coche de Carlo-Felice por el Bois de Boulogne de París. La tragedia le acecha y en Septiembre, participando con un Duesenberg Special en el Grand Prix de Italia en Monza (y según la explicación oficial), su motor perfora un pistón en la primera manga, dejando un reguero de aceite en la Curva Sud, aceite que sería una de las causas de las muertes de Campari y Borzacchini en la segunda manga; para colmo, en la final también se mataría el conde Czaykowski. En 1934 vivió la desaparición de Alloatti, Pedrazzini y, entre varios otros, del portentoso Guy Moll, con quien había compartido el Alfa en Montlhéry.

Ver el archivos adjunto 2607066​

En 1937, fuera de la órbita Ferrari, Trossi pilotó para el equipo oficial Maserati, pero en su rostro se adivinaba la angistia por la pérdida de sus mejores amigos​

EL MONACO-TROSSI COMO DISTRACCIÓN
Distanciado de Ferrari por su frialdad hacia los pilotos, Trossi dejó la Scuderia Ferrari en 1935. En ese momento se asoció con Augusto Monaco con el objetivo de construir un auto extremadamente inusual que llevaría sus nombres, el Monaco-Trossi. Estableciendo su mansión, Castello Gaglianico, en Biella, en el norte de Italia, como base de operaciones, desarrollaron el coche para ajustarse a la normativa de 750 kg de la época, pero lo equipó con un motor inusual: radial de dos tiempos, de 4 litros y 16 cilindros y con dos sobrealimentadores. Por si esto fuera poco, los 250CV resultantes entregaban su furia a las estrechas ruedas delanteras.

Ver el archivos adjunto 2607071​

Cuando las reglamentaciones no eran tan estrictas, el ingenio daba pie a creaciones de lo más curioso... y arriesgado​

En un automóvil que pesaba 710 kg, tener tanto peso en el morro resultaba en una distribución de peso de 75/25 delantera/trasera, lo cual causó muchos problemas de comportamiento, como el subviraje extremo, además de que también sufrió un sobrecalentamiento cuando se instaló la carrocería.
El coche hizo su primera y única aparición en competición en los entrenos del Gran Premio de Italia de 1935, pero no llegó a disputar la prueba debido a los problemas de desarrollo señalados.

Ver el archivos adjunto 2607073​

Aquí se puede ver claramente la disposición en estrella de los cilindros del motor, al estilo de los motores de aviación
​

Ver el archivos adjunto 2607074​

El Monaco-Trossi está hoy en día totalmente restaurado y forma parte del Museo Nazionale dell'Automobile Torino, y acude a eventos seleccionados donde sigue asombrando
​

EL TROSSI SSK
El otro objeto famoso en llevar el apellido del Conde fue, naturalmente, un automóvil. A lo largo de la Gran Recesión de 1929, la demanda de los vehículos de lujo que habían reinado a lo largo de la década anterior se redujo drásticamente, lo que llevó a la desaparición súbita de algunas de las grandes marcas y sus emblemáticos modelos. Por ejemplo, la poderosa Peerless de los EE. UU. cesó la producción en 1931, Bentley entró en bancarrota en el mismo año antes de ser adquirida por Rolls-Royce, y Bugatti, habiendo planeado hacer 25 unidades del excepcional Tipo 41 Royale, produjo finalmente siete, siendo solo tres las que se vendieron realmente.
Con todo este panorama, el Mercedes-Benz SSK (iniciales que corresponden a Super Sport Kurz, denominación alemana para darle nombre a la reducción de 480 mm en la longitud del chasis sobre el soporte Modell S standard) vino al mundo y estuvo en producción durante cuatro cortos años desde su debut en 1928, tiempo durante el cual se hicieron menos de 40 unidades. Debido a su distancia entre ejes más corta y su motor de seis cilindros en línea de 7,1 litros sobrealimentado, el SSK demostró ser ágil, ligero y rápido, con una velocidad máxima de aproximadamente 200km/h, lo que resultó en victorias en el Ulster TT de 1929 y en la exigente Mille Miglia de 1931, entre otros resultados. Curiosamente el SSK sería el último diseño de “un tal” Ferdinand Porsche para Mercedes antes de que creara su propia empresa, no sin antes trabajar en los visionarios coches de Gran Premio de Auto Union, luego en el Volkswagen "Beetle", y tras la guerra asumiendo la creación del Porsche 356 bajo la atenta mirada de su hijo Ferry.

Cuando se completó el chasis #36038 en 1930, inicialmente se envió a Japón en febrero de ese año sin carrocería (como era habitual durante esa época para que el propietario pudiera encargar su propio diseño), pero cuando no pudo encontrar un comprador, regresó a la fábrica para luego ser enviado a Carlo Saporiti de Milán en octubre de 1930. Se vendió por primera vez a Antonio Maino, quien lo equipó con una carrocería spyder biplaza obra de Touring, y lo usó para competir en la Mille Miglia y en otros eventos, hasta que fue vendido a Trossi en junio de 1933. Como no podía ser de otro modo, el Conde encargó una carrocería personalizada para el coche, y aunque el diseñador sigue siendo desconocido, los resultados no son menos sorprendentes.

Ver el archivos adjunto 2607075

Que esta belleza no sea declarada Patrimonio de la Humanidad es simplemente un delito...​

Con sus grandes cubiertas aerodinámicas que abrazan totalmente el eje trasero, una sección posterior con un perfil muy elegante, y las proporciones de "capó largo y trasera corta” del SSK, el Trossi otorga una sensación de velocidad, rematada por su pintura negra brillante, que definiría la siguiente década de diseños de los carroceros de prestigio, incluyendo líneas tan legendarios como las creadas por Figoni & Falaschi en los Talbot-Lago, Bugatti Type 57 Atlantic y Bentley Embiricos.

RALPH LAUREN: MODA, COCHES… Y RELOJES
El SSK de Trossi pasó por varias manos tras su fallecimiento hasta que fue adquirido por Ralph Lauren en 1988 para su exquisita colección. Seguro que la mayoría sabe que Ralph Lauren es un diseñador de moda, pero casi seguro que también desconoce que posee una de las colecciones más refinadas de coches clásicos, varios de ellos en color negro. Entre las más de 70 piezas que la componen (y hablamos de modelos excepcionales como el Ferrari 250 GTO de 1962, el Alfa Romeo 8C 2900 Mille Miglia de 1938 o el Mercedes-Benz 300 SL Gullwing de 1955), destaca, por encima de todos, el Bugatti 57SC Atlantic de 1938, una de las 3 únicas unidades existentes y cuyo valor en caso de ser vendido superaría con toda seguridad los 100.000.000 de euros…

Ver el archivos adjunto 2607077

Ralph Lauren al lado del excepcional Bugatti 57SC Atlantic en el Concorso d'Eleganza Villa d'Este​

Tras una restauración muy respetuosa con la pátina y pedigree del modelo, ganó el Concours d’Elegance de Pebble Beach de 1990, el Concorso d'Eleganza Villa d'Este de 2007 (yo estuve ahí…), el Concours Cartier Style et Luxe de 2008 en el Goodwood Festival of Speed (donde lo vi de nuevo), y formó parte de la exposición L'art de L'automobile en el Louvre de París de 2001.

Ver el archivos adjunto 2607208

Su colección ha sido objeto de varias exposiciones en los mejores museos de cinco continentes​

Ver el archivos adjunto 2607080

Lauren posando con evidente satisfacción junto al Mercedes-Benz SSK Trossi que tantos premios ha cosechado​

Ver el archivos adjunto 2607079

El diseñador ha hecho incluso desfiles de sus creaciones con su colección de automóviles como escenario (no hace falta que me lo preguntéis: prefiero lo que hay a la derecha...)​

Y quizás muchos tampoco sepan que hay toda una gama de relojes Ralph Lauren desde hace más de 15 años. En el 2008, Ralph Lauren Corporation y Richemont anunciaron la formación de la Ralph Lauren Watch and Jewelry Company, S.A.R.L., con sede en Ginebra, Suiza.
Como resultado de esta asociación, Ralph Lauren Corporation y Richemont crearon una empresa conjunta con el propósito de diseñar, desarrollar, fabricar y vender relojes y joyas en las boutiques de Ralph Lauren y en los mejores minoristas independientes en el sector de la relojería y la joyería. Esta fue la primera joint venture entre Richemont y una prestigiosa firma de moda, y también la primera incursión de Ralph Lauren Corporation en el campo de la relojería y la joyería de lujo.

Ver el archivos adjunto 2607081

El lanzamiento de la marca tuvo lugar en el SIHH de 2009 en Ginebra. Reuniendo su pasión por los automóviles con su amor por la relojería, en 2011 presentó el modelo Sporting que presenta un dial de madera preciosa, inspirado en el habitáculo de su Bugatti Type 57SC Atlantic.

Ver el archivos adjunto 2607082

Y hace poco presentó la última evolución de esta gama, en la que el dial se asemeja a un clásico volante de madera:

Ver el archivos adjunto 2607084


Y DE NUEVO UN MISTERIO FINAL: ¿HAY OTRO TROSSI LEGGENDA...?
Repasando documentación gráfica para elaborar este artículo me he topado con una fotografia en la que el conde Trossi luce un reloj grande sobre el puño de su mono y que parece un Patek Philippe, pero... con dial negro. ¿Existirá una pieza que desconocemos...?

Ver el archivos adjunto 2607087

Trossi charlando con Wimille en el GP de Suiza de 1948, donde se puede ver con claridad ese cronógrafo de gran tamaño con dial negro, ¿será un Patek desconocido?​

Muchas gracias Marcel, me encanta todo el hilo, los relojes, los coches, la historia, todo, todo.
La unica duda que tengo ahora, sigue el Atlantic de Bugatti para mi en la primera posicion del coche mas guapo, o es el SSK de Trossi ?

El coche con el STERNMOTOR, normalmente en avionetas, no lo visto nunca. Con la relacion 75/25% no me puedo imaginar, mortal.

El chrono con la esfera negra ? Pues, Italiano rico, creo en Eberhard, lo tenian modelos bastante grandes. Eberhard tambien fue Conze de Patek Philippe. Pero es pura especulacion.

Por fin sabemos de donde tiene G.Agnelli la manera de llevar el reloj sobre la camisa.

You make my day, Marcel !

Un abrazo

 

[Ralvari]

¡¡Un auténtico lujo tenerte en este foro, la verdad. Unos artículos extraordinarios!!
G R A C I A S

 

[Spitfire MK2]

Espectacular…muchas gracias

 

[suso lopez]

Tremendo artículo que te has currado,un trabajo de investigación y conocimientos de los dos mundos apasionantes.GRACIAS.

 

[Corinthiano]

Interesante,instructivo y muy entretenido.

Gracias por estos ratos que nos regalas mientras los disfrutamos.

 

[Apostol]

Maravilloso y excelente hilo.
Gracias por el aporte y la currada/documentación histórica Marcel.

 

[MAMMAM]

Buen trabajo documental

Mezcla dos aficiones que tenemos bastantes del foro. Menudas piezas de pulsera y de cuatro ruedas, autenticas esculturas mecánicas.

 

[Slash]

La historia de hoy tiene como gran protagonista a uno de esos personajes que resultan atractivos sólo con conocer algunas premisas: miembro de la Nobiltà italiana (y por extensión lo suficientemente rico como para permitirse cualquier capricho), piloto de carreras exitoso en un período de intensa competición y riesgo, y diseñador de su propio auto de Gran Premio con un concepto inusual.

UN ARISTÓCRATA ENTRE ASES DEL VOLANTE
El conde Carlo Felice Trossi nació en Biella (Piamonte) en 1908, en el seno de una familia aristocrática italiana dedicada al negocio textil. Desde muy joven descubrió su pasión por la velocidad y se convirtió en un piloto de automovilismo y motonáutica, al tiempo que fue uno de los pioneros de la aviación. Podemos considerarlo el típico ejemplo de los llamados gentleman driver, que se dedicaron a las carreras no profesionalmente, sino como un emocionante pasatiempo. Se inició en las carreras a finales de 1920 con un Mercedes-Benz, marca que tendrá mucho que ver con buena parte de este artículo.

Ver el archivos adjunto 2607051​

De cuando los pilotos fumaban en pipa y llevaban sellos aristocráticos en el dedo...​

Trossi, al que siguiendo esa absurda moda de la aristocracia (bueno, y de los pijos de toda la vida con ínfulas) de cambiarse los nombres por apodos de lo más ridículo, apodaban Didí, llegó a ser un gran piloto. Su estilo era elegante, un aspecto que hasta cierto punto le penalizó ya que le tocó competir en una época plagada de ases del volante ante los que era prácticamente imposible ganar: Varzi, Caracciola, Ascari, Chiron, Moll, Howe, Veyron, Stuck, Wimille, Fagioli, Rosemeyer, Lang, Müller y, cómo no, el mejor de todos, ese titán de las pistas, esa bestia de las carreras, el mejor piloto de todos los tiempos, el inigualable Nuvolari. No obstante, su palmarés es bastante completo.

Ver el archivos adjunto 2607052​

Sí, el que os está mirando con cara de mala leche es Tazio Nuvolari... y a su derecha el conde Trossi​

En 1932 se convirtió en el primer presidente ni más ni menos que de la Scuderia Ferrari por decisión directa de Il Commendatore. Fue un año especial para Enzo, ya que nació su hijo Dino y además el icónico Cavallino Rampante hizo su primera aparición en sus coches en las 24 Horas de Spa. (Nota del autor: para aquellos que no lo sepan, la Scuderia Ferrari fue la sociedad deportiva fundada por Enzo Ferrari para ocuparse de la gestión deportiva de Alfa Romeo desde 1929 hasta 1939, mucho antes de fundar la marca de su propio nombre). Esta función la simultaneó con la de piloto, obteniendo un buen palmarés mientras estuvo en activo, con un puñado de victorias hasta que cesó su actividad en 1948. Falleció al año siguiente víctima de un tumor cerebral. En palabras del propio Enzo Ferrari, “no se convirtió en una leyenda del automovilismo simplemente porque nunca quiso hacer el esfuerzo de alcanzar una posición dominante, pese a poder hacerlo, pasando su vida como un amateur”.

Ver el archivos adjunto 2607056​

Para todo aquel que piense que la sponsorización de los equipos de competición es algo moderno... ​

EL TROSSI LEGGENDA
Precisamente en 1932 se vio al Conde a bordo de su Alfa Romeo con un cronógrafo monopulsador de oro, obra de… Patek Philippe. Pero la segunda sorpresa era que ese reloj, que el piloto llevaba siempre por encima de la manga de su mono, tenía un diámetro de… 46 mm!!! Un tamaño extraordinariamente inusual para la época y sobre todo para esa marca.

Ver el archivos adjunto 2607057

No hacen falta palabras​

La razón de ese tamaño fue por expresa petición de Trossi, ya que quería la máxima legibilidad a altas velocidades. Con el cronógrafo accionado a través de la corona, el reloj de Trossi también contaba con un deslizador de bloqueo para evitar la activación o parada accidental del cronógrafo mientras estaba en marcha, un riesgo bastante habitual en un instrumento tan grande con todos los movimientos propios de un coche de carreras de esa época.
Delatando sus orígenes de reloj de bolsillo por su tapa trasera practicable así como la posición de los subdiales en relación con la corona (en un reloj de bolsillo estarían verticales), tiene mucho sentido que Patek reutilizara uno de sus calibres más grandes de 17 líneas para este encargo, ya que ofrece mucho espacio para la escala taquimétrica.

Ver el archivos adjunto 2607059

Pornografía micromecánica​

Dadas sus considerables proporciones, no es de extrañar que Trossi empezara a usar el reloj sobre el puño de su mono de carreras, como muestran las imágenes, un estilo que sería adoptado por otro grande de la industria automovilística italiana, Gianni Agnelli, algunos años más tarde.

Ver el archivos adjunto 2607060

Con la cara cubierta por el aceite que escupían los motores, Trossi luce su "Leggenda" encima del puño de su mono al lado de Enzo Ferrari (y sí, el que os mira otra vez con cara de mala leche es el puto amo... ¿queda claro?)​

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En esta foto realizada poco antes de su muerte podemos ver el Trossi Leggenda con más claridad (el de la izquierda es el eterno rival de Nuvolari, el gran Achille Varzi)​

El Trossi Leggenda, como se conocería el reloj, se vendió en Sotheby's en mayo de 2008 por 2.345.000 francos suizos, convirtiéndose en ese momento en el reloj de pulsera más caro del mundo.

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Portada del catálogo de la subasta exclusiva sobre relojería llevada a cabo por Sotheby's el 11 de mayo de 2008 y en el que el Trossi Leggenda fue la estrella indiscutible​

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En su interior se hablaba del linaje de cronógrafos de Patek Philippe con cajas cuya trasera era practucable​

MALOS TIEMPOS PARA LA SENSIBILIDAD
Trossi era un espíritu sensible, demasiado para aquella era salvaje del automovilismo. Fue testigo de la muerte al volante de la mayoría de sus amigos. En 1933 fue testigo de la muerte de Pierre de Vizcaya, que sufrió un estúpido accidente urbano cuando viajaba en el coche de Carlo-Felice por el Bois de Boulogne de París. La tragedia le acecha y en Septiembre, participando con un Duesenberg Special en el Grand Prix de Italia en Monza (y según la explicación oficial), su motor perfora un pistón en la primera manga, dejando un reguero de aceite en la Curva Sud, aceite que sería una de las causas de las muertes de Campari y Borzacchini en la segunda manga; para colmo, en la final también se mataría el conde Czaykowski. En 1934 vivió la desaparición de Alloatti, Pedrazzini y, entre varios otros, del portentoso Guy Moll, con quien había compartido el Alfa en Montlhéry.

Ver el archivos adjunto 2607066​

En 1937, fuera de la órbita Ferrari, Trossi pilotó para el equipo oficial Maserati, pero en su rostro se adivinaba la angistia por la pérdida de sus mejores amigos​

EL MONACO-TROSSI COMO DISTRACCIÓN
Distanciado de Ferrari por su frialdad hacia los pilotos, Trossi dejó la Scuderia Ferrari en 1935. En ese momento se asoció con Augusto Monaco con el objetivo de construir un auto extremadamente inusual que llevaría sus nombres, el Monaco-Trossi. Estableciendo su mansión, Castello Gaglianico, en Biella, en el norte de Italia, como base de operaciones, desarrollaron el coche para ajustarse a la normativa de 750 kg de la época, pero lo equipó con un motor inusual: radial de dos tiempos, de 4 litros y 16 cilindros y con dos sobrealimentadores. Por si esto fuera poco, los 250CV resultantes entregaban su furia a las estrechas ruedas delanteras.

Ver el archivos adjunto 2607071​

Cuando las reglamentaciones no eran tan estrictas, el ingenio daba pie a creaciones de lo más curioso... y arriesgado​

En un automóvil que pesaba 710 kg, tener tanto peso en el morro resultaba en una distribución de peso de 75/25 delantera/trasera, lo cual causó muchos problemas de comportamiento, como el subviraje extremo, además de que también sufrió un sobrecalentamiento cuando se instaló la carrocería.
El coche hizo su primera y única aparición en competición en los entrenos del Gran Premio de Italia de 1935, pero no llegó a disputar la prueba debido a los problemas de desarrollo señalados.

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Aquí se puede ver claramente la disposición en estrella de los cilindros del motor, al estilo de los motores de aviación
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El Monaco-Trossi está hoy en día totalmente restaurado y forma parte del Museo Nazionale dell'Automobile Torino, y acude a eventos seleccionados donde sigue asombrando
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EL TROSSI SSK
El otro objeto famoso en llevar el apellido del Conde fue, naturalmente, un automóvil. A lo largo de la Gran Recesión de 1929, la demanda de los vehículos de lujo que habían reinado a lo largo de la década anterior se redujo drásticamente, lo que llevó a la desaparición súbita de algunas de las grandes marcas y sus emblemáticos modelos. Por ejemplo, la poderosa Peerless de los EE. UU. cesó la producción en 1931, Bentley entró en bancarrota en el mismo año antes de ser adquirida por Rolls-Royce, y Bugatti, habiendo planeado hacer 25 unidades del excepcional Tipo 41 Royale, produjo finalmente siete, siendo solo tres las que se vendieron realmente.
Con todo este panorama, el Mercedes-Benz SSK (iniciales que corresponden a Super Sport Kurz, denominación alemana para darle nombre a la reducción de 480 mm en la longitud del chasis sobre el soporte Modell S standard) vino al mundo y estuvo en producción durante cuatro cortos años desde su debut en 1928, tiempo durante el cual se hicieron menos de 40 unidades. Debido a su distancia entre ejes más corta y su motor de seis cilindros en línea de 7,1 litros sobrealimentado, el SSK demostró ser ágil, ligero y rápido, con una velocidad máxima de aproximadamente 200km/h, lo que resultó en victorias en el Ulster TT de 1929 y en la exigente Mille Miglia de 1931, entre otros resultados. Curiosamente el SSK sería el último diseño de “un tal” Ferdinand Porsche para Mercedes antes de que creara su propia empresa, no sin antes trabajar en los visionarios coches de Gran Premio de Auto Union, luego en el Volkswagen "Beetle", y tras la guerra asumiendo la creación del Porsche 356 bajo la atenta mirada de su hijo Ferry.

Cuando se completó el chasis #36038 en 1930, inicialmente se envió a Japón en febrero de ese año sin carrocería (como era habitual durante esa época para que el propietario pudiera encargar su propio diseño), pero cuando no pudo encontrar un comprador, regresó a la fábrica para luego ser enviado a Carlo Saporiti de Milán en octubre de 1930. Se vendió por primera vez a Antonio Maino, quien lo equipó con una carrocería spyder biplaza obra de Touring, y lo usó para competir en la Mille Miglia y en otros eventos, hasta que fue vendido a Trossi en junio de 1933. Como no podía ser de otro modo, el Conde encargó una carrocería personalizada para el coche, y aunque el diseñador sigue siendo desconocido, los resultados no son menos sorprendentes.

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Que esta belleza no sea declarada Patrimonio de la Humanidad es simplemente un delito...​

Con sus grandes cubiertas aerodinámicas que abrazan totalmente el eje trasero, una sección posterior con un perfil muy elegante, y las proporciones de "capó largo y trasera corta” del SSK, el Trossi otorga una sensación de velocidad, rematada por su pintura negra brillante, que definiría la siguiente década de diseños de los carroceros de prestigio, incluyendo líneas tan legendarios como las creadas por Figoni & Falaschi en los Talbot-Lago, Bugatti Type 57 Atlantic y Bentley Embiricos.

RALPH LAUREN: MODA, COCHES… Y RELOJES
El SSK de Trossi pasó por varias manos tras su fallecimiento hasta que fue adquirido por Ralph Lauren en 1988 para su exquisita colección. Seguro que la mayoría sabe que Ralph Lauren es un diseñador de moda, pero casi seguro que también desconoce que posee una de las colecciones más refinadas de coches clásicos, varios de ellos en color negro. Entre las más de 70 piezas que la componen (y hablamos de modelos excepcionales como el Ferrari 250 GTO de 1962, el Alfa Romeo 8C 2900 Mille Miglia de 1938 o el Mercedes-Benz 300 SL Gullwing de 1955), destaca, por encima de todos, el Bugatti 57SC Atlantic de 1938, una de las 3 únicas unidades existentes y cuyo valor en caso de ser vendido superaría con toda seguridad los 100.000.000 de euros…

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Ralph Lauren al lado del excepcional Bugatti 57SC Atlantic en el Concorso d'Eleganza Villa d'Este​

Tras una restauración muy respetuosa con la pátina y pedigree del modelo, ganó el Concours d’Elegance de Pebble Beach de 1990, el Concorso d'Eleganza Villa d'Este de 2007 (yo estuve ahí…), el Concours Cartier Style et Luxe de 2008 en el Goodwood Festival of Speed (donde lo vi de nuevo), y formó parte de la exposición L'art de L'automobile en el Louvre de París de 2001.

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Su colección ha sido objeto de varias exposiciones en los mejores museos de cinco continentes​

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Lauren posando con evidente satisfacción junto al Mercedes-Benz SSK Trossi que tantos premios ha cosechado​

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El diseñador ha hecho incluso desfiles de sus creaciones con su colección de automóviles como escenario (no hace falta que me lo preguntéis: prefiero lo que hay a la derecha...)​

Y quizás muchos tampoco sepan que hay toda una gama de relojes Ralph Lauren desde hace más de 15 años. En el 2008, Ralph Lauren Corporation y Richemont anunciaron la formación de la Ralph Lauren Watch and Jewelry Company, S.A.R.L., con sede en Ginebra, Suiza.
Como resultado de esta asociación, Ralph Lauren Corporation y Richemont crearon una empresa conjunta con el propósito de diseñar, desarrollar, fabricar y vender relojes y joyas en las boutiques de Ralph Lauren y en los mejores minoristas independientes en el sector de la relojería y la joyería. Esta fue la primera joint venture entre Richemont y una prestigiosa firma de moda, y también la primera incursión de Ralph Lauren Corporation en el campo de la relojería y la joyería de lujo.

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El lanzamiento de la marca tuvo lugar en el SIHH de 2009 en Ginebra. Reuniendo su pasión por los automóviles con su amor por la relojería, en 2011 presentó el modelo Sporting que presenta un dial de madera preciosa, inspirado en el habitáculo de su Bugatti Type 57SC Atlantic.

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Y hace poco presentó la última evolución de esta gama, en la que el dial se asemeja a un clásico volante de madera:

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Y DE NUEVO UN MISTERIO FINAL: ¿HAY OTRO TROSSI LEGGENDA...?
Repasando documentación gráfica para elaborar este artículo me he topado con una fotografia en la que el conde Trossi luce un reloj grande sobre el puño de su mono y que parece un Patek Philippe, pero... con dial negro. ¿Existirá una pieza que desconocemos...?

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Trossi charlando con Wimille en el GP de Suiza de 1948, donde se puede ver con claridad ese cronógrafo de gran tamaño con dial negro, ¿será un Patek desconocido?​

Gracias poe el post, es una pasada.

 

[Manel]

Marcel, el listón estaba alto ya con los anteriores, pero lo has superado. Gracias!

 

[eduard]

¡Cómo nos haces disfrutar con tus hilos, Marcel! Gràcies.

 

[AbderramanII]

¡Qué interesante todo! No sabía prácticamente nada de lo que he leído, así que casi cada línea ha sido un atractivo descubrimiento... Y con ese fluido y ameno estilo tuyo ¡¡qué rabia llegar al final!!

Una gozada de lectura y, además de Trossi y su PP, me ha servido para descubrir el germen con el que se originó la incursión de RL en la relojería. Sí conocía algunas de sus piezas, que es indudable tienen gran calidad (lo de la estética va en gustos), pero realmente no sabía de dónde venía esa vena. Y además, ahora sabiendo de su afición por los automóviles clásicos, entiendo mejor algunos modelos, mira tú.

Y bueno, aunque la lectura me ha chiflado y los relojes vistos no tienen desperdicio, este artículo ha servido para que caiga enamorada del SSK ¡¡Qué bellezón!! 😍

Muchísimas gracias, Marcel, querido; una delicia, nuevamente 😘

 

[lookjapan]

Esta biografía:

http://www.pilotos-muertos.com/2010/TrossiCarlo-Felice.html

y muchas otras de otros tantos pilotos en:

http://www.pilotos-muertos.com/Biografias_publicadas.html

 

[SEIK0SAN]

Compañero Marcel, otro gran articulo en el que nos vuelves a regalar autos y relojes, unidos a vidas y experiencias. Has hecho que busque luego fuera de tu artículo, pero no sobre Trossi, ni sobre el Patek... He buscado sobre Tazio y ver si sonríe... Y de paso he leído sobre tu TN. volviendo al artículo, menudos titanes de aquella época. Cuando los motores impulsaron las carreras en tierra y cielo.
Gracias por tu tiempo, pasión y regalo en forma de artículo. Das ejemplo, sin quererlo y sin complejos. 😏🤟

Edito porque se me olvidó comentar que el SSK sería un gran coche para ver a Batman en Gotham City

 

[pacobel]

Genial hilo!!

 

[joselmartinez]

Magnífico hilo.
Muchas Gracias. Saludos.

 

[boga]

Excelente hilo, Marcel.

Sé lo que significa recopilar y estructurar tantos datos y fotos, para que sean atractivos de leer. Y lo has hecho magistralmente.

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Que esta belleza no sea declarada Patrimonio de la Humanidad es simplemente un delito...​

Este Mercedes SSK es, sencillamente, de otro mundo.

Y el Patek ...... mejor no hablar ..........

 

[Pintoxs]

Una vez más un fantástico hilo, Tazio.

Gracias por regalarnos lecturas tan amenas e interesantes.