fdocal
Forer@ Senior
Sin verificar
Para echar unas risas, y compartir con aquellos que también tengan este problema:
Pues de esto que cogí manía a que las correas siempre asomen la cola porque tengo muñecas pequeñas, así que pillé las tijeras (que tendrían que haber sido mejores, o incluso utilizar un cúter), y le hice la circuncisión a la susodicha, y aprendí a sellar los bordes del cuero con cera de abeja (una chapuza brutal, tengo que mejorar, así que no hago macros), e invertí la hebilla, para que no tenga tanto cabeceo, y aquí los resultados:
No le hice fotos antes de cortar, pero vamos, que sabéis a qué me refiero:
Si es que no puedo con ello, me está dando rabia de solo ver la foto xD
Pros:
* Indudablemente (EMHO), lo veo mejor y más elegante. Se siente también más cómodo y no se engancha con los puños de la camisa ni nada.
* No cabecea absolutamente nada, siempre está en su sitio y simplemente viendo la muñeca (sin tener que dar un latigazo con ella) es suficiente.
Contras:
* Si dejas el reloj sobre la mesa, la correa es cómicamente pequeña, parece de chavalito (también es verdad que el otro lado es muy largo). Claro que, ¿A quién le importa esto si los relojes no se usan arriba de una mesa?
* Si no se sellan los bordes como dios manda, queda muy chapucero visto de cerca. Es cuestión de hacerlo con un poco de mimo, pero vamos, pocos además de uno lo notarán. Si la correa tiene pespuntes es todavía más complicado.
* Al tener la hebilla del otro lado es más probable que los pelillos y arañazos sobre la mesa lleguen antes.
* Evidentemente, el precio de reventa de la correa baja a casi cero. Esta es barata del AliExpress, así que plin.
* No es "ortodoxo", pero vamos. Lo ortodoxo para los ortodoxos
Estoy muy contento con el resultado, así que ánimo a quien quiera probar! No me hago cargo si no quedáis satisfechos 😉
Pues de esto que cogí manía a que las correas siempre asomen la cola porque tengo muñecas pequeñas, así que pillé las tijeras (que tendrían que haber sido mejores, o incluso utilizar un cúter), y le hice la circuncisión a la susodicha, y aprendí a sellar los bordes del cuero con cera de abeja (una chapuza brutal, tengo que mejorar, así que no hago macros), e invertí la hebilla, para que no tenga tanto cabeceo, y aquí los resultados:
No le hice fotos antes de cortar, pero vamos, que sabéis a qué me refiero:
Si es que no puedo con ello, me está dando rabia de solo ver la foto xD
Pros:
* Indudablemente (EMHO), lo veo mejor y más elegante. Se siente también más cómodo y no se engancha con los puños de la camisa ni nada.
* No cabecea absolutamente nada, siempre está en su sitio y simplemente viendo la muñeca (sin tener que dar un latigazo con ella) es suficiente.
Contras:
* Si dejas el reloj sobre la mesa, la correa es cómicamente pequeña, parece de chavalito (también es verdad que el otro lado es muy largo). Claro que, ¿A quién le importa esto si los relojes no se usan arriba de una mesa?
* Si no se sellan los bordes como dios manda, queda muy chapucero visto de cerca. Es cuestión de hacerlo con un poco de mimo, pero vamos, pocos además de uno lo notarán. Si la correa tiene pespuntes es todavía más complicado.
* Al tener la hebilla del otro lado es más probable que los pelillos y arañazos sobre la mesa lleguen antes.
* Evidentemente, el precio de reventa de la correa baja a casi cero. Esta es barata del AliExpress, así que plin.
* No es "ortodoxo", pero vamos. Lo ortodoxo para los ortodoxos
Estoy muy contento con el resultado, así que ánimo a quien quiera probar! No me hago cargo si no quedáis satisfechos 😉