Tazio Nuvolari
Malquerido PloProf
Verificad@ con 2FA
Vamos a por la segunda andanada relojil veraniega, camaradas de afición.
A Helm le tengo mucho cariño ya que fue la que me introdujo en ese nicho tan disfrutón: el de las micromarcas con personalidad propia. Fue hace ya ocho años (mecagoentodoloquesemenea, cómo pasa el tiempo!!! 🥴) cuando adquirí su primer modelo, el Vanuatu presentado en el 2015, y sigue siendo un reloj excelentemente construido que sólo da satisfacciones, todo por un precio irrisorio:
Pero hoy no le toca a este veterano, sino al que fue su sucesor, el Khuraburi. Todos estos nombres tan exóticos no son un mero capricho, sino que responden a la gran afición del estadounidense creador de la marca: el buceo. Así que decide ponerle a cada modelo el nombre de un destino mítico para la práctica de este deporte. En el caso concreto que nos ocupa, Khuraburi es una ciudad de Tailandia que está cerca de las Islas Surin, y ofrece algunos de los mejores lugares para practicar buceo en el mar de Andamán.
Ahora bien, si pensáis que adquirir un Helm nuevo al fabricante es fácil, debo advertiros que os váis a llevar un chasco. Matt, su propietario, es un disfrutón de la vida (como yo, debo reconocerlo), y viaja mucho para gozar de su pasión por el buceo. Una vez al año (en alguna rara ocasión dos) fabrica un nuevo batch de piezas, que casi siempre son solamente 150 unidades... por las que hay bofetadas. Para evitar problemas (es un decir) ha montado en su web un sistema de lista de espera como en el mercado de abastos: sacas tu número y ya te tocará tu turno. Lo malo es que actualmente varios de sus modelos van por el número 6.000 y pico, así que la espera es laaaaaaaarga. Por ello los pocos que se mueven en el mercado secundario vuelan rápido.
El caso del Khuraburi no fue ni es diferente. Presentado en el 2017, debo reconocer que no le presté atención hasta el 2020, un año en el que la reclusión obligada me dio tiempo de sobras para sumergirme en los procelosos océanos de internet (joer... qué cursi me ha quedao 😅 ). Profundicé en el modelo y me apunté a la lista, recibiendo en ese momento un número de reserva mucho más llevadero en cuanto a plazo de entrega. Y el año pasado, por sorpresa, me comunicaron que ya estaba el reloj listo para su envío previo pago.
La presentación de los Helm es siempre la misma, y debo decir que bastante simple. A diferencia del Helson de la anterior entrega, aquí nos encontramos con una caja de cartón negro (bien acabado, eso es cierto), de tamaño muy contenido y que cumple perfectamente su función protectora, aunque sin utilidad posterior.
En su espartano interior nos encontramos con el protagonista, acompañado de una gamuza con el logo de la casa, un destornillador plano, una bolsita con pasadores de las diferentes medidas necesarias para el Khuraburi y una correa zulú de muy buena calidad, cuya hebilla lleva el nombre de la marca en bajorrelieve.
La documentación adjunta presenta un detalle muy importante y que las marcas tienden a "olvidar" cada vez más: un certificado del test de condensación y estanqueidad. Sí, vale, no lo emite un ente oficial independiente, sino que lo realiza la propia casa, pero aún así me parece un gesto a agradecer. Por cierto, como se puede observar en ese certificado, la prueba de presión se lleva a los 375 metros, un 25% más del límite de 300 metros que marca en su dial.
Una vez extraído de la caja pude comprobar que con el Khuraburi, Helm quiso hacer un reloj totalmente diferente a su primera creación.
La caja tiene una forma troncocónica redondeada, tipo "caldero", que tiene menor diámetro que el bisel, el cual da la medida total de 42,2mm. Pero como la distancia entre asas es de unos contenidos 48,7mm, y además están muy inclinadas hacia la muñeca, se lleva con mucha comodidad. El pulido general es del tipo cepillado, no dejando lugar a brillos innecesarios.
El bisel es grueso y con un moleteado muy ancho, a juego con el de la corona. Su manipulación es firme pero agradable, sin juego alguno. La corona, de 8mm de diámetro y roscada, es ancha y se coge con facilidad, llevando además el logo de la marca en bajorrelieve. Por cierto, en el momento de realizar el pedido se puede escoger la posición de la corona, y decidí escoger la opción de las 10:00 horas por su originalidad y de paso evitar posibles problemas con el anverso de la mano, dado el tamaño prominente de la misma.
Debido a que el fondo sobresale de la caja el grosor total es de 15,1mm, quizás el punto que menos me convence por su relación al ancho total. De todos modos a ello ayuda el hecho de que el cristal de zafiro es ligeramente abovedado (motivo por el que hacer algunas fotos se me ha hecho terriblemente difícil 😩).
El fondo es el habitual de Helm en todas sus creaciones y muestra una fuerte personalidad. En lugar de recurrir a los manidos motivos marineros (buzos, fauna marina diversa, submarinos, etc.), nos encontramos con el logo de la marca, que según el observador puede parecer una diana, o un motivo escandinavo, o lo que plazca a cada uno. Lo que sí quiero destacar es que, de nuevo, la marca saca pecho puesto que aparece grabado que el reloj cumple la normativa ISO6425.
Como podéis ver, el calibre es ese caballo de batalla nipón llamado NH38. Me llegó bastante ajustado y, con el uso, se ha quedado en unos 3-4 segundos diarios de variación, nada mal.
El brazalete vuelve a ser uno de los puntos fuertes y satisface mis pasión por este elemento en ocasiones tan olvidado. Con un ancho de 22mm y tres filas de eslabones trapezoidales de excelente factura, aportan el peso necesario para que el reloj no sea cabezón.
El cierre es también un clásico de Helm: robusto y con microajuste, pero no "al vuelo".
El dial es uno de los puntos fuertes y diferenciales del Khuraburi. De un color azul bastante vivo, incorpora unos índices aplicados de gran tamaño, rodeados de un aro externo de pequeña altura que presenta el carril de minutos, aplicados en naranja y de buen grosor. Tanto el logo como las leyendas inferiores están perfectamente impresos, muy bien delimitados. Gracias al test ISO, el dial puede lucir con orgullo y claridad el apelativo "DIVER".
El diseño de las agujas va a juego con los índices y, si bien tienen un buen ancho, no perjudican la visión general del dial. Debo aclarar que se puede pedir este reloj con calendario, pero en este caso me dacanté por la versión limpia.
El bisel es de zafiro, lo cual permite que el lumen nos dé toda una gama de colores que sorprenden:
Que sí, que sí, que también os enseño el peso (pesaos que sois... 😅). Casi 194 gramillos de nada:
Como de costumbre, el reloj puede impresionar pero si mi muñequilla de 16,5 lo puede llevar, la vuestra también:
Helm es de esas micromarcas que, una vez la catas, te engancha. Seriedad, robustez, originalidad y precios honestos (en el caso del Khuraburi son 310US$ más 35US$ de envío, impuestos de importación aparte).
Probadla, no os defraudará. 😉🤟
PS1: Una pregunta que me han hecho algunos camaradas foreros a raíz de mi última malquereview es si todas las fotos son mías. Pues sí, todas las fotos que incluyo en estas revisiones son hechas, con mayor o menor destreza, por un servidor y de la pieza en cuestión. En el presente artículo sólo la primera pertenece a la web de la marca.
PS2: Histórico de malquereviews:
https://relojes-especiales.com/thre...do-para-el-verano-omega-ploprof-white.550404/
https://relojes-especiales.com/thre...evo-malquerido-veraniego-sinn-u1-gelb.550676/
https://relojes-especiales.com/thre...querido-de-micromarca-audric-seaborne.550931/
https://relojes-especiales.com/thre...o-veraniego-con-sorpresas-uw-aequorea.551212/
https://relojes-especiales.com/thre...orido-helson-shark-diver.567729/#post-7687511
A Helm le tengo mucho cariño ya que fue la que me introdujo en ese nicho tan disfrutón: el de las micromarcas con personalidad propia. Fue hace ya ocho años (mecagoentodoloquesemenea, cómo pasa el tiempo!!! 🥴) cuando adquirí su primer modelo, el Vanuatu presentado en el 2015, y sigue siendo un reloj excelentemente construido que sólo da satisfacciones, todo por un precio irrisorio:
Pero hoy no le toca a este veterano, sino al que fue su sucesor, el Khuraburi. Todos estos nombres tan exóticos no son un mero capricho, sino que responden a la gran afición del estadounidense creador de la marca: el buceo. Así que decide ponerle a cada modelo el nombre de un destino mítico para la práctica de este deporte. En el caso concreto que nos ocupa, Khuraburi es una ciudad de Tailandia que está cerca de las Islas Surin, y ofrece algunos de los mejores lugares para practicar buceo en el mar de Andamán.
Ahora bien, si pensáis que adquirir un Helm nuevo al fabricante es fácil, debo advertiros que os váis a llevar un chasco. Matt, su propietario, es un disfrutón de la vida (como yo, debo reconocerlo), y viaja mucho para gozar de su pasión por el buceo. Una vez al año (en alguna rara ocasión dos) fabrica un nuevo batch de piezas, que casi siempre son solamente 150 unidades... por las que hay bofetadas. Para evitar problemas (es un decir) ha montado en su web un sistema de lista de espera como en el mercado de abastos: sacas tu número y ya te tocará tu turno. Lo malo es que actualmente varios de sus modelos van por el número 6.000 y pico, así que la espera es laaaaaaaarga. Por ello los pocos que se mueven en el mercado secundario vuelan rápido.
El caso del Khuraburi no fue ni es diferente. Presentado en el 2017, debo reconocer que no le presté atención hasta el 2020, un año en el que la reclusión obligada me dio tiempo de sobras para sumergirme en los procelosos océanos de internet (joer... qué cursi me ha quedao 😅 ). Profundicé en el modelo y me apunté a la lista, recibiendo en ese momento un número de reserva mucho más llevadero en cuanto a plazo de entrega. Y el año pasado, por sorpresa, me comunicaron que ya estaba el reloj listo para su envío previo pago.
La presentación de los Helm es siempre la misma, y debo decir que bastante simple. A diferencia del Helson de la anterior entrega, aquí nos encontramos con una caja de cartón negro (bien acabado, eso es cierto), de tamaño muy contenido y que cumple perfectamente su función protectora, aunque sin utilidad posterior.
En su espartano interior nos encontramos con el protagonista, acompañado de una gamuza con el logo de la casa, un destornillador plano, una bolsita con pasadores de las diferentes medidas necesarias para el Khuraburi y una correa zulú de muy buena calidad, cuya hebilla lleva el nombre de la marca en bajorrelieve.
La documentación adjunta presenta un detalle muy importante y que las marcas tienden a "olvidar" cada vez más: un certificado del test de condensación y estanqueidad. Sí, vale, no lo emite un ente oficial independiente, sino que lo realiza la propia casa, pero aún así me parece un gesto a agradecer. Por cierto, como se puede observar en ese certificado, la prueba de presión se lleva a los 375 metros, un 25% más del límite de 300 metros que marca en su dial.
Una vez extraído de la caja pude comprobar que con el Khuraburi, Helm quiso hacer un reloj totalmente diferente a su primera creación.
La caja tiene una forma troncocónica redondeada, tipo "caldero", que tiene menor diámetro que el bisel, el cual da la medida total de 42,2mm. Pero como la distancia entre asas es de unos contenidos 48,7mm, y además están muy inclinadas hacia la muñeca, se lleva con mucha comodidad. El pulido general es del tipo cepillado, no dejando lugar a brillos innecesarios.
El bisel es grueso y con un moleteado muy ancho, a juego con el de la corona. Su manipulación es firme pero agradable, sin juego alguno. La corona, de 8mm de diámetro y roscada, es ancha y se coge con facilidad, llevando además el logo de la marca en bajorrelieve. Por cierto, en el momento de realizar el pedido se puede escoger la posición de la corona, y decidí escoger la opción de las 10:00 horas por su originalidad y de paso evitar posibles problemas con el anverso de la mano, dado el tamaño prominente de la misma.
Debido a que el fondo sobresale de la caja el grosor total es de 15,1mm, quizás el punto que menos me convence por su relación al ancho total. De todos modos a ello ayuda el hecho de que el cristal de zafiro es ligeramente abovedado (motivo por el que hacer algunas fotos se me ha hecho terriblemente difícil 😩).
El fondo es el habitual de Helm en todas sus creaciones y muestra una fuerte personalidad. En lugar de recurrir a los manidos motivos marineros (buzos, fauna marina diversa, submarinos, etc.), nos encontramos con el logo de la marca, que según el observador puede parecer una diana, o un motivo escandinavo, o lo que plazca a cada uno. Lo que sí quiero destacar es que, de nuevo, la marca saca pecho puesto que aparece grabado que el reloj cumple la normativa ISO6425.
Como podéis ver, el calibre es ese caballo de batalla nipón llamado NH38. Me llegó bastante ajustado y, con el uso, se ha quedado en unos 3-4 segundos diarios de variación, nada mal.
El brazalete vuelve a ser uno de los puntos fuertes y satisface mis pasión por este elemento en ocasiones tan olvidado. Con un ancho de 22mm y tres filas de eslabones trapezoidales de excelente factura, aportan el peso necesario para que el reloj no sea cabezón.
El cierre es también un clásico de Helm: robusto y con microajuste, pero no "al vuelo".
El dial es uno de los puntos fuertes y diferenciales del Khuraburi. De un color azul bastante vivo, incorpora unos índices aplicados de gran tamaño, rodeados de un aro externo de pequeña altura que presenta el carril de minutos, aplicados en naranja y de buen grosor. Tanto el logo como las leyendas inferiores están perfectamente impresos, muy bien delimitados. Gracias al test ISO, el dial puede lucir con orgullo y claridad el apelativo "DIVER".
El diseño de las agujas va a juego con los índices y, si bien tienen un buen ancho, no perjudican la visión general del dial. Debo aclarar que se puede pedir este reloj con calendario, pero en este caso me dacanté por la versión limpia.
El bisel es de zafiro, lo cual permite que el lumen nos dé toda una gama de colores que sorprenden:
Que sí, que sí, que también os enseño el peso (pesaos que sois... 😅). Casi 194 gramillos de nada:
Como de costumbre, el reloj puede impresionar pero si mi muñequilla de 16,5 lo puede llevar, la vuestra también:
Helm es de esas micromarcas que, una vez la catas, te engancha. Seriedad, robustez, originalidad y precios honestos (en el caso del Khuraburi son 310US$ más 35US$ de envío, impuestos de importación aparte).
Probadla, no os defraudará. 😉🤟
PS1: Una pregunta que me han hecho algunos camaradas foreros a raíz de mi última malquereview es si todas las fotos son mías. Pues sí, todas las fotos que incluyo en estas revisiones son hechas, con mayor o menor destreza, por un servidor y de la pieza en cuestión. En el presente artículo sólo la primera pertenece a la web de la marca.
PS2: Histórico de malquereviews:
https://relojes-especiales.com/thre...do-para-el-verano-omega-ploprof-white.550404/
https://relojes-especiales.com/thre...evo-malquerido-veraniego-sinn-u1-gelb.550676/
https://relojes-especiales.com/thre...querido-de-micromarca-audric-seaborne.550931/
https://relojes-especiales.com/thre...o-veraniego-con-sorpresas-uw-aequorea.551212/
https://relojes-especiales.com/thre...orido-helson-shark-diver.567729/#post-7687511