M
massimo
Forer@ Senior
Sin verificar
Una curiosa anectoda que seguro a muchos ha pasado.
Jugando mi hija con el rolex de su madre, consiguio romper con el cristal del reloj un trozo de baldosa (y por supuesto el citado cristal) al intentar hacer volar el reloj.
La cara de la madre fue un poema (no de amor), la de la niña, la de siempre (adorable).
El daño parecia enorme, pero 120 € bastaron para el arreglo del reloj (el trocito de baldosa rota quedara como recuerdo del "vuelo" que casi consiguio un datejust).
Saludos
Jugando mi hija con el rolex de su madre, consiguio romper con el cristal del reloj un trozo de baldosa (y por supuesto el citado cristal) al intentar hacer volar el reloj.
La cara de la madre fue un poema (no de amor), la de la niña, la de siempre (adorable).
El daño parecia enorme, pero 120 € bastaron para el arreglo del reloj (el trocito de baldosa rota quedara como recuerdo del "vuelo" que casi consiguio un datejust).
Saludos