Me gustan mucho los digitales vintage...
Es la leche, pensar que así iba a ser el futuro y de hecho hasta las grandes marcas hicieron los suyos, hace poco tiempo se mostró en el diario un Omega, súper...
Yo tengo dos, un Orient y un Seiko, del 72 y del 78 respectivamente...
Hay que mantenerlos vivos todo lo que se pueda, es un pedazo de historia de la relojería y por cierto, fueron tiempos, cuanto menos, muy curiosos... Al final nunca se sabe cómo puede evolucionar algo...
Un abrazo.