
Marius Jacob
Habitual
Sin verificar
Arkaitz y otros pocos compañeros jovenes son el relevo de la afición a la relojería rusa, poniendo en valor desde la parte mecánica, relojes abandonados y otros con valor intrinseco coleccionista , pero sin valor funcional, que los devuelve a la vida. Es otra forma de entender y disfrutar esta afición, y a la vista está, reflejado en esta buena entrevista que se lo pasa en grande. Pues chapeau.
Gracias Sebastián. No puedo imaginar las horas de estudio que habéis disfrutado los veteranos de la relojería soviética. Creo que nos complementamos bien los arqueólogos y los mecánicos.
Sabes que está entrevista no habría sido posible sin vosotros.
Un abrazo, camarada.
