ankor80
Habitual
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Hola compañeros, hace ya algunos años que estoy fuera de este mundillo, ahora estoy porque quiero vender unos pocos relojes normales que me quedan en la caja y seguir con mi vida, al margen del mundo de la afición relojera a la que llegué sobre el 2012.
A veces hay que irse muy lejos para ver más claro, y ya que creo que este será el último mensaje que escribiré en el foro, me voy a dar el "placer" de hacer un panegírico de cómo era y cómo viví la afición relojera en esos años.
Era un buen invento, podías llevar relojes ¨buenos¨ por poco dinero, y luego, si te cansabas o te gustaba otro, lo vendías intentando perder poco o cambiar el dinero y pasabas la emoción al otro reloj. Nadie estaba para ganar dinero, estábamos para disfrutar de los relojes. Lo importante era haber tenido muchos relojes buenos, no el haber ganado mucho dinero con la venta de relojes, porque no se ganaba ni se trataba de dinero.
Yo lo viví así, te gustaba un reloj en el FCV y hacías todo lo posible por comprarlo, y date prisa porque si era un modelo bonito llegabas tarde y ya lo habían vendido. Lo comprabas, esperabas el paquete, llegaba, "que emoción", creo que esa era la parte más bonita de todo el proceso, llegaba el paquete, lo abrías casi como un acto religioso, y al final, después de muchos envoltorios, papel de burbujas, sobrecajas y demás, ahí, al final, estaba tu Grial. Que momentos!!! y parecía que te haría feliz toda la vida... jajajajaja. Que ingenuos, al cabo de pocas semanas ya estábamos mirando el FCV y volvía a aparecer uno que ese si, ese iba a ser nuestro grial. Y tu vendías el reloj anterior intentando no perder o perder poco y la emoción del nuevo Grial te hacia feliz unos cuantos momentos más. Era un mercado estable y la cantidad de transacciones que se hacían diariamente en el FCV, incluidos Mercantes, debería decirlo Goldoff, creo que eran ingentes.
Y todo estaba bien, todas las marcas se compraban y se vendían, unas más caras que otras, dependiendo de su pedigrí. Hasta que poco a poco empecé a notar que empezaba a pasar algo raro con Rolex y para un buen grupo de "aficionados", de golpe ya no había otra marca y sólo les interesaba Rolex aunque otras marcas tuvieran mejores calibres, acabados y pedigrí. Algo empezaba a no funcionar bien, la gente empezaba a comprar Rolex porque se aseguraban vender al mismo precio o mayor, no porque fuera el reloj que les gustara más, aunque la mayoría lo negaba. Yo compré un 14060 en 3000€ y lo vendí a los meses en 3500. Vi vender GMT's en 2900€ o cambiarlos por un Panerai 312. Yo mismo en 2017 fui a comprar un Glashutte Sixties a la tienda, me lo dejaban en 5900€, y me ofrecieron, también con descuento, el Rolex Explorer II, en blanco o en negro, sin esperas, en stock y a 6300€. Me los probé, lo medité y me llevé el Glashutte. Cuando lo vendí le perdí casi 1000€, era el peaje que se pagaba por darse el gusto de estrenar esa pieza que te había enamorado.
Pero alguien, algunos mueven los hilos detrás del escenario y metieron el "veneno" en el corazón de la afición. Ese veneno se llama CODICIA, y cuando la codicia entra, se acaba la felicidad. Porque aunque tengas la "fortuna" de vender un Rolex al triple, nada que decir si es un Nautilus o el último llegado a la especulación el AP RO 15202st, a cerca de 100k €, te han matado la afición, la esencia, es más te han matado la libertad que tenías de comprar y vender lo que te gustaba y disfrutarlo, comentarlo y almorzarlo con los compañeros de afición.
Si, después de más de dos años de no pasar por aquí, lo veo un lugar lúgubre y triste. No salen piezas que se venden en minutos, no salen piezas y piezas, de día, de tarde, de noche a cual más extraña... Ahora si tienes un Rolex no lo vendes, porque, que te comprarás? Y si me pierdo el último subidón?
Me acuerdo cuando, mi relojero, que con los años también se ha hecho Rolexero, me contaba que había tenido el Nautilus dos veces, el 5711, y lo había vendido porque no le gustaba en la muñeca, y se compraba un Jaeger o un Bulgari o un Girard Perregaux o lo que fuese...
Y así ha sido, que escribiendo, escribiendo, veo que he escrito mi epitafio: "Lo pasé muy bien, aprendí y disfruté mucho aunque fueran fugaces los momentos, en MRW me conocían y me saludaban. Doy gracias por haber podido vivir esos "días de Vino y Rosas" en el Foro de Relojes Especiales y en los distintos FCV´s". Gracias a Antón y a todos los que hicieron que se pudiera vivir con esa Libertad y Despreocupación una bonita afición que tiene que ver con Relojes, calibres, rubies, esferas, correas, lúmenes, reservas de marcha, metros de sumergibilidad, intangibles, sensaciones, de ir por la calle mirando el reloj como hoy todos van mirando el móvil, y no haber mirado la hora, con llevar un pañuelo para a cada rato sacarlo y quitarle las supuestas huellas del cristal o de donde fuese. y no con las cuentas de ganancias y especulación.
Me acuerdo de un hilo que se abrió que se llamaba "No eres un auténtico relojista si no..." creo que pocas veces me sentí más identificado que con las cientos de manías y anécdotas que se aportaron...
Me despido deseando que os sea venturoso el futuro, me gustaría, pero en tiempo de criptomonedas las cosas han perdido el sentido común
Abrazos
A veces hay que irse muy lejos para ver más claro, y ya que creo que este será el último mensaje que escribiré en el foro, me voy a dar el "placer" de hacer un panegírico de cómo era y cómo viví la afición relojera en esos años.
Era un buen invento, podías llevar relojes ¨buenos¨ por poco dinero, y luego, si te cansabas o te gustaba otro, lo vendías intentando perder poco o cambiar el dinero y pasabas la emoción al otro reloj. Nadie estaba para ganar dinero, estábamos para disfrutar de los relojes. Lo importante era haber tenido muchos relojes buenos, no el haber ganado mucho dinero con la venta de relojes, porque no se ganaba ni se trataba de dinero.
Yo lo viví así, te gustaba un reloj en el FCV y hacías todo lo posible por comprarlo, y date prisa porque si era un modelo bonito llegabas tarde y ya lo habían vendido. Lo comprabas, esperabas el paquete, llegaba, "que emoción", creo que esa era la parte más bonita de todo el proceso, llegaba el paquete, lo abrías casi como un acto religioso, y al final, después de muchos envoltorios, papel de burbujas, sobrecajas y demás, ahí, al final, estaba tu Grial. Que momentos!!! y parecía que te haría feliz toda la vida... jajajajaja. Que ingenuos, al cabo de pocas semanas ya estábamos mirando el FCV y volvía a aparecer uno que ese si, ese iba a ser nuestro grial. Y tu vendías el reloj anterior intentando no perder o perder poco y la emoción del nuevo Grial te hacia feliz unos cuantos momentos más. Era un mercado estable y la cantidad de transacciones que se hacían diariamente en el FCV, incluidos Mercantes, debería decirlo Goldoff, creo que eran ingentes.
Y todo estaba bien, todas las marcas se compraban y se vendían, unas más caras que otras, dependiendo de su pedigrí. Hasta que poco a poco empecé a notar que empezaba a pasar algo raro con Rolex y para un buen grupo de "aficionados", de golpe ya no había otra marca y sólo les interesaba Rolex aunque otras marcas tuvieran mejores calibres, acabados y pedigrí. Algo empezaba a no funcionar bien, la gente empezaba a comprar Rolex porque se aseguraban vender al mismo precio o mayor, no porque fuera el reloj que les gustara más, aunque la mayoría lo negaba. Yo compré un 14060 en 3000€ y lo vendí a los meses en 3500. Vi vender GMT's en 2900€ o cambiarlos por un Panerai 312. Yo mismo en 2017 fui a comprar un Glashutte Sixties a la tienda, me lo dejaban en 5900€, y me ofrecieron, también con descuento, el Rolex Explorer II, en blanco o en negro, sin esperas, en stock y a 6300€. Me los probé, lo medité y me llevé el Glashutte. Cuando lo vendí le perdí casi 1000€, era el peaje que se pagaba por darse el gusto de estrenar esa pieza que te había enamorado.
Pero alguien, algunos mueven los hilos detrás del escenario y metieron el "veneno" en el corazón de la afición. Ese veneno se llama CODICIA, y cuando la codicia entra, se acaba la felicidad. Porque aunque tengas la "fortuna" de vender un Rolex al triple, nada que decir si es un Nautilus o el último llegado a la especulación el AP RO 15202st, a cerca de 100k €, te han matado la afición, la esencia, es más te han matado la libertad que tenías de comprar y vender lo que te gustaba y disfrutarlo, comentarlo y almorzarlo con los compañeros de afición.
Si, después de más de dos años de no pasar por aquí, lo veo un lugar lúgubre y triste. No salen piezas que se venden en minutos, no salen piezas y piezas, de día, de tarde, de noche a cual más extraña... Ahora si tienes un Rolex no lo vendes, porque, que te comprarás? Y si me pierdo el último subidón?
Me acuerdo cuando, mi relojero, que con los años también se ha hecho Rolexero, me contaba que había tenido el Nautilus dos veces, el 5711, y lo había vendido porque no le gustaba en la muñeca, y se compraba un Jaeger o un Bulgari o un Girard Perregaux o lo que fuese...
Y así ha sido, que escribiendo, escribiendo, veo que he escrito mi epitafio: "Lo pasé muy bien, aprendí y disfruté mucho aunque fueran fugaces los momentos, en MRW me conocían y me saludaban. Doy gracias por haber podido vivir esos "días de Vino y Rosas" en el Foro de Relojes Especiales y en los distintos FCV´s". Gracias a Antón y a todos los que hicieron que se pudiera vivir con esa Libertad y Despreocupación una bonita afición que tiene que ver con Relojes, calibres, rubies, esferas, correas, lúmenes, reservas de marcha, metros de sumergibilidad, intangibles, sensaciones, de ir por la calle mirando el reloj como hoy todos van mirando el móvil, y no haber mirado la hora, con llevar un pañuelo para a cada rato sacarlo y quitarle las supuestas huellas del cristal o de donde fuese. y no con las cuentas de ganancias y especulación.
Me acuerdo de un hilo que se abrió que se llamaba "No eres un auténtico relojista si no..." creo que pocas veces me sentí más identificado que con las cientos de manías y anécdotas que se aportaron...
Me despido deseando que os sea venturoso el futuro, me gustaría, pero en tiempo de criptomonedas las cosas han perdido el sentido común
Abrazos
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